𝐄𝐋 𝐈𝐍𝐓𝐄𝐑𝐍𝐀𝐃𝐎 // 𝐌. 𝐏.

004

Queen's / Indiana
Kein's | 10:16 A. M.

Narra  ______:
Me desperté a la mañana siguiente por unos reflejos que nublaban mi vista. Ni siquiera sé si unos reflejos de rayos de sol pueden nublarte la vista. El caso es que no me dejaban ver nada. Cuándo desperté, Madelaine no estaba en su cama. Así que aparté las sábanas de mi cuerpo y me levanté a mirar hacia las rejas. En serio, este sótano es literalmente un calabozo de un castillo. Es un pasillo largo con unas 20 "celdas" con puertas de barrotes de hierro, dentro hay un ventanal que da al patio del internado, las celdas tienen dos camas metálicas con colchones desgastados, una almohada cómoda, eso sí, y dos capas de sábanas. Podría acostumbrare. Anoche dormí en la cama de la izquierda, y para ser unos calabozos, se duerme bastante bien. Eso sí, es una faena que el primer día que llegues nueva a un sitio, te manden a los calabozos y no puedas estrenar tu cama.

Regresando al tema, dónde está Madelaine.

Me acerqué a los barrotes y traté te abrirlos pero no funcionaba. Traté con una horquilla del pelo pero se me rompió, la cerradura estaba muy fuerte y bien cerrada. Luego traté dando porrazos. Luego traté con la cama. Sí, con la cama. Literalmente separé la cama de la pared y empecé a estrellarla contra los barrotes, sin éxito alguno, cómo no. Pero al parecer, al realizar esta "family friendly" acción llamé la atención del Claudio ese que estaba en la puerta ayer. Vino extrañado por los ruidos, supongo,u pero cayó en cuenta de que era yo al verme con la cama pegada a la puerta de barrotes de hierro mientras trataba de hacer algo con mi vida. Por favor péguenme un tiro, gracias.

[ . . . ]

No había hablado con Madelaine en toda la mañana. Me la había encontrado una vez mientras iba camino de unas fotocopias para mi horario, pero ella parecía estar evitándome.

Cuando Claudio vino a los calabozos (como yo les llamo), me preguntó que qué estaba haciendo con la cama. Se asustó y me dejó salir. Luego me dijo que fuese a mi cuarto a cambiarme y que cuando terminara de cambiarme y de preparar lo que necesitase, la directora Katherine me estaría esperando en dirección. Genial. Me la he cargado.

Literalmente no llevo ni un día completo aquí y ya me han mandado a un calabozo que parecen las celdas de un castillo. Y sí, he dicho que el calabozo/sótano parece las celdas del calabozo de un castillo, PERO ES QUE ES VERDAD. En serio, no me gustaría volver a ese sitio nunca más.

[ . . . ]

- Señorita Britsey, como comprenderá, lo que quiera que estuvieses haciendo tú y tu amiga Petsch anoche, que era de todo menos buscar el servicio, requiere un castigo. El castigo ya ha sido puesto, para ti y para tu amiga, no te preocupes por eso. Pero quiero que de verdad entienda por qué lo digo. Verás... - la voz chillona e irritante de la directora me causaba escalofríos así que opté por ignorarla. Su voz cada vez se hacia más lejana, y más, y más, y más, y más, y más,... hasta el punto donde juraría que me había dormido. La cosa era que yo no tenía sueño. - ¿Señorita Britsey?

- ¿Eh? - dije intentando recuperar la compostura pero me salió una postura extraña por lo que me causé un tirón en el cuello y solté un quejido seguido de una mueca de dolor.

La directora se preocupó y me llevó corriendo a urgencias diciendo que mañana hablaríamos y que cuando saliera de la consulta me pusiera a estudiar para el jueves. Pero no me dijo el que, así que adivinen quien NO va a estudiar para el jueves. Exacto, yo no. Nah mentira, si voy a ser yo.

Hice lo que me pidió. Por suerte, fue solo un tirón lo que me dio en el cuello, pero dolía un maldito infierno. No podía moverme. Otra excusa para no estudiar para el jueves.

Lo que se me hizo raro es que Madelaine no apareció por el cuarto en todo el día.

[ . . . ]

Opté por dormirme ya que era de noche, posiblemente cerca de las 23:00 P. M. y a esa hora era la máxima para irse a dormir, ¿o la máxima era a las 10 P. M. ? Honestamente, ni lo sé, ni me importa.

Madelaine no entró al cuarto a dormir, sin embargo su pijama y sus cosas seguían en el cuarto y su mochila de las clases estaba sobre la cama. ¿Cuando la dejó ahí? En serio, me estoy dando cuenta de que vivo tan metida en mi burbuja, que no me doy cuenta de lo que pasa al rededor. Posiblemente Mads estuvo esta tarde aquí y yo no me percaté...

El Internado~
Capítulo. 4