― chapter four

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┌───────────────┐CHAPTER FOURcuriosity killed the cat└───────────────┘

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CHAPTER FOUR
curiosity killed the cat
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SOME DAYS AGO

La curiosidad mato al gato.

Aasha conocía esa frase demasiado bien, era el momento de tomar decisiones, no había más vuelta de tuerca. Podía quedarse en Alaska y seguir investigando aquella casa, contarle a Jacob todo lo que había averiguado y decirle lo que había averiguado en solitario, sobre Amarok.

Por otro lado, podría tomar la opción del chico desconocido, seguirle y saber que tenía por decir, pero eso traicionaría la confianza de Jacob y no quería hacer eso.

Sin embargo, existía una tercera opción. Algo un poco más peligroso y arriesgado, algo que sin duda no aprobaría Jacob y que quizá le enfadaría demasiado.

No se había movido del parque, su mente trabajando a mil por hora, la mano de Aasha aun sostenía la insignia que había encontrado en su habitación. Las puntas metálicas se clavaban en su piel, el dolor recordándole constantemente que era el momento de tomar una decisión, era ahora o nunca, no podía regresar con Jacob sin tener una respuesta.

¿Qué hacer? ¿Debía arriesgarse?

Quizá no era justo para el chico lobo, pero Aasha pensó que podría ser egoísta por una vez en su vida, ser impulsiva y no pensar demasiado en las consecuencias.

Se había prometido obtener respuestas a toda costa y si se atrevía a confesar a alguien la idea que estaba a punto de tomar la detendrían sin lugar a dudas.

Era el momento de decidir por ella misma, aunque eso implicara llevar la contraria a todas las personas que la querían, a todo el mundo que la había advertido.

No quería que la detuvieran e impidieran hacer lo que quería, aunque fuera una estupidez.

¿Estaba siendo tonta e imprudente? Seguramente sí, pero no le importaba, llegados a este punto ya no.

Sabía que era peligroso, pero todas las respuestas parecían llevarla justo a ese punto, Amarok, el chico misterioso... y la insignia encontrada en la casa de la que una vez fue su familia.

La insignia de la guardia de los Volturi.


⋆★⋆


Sus tacones resonaban contra el frio suelo de piedra con cada paso que avanzaba, su corazón martilleaba a gran velocidad y el impulso de dar media vuelta y salir corriendo se volvía abrumador por segundos.

La gente caminaba a su alrededor ajena a sus inquietudes y miedos. Algunos sonreían y reían inocentemente y, por un segundo, Aasha deseo tener una vida como la suya, normal, lejos de cualquier vistazo a lo sobrenatural.

ULTIMATE ― jacob blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora