ANASTASIA
Escucho la bocina del carro de José, antes de que Ray pueda voltear a ver quién es lo abrazo y beso su mejilla –Gracias, debo irme, por favor no digas que sabes dónde estoy, pero sí que estamos bien- Saco mi celular y se lo entro a mi padre está un poco confundido -¿Annie?...- Sh… todo bien enserio, despídanse del abuelo niños- y se funden en un abrazo enternecedor.
Salgo y José sale disparado inmediatamente de su automóvil –Ana, te vez fantástica, cada vez más hermosa- Sonrió –Gracias tú no estás tan mal- y las voces de mis ángeles no se hacen esperar y Teddy realmente alegre grita – HOLA TIO JOSE- y mi pequeña Phoebe –PAPI- y volteamos a verla, y por un instante los ojos de José brillan con particularidad, apresuradamente confieso –Es su primera palabra, la ha dicho hoy- y los malditos recuerdos vienen a mi mente.
-Oh, esto amerita una foto- Va a la guantera saca una cámara toma una foto –Siempre bien preparado- agrega y ríe y me saca de mis pensamientos, me nota un poco extraña y frunce el ceño -¿Nos vamos?- agrega y con mi voz a punto de quebrarse – Claro…- y me dirijo a poner a mis hijos seguros en los asientos traseros, cuando voy a subirme al auto, siento que toma mi mano, me lleva hacia él y me abraza. No se fuerte, no frente a José me dice mi Diosa interior, pelea por ese hombre o huye de él…. No puedo mas y comienzo a romper en llanto, el me aprieta más fuerte y susurrante – Ya Ana, estoy aquí para ti, no tienes que contarme nada si no quieres, solo relájate, quiero que seas siempre feliz…
LEILA
Tomo un taxi y me dirijo a casa de Su y por una extraña razón no se encuentra nadie, sonrió maliciosamente e ideo un plan, me dirijo a la cochera como siempre la tonta se ha descuidado y la dejo abierta igual que su Saab, lo abro, me subo tomo la llave de la guantera y comienzo a conducir.
-Oh Christian, veras que feliz serás sin Anastasia…. Yo misma me encargare de eso-
CHRISTIAN
Tomo una tras otra copa de vino tinto y en menos de un trago estoy acabando con ellas, intento localizar a mi Ana y una gran esperanza recorre mi cuerpo, hasta mi corazón, cuando por fin se digna a contestarme el jodido teléfono, para qué mierda lo quiere si tardara tanto en contestarme.
-Ana…- mi voz es casi un grito de ayuda
- ¿Ana?, no hijo es Ray-
Mierda, pateo el refrigerador y comienzo a hiperventilar
-¿Sigues ahí hijo?- y creo que se ha preocupado en verdad por mi reacción
-Si, disculpe, ¿Dónde está su querida hija y nietos?-
-Oh Annie estuvo aquí pero se tuvo que ir, no dijo mucho, solo algo de divertirse con los niños y que está bien- Y se cuelga, maldición se acabo la jodida batería, pero está bien era suficiente saber que está bien, ¿pero con quien? ¿Por qué rayos me hace esto? Y mi mente contesta automáticamente PORQUE LE JODISTE LA VIDA. Tomo las llaves de mi Audi8 un poco mareado.
Tomo el teléfono de casa –Flynn iré a verte- cuelgo y me dirijo a prisa al consultorio de John, piso a fondo, si no tuviera una razón por la cual vivir, iría a cualquier lugar a arrojarme, chocar o cualquier cosa que acabara con mi asquerosa existencia –ESTAS MUY JODIDO GREY-
-SI LAS EMOCIONES TE HACEN ACTUAR RACIONALMENTE. NO SE LLAMARIAN EMOCIONES-
-DOCTOR HOUSE