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POV.MINA
Después de la mini discusión con Chaeng se me olvidó mi misión detectivesca sobre la vida privada de mi amigo, y es que justo después de contentarme con él, comenzó a sacarme plática de tantas cosas, que lo olvidé por completo. Era tan injusto que envolviera mi cabeza con charlas tan interesantes que perjudicaran mi objetivo, haciéndolo según yo a propósito.
Ya preparada para ir a la cama, me acosté pensando en cómo volver a abordar la vida privada de Chaeyoung en nuestra siguiente conversación,no me iba a quedar de brazos cruzados viendo cómo esa divertida lagartija se salía con la suya,sin reparar en que me quedé dormida elaborando una estructurada estrategia.

  Sueño de Mina:

Me encontraba en un lindo arroyo, repleto de árboles muy altos, algunos ya desnudos, debido al otoño,las hojas rojizas y castañas en el suelo le brindaban un toque de tranquilidad y paz inquebrantable; el aroma de la naturaleza me envolvía, podía captar el sonido de algunos animales que residían en éste lugar tan majestuoso;me hallaba tan absorta admirando el paisaje que me asusté al percatarme de la presencia de una linda chica de mejillas abultadas y dientes como de conejo, que dicho sea de paso le otorgaban una una bella sonrisa;de repente,su presencia parecía encajar con el entorno, haciéndolo suyo, me observaba con una mezcla de curiosidad y alegría, aunque en sus ojos color chocolate había algo más, un secreto, algo que seguramente guardaba con recelo, se acercaba a mi con sigilo, como si temiera asustarme.
- Hola.- fue lo único que me atreví a decirle, por su reacción parecía sorprendida de que hablara con ella, parecía estar pensando qué decir.
- Hola, quién eres tú?.- preguntó algo tímida emoción que para nada iba acorde a su mirada.
-Yo soy Myoui Mina, y tú?.- estiraba mi brazo para estrechar su mano en un cordial saludo esperando su respuesta.
- Mi nombre es Im Nayeon.-su voz era algo fresca y dulce,su mano era muy suave y aparentemente más grande que la mía.
- Disculpa la pregunta Nayeon, pero ¿qué haces en mi sueño?- pregunté extrañada.
- ¿Cómo sabes que tú no estás en el mío?-. Respondió tajante alzando una ceja, y es que era una buena pregunta pero en nada me ayudaba su respuesta.
- Es un bonito lugar¿No crees?- su comentario me devolvió al paisaje que me rodeaba.
- Si, sin duda lo es.- afirmé con seguridad.
- Qué te parece si lo disfrutamos un poco?- ¿Qué significa eso? Suena un poco rara su pregunta.
- ¿A qué te refieres?- pregunté.
- Me expresé mal... okey otra vez, ¿Te apetece caminar un poco? podríamos charlar para conocernos mejor.- algo me hacía querer saber más de ella, tenía un je'ne sais qoui que me tenía intrigada.
Hablamos por horas, o eso me pareció a mí, gracias a eso descubrí que era hija de un archiduque acaudalado, que ella es al menos unos tres años mayor que yo, que su adoración era cantar, además de estar comprometida, con un caballero gallardo, valeroso y apuesto, aunque algo fanfarrón y vanidoso; sus palabras parecían exagerar, pero en sus ojos había verdad mientras se desbarataba en alagos hacia aquél hombre.
Una cosa llegó a la otra y terminamos hablando de mi triste historia, hablamos hasta de Chaeyoung, de lo genial,amable y misteriosa que puede ser ésa copia barata de Godzilla, era agradable conversar con Nayeon, su divertida y estrafalaria personalidad resultaban ser sumamente cómodas y su risa escandalosa era contagiosa, después de una satisfactoria charla y muchas risas por parte de las dos, ella se despidió de mí con una sonrisa amable y la promesa de volvernos a encontrar, haciéndome despertar de un maravilloso sueño reparador.

La Doncella y el DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora