En Mis Tiempos [Secuela de SECRETOS]

INICIA LA INVESTIGACIÓN

— ¿Mamá? - Era Chaeyoung abriendo la puerta de su casa, esperando tener respuesta por parte de su madre - ¿Mamá? - Silencio total, entró por completo y cerró la puerta.

En automático se dirigió a la sala donde había dejado a su madre acostada. Para su sorpresa, la mujer no estaba ahí. Fue a la cocina, pero no la encontró ahí, aunque sí lo estuvo, pues ya no estaba el desayuno que había preparado para ella. Subió las escaleras para ir al cuarto de su madre y sí, ahí estaba, pero dormida. Al parecer sólo había despertado por algo de comer y seguir durmiendo, pero en un lugar más cómodo.

La pelinegra la observó desde la puerta, extrañaba a su madre de hace ocho años. Ya no tenían la misma relación de antes, la cual ella la llamaba "increíble", pero aún la seguía amando y esperaba recuperar a su madre.

Cerró la puerta del cuarto y se dirigió al suyo. Una vez entró, se sentó en la silla de su escritorio, mientras miraba por la ventana.

— No creo poder soportar esto, su mirada es igual a la de mis abuelos... - Dijo al recordar la mirada que la mujer le dedicaba. Su vista no se despegaba del hermoso cielo despejado que se veía por la ventana - Pero de verdad necesito esos puntos - Eso era lo único que motivaba a la pelinegra a ir al asilo - Pero... ¿Cómo investigo ahí? Realmente no tengo ni una idea, pero supongo que la abuela Kim tiene razón, le preguntaré sobre cualquier cosa del asilo de la cual me pueda dar su experiencia. Creo que eso sería lo único que podría investigar y la única manera en que podría hacerlo.

Se quedó pensando en algo y en automático revisó el calendario de su pared.

— Ay no... - Contó los días que faltaban para la entrega del proyecto y... - Mi idea era sólo ir los fines de semana pero... - Su cara reflejaba una completa inconformidad.

El ensayo final se entregaba el 10 de julio, para lo cual sólo quedaban ocho fines de semana, o sea 16 días. Eran más de dos semanas, no quería ir más de dos semanas a ese lugar.

— Trataré de reducir el tiempo...

Mayo 12. 59 días para entregar el ensayo.

—Unnie - Aquella voz hizo que Yeun alzara la vista de los papeles que tenía consigo y volteara a ver a la dueña de esa voz.

— ¡Oh, Chaeng! ¡Pasa! - Dijo muy alegre.

— Ah... Gracias... - La pelinegra se veía apenada y un tanto incómoda.

— Lo siento - Se disculpó rápidamente, trató de manera muy confiada a la chica, puede que eso la haya incomodado - No fue mi intención.

— No, tranquila. Está bien - Sonrió dulcemente. Realmente no le había molestado, y no tenía por qué molestarle, Yeun era mayor que ella; pero aún seguía con la misma idea de no entablar ninguna relación ahí.

— ¿Entonces vienes a ver a la abuela Kim? - Preguntó emocionada.

— Sí ¿Puedo pasar?

— Adelante, está en donde mismo - Apuntó hacia el jardín y le sonrió por última vez para regresar a su trabajo.

— Ok, gracias - Hizo una reverencia y se dirigió al jardín, no sin que Yeun le dedicara una última mirada discreta; tenía un buen presentimiento en que Chaeyoung y la abuela Kim se llevarían bien.

La pelinegra caminó tranquila, disfrutando del hermoso jardín mientras buscaba a la mujer que le ayudaría en su investigación. No tardó en encontrarla, pero se detuvo al verla. Esa mirada volvería a aparecer. Tomó aire y avanzó hacia ella.

— Hola, abuela Kim - Dijo muy amable, quería mostrar una gran sonrisa, pero le era difícil con tantos recuerdos a punto de invadirla.

La mujer que miraba la fuente, posó su vista en la joven en cuanto escuchó su voz. Sin duda alguna el verla le causó alegría y no dudó en sonreír mientras la saludaba.