More than Sex - Hyunmin

Departamento

Miró una vez más el lujoso departamento que él mismo había comprado. Y pensar que en parte, aquel departamento había ayudado a terminar con su relación.

Hyunjin estaba en silencio y Seungmin agradecía eternamente eso. Aún las lágrimas inundaban su rostro y el mayor solo se limitó a acariciar suavemente su brazo, en modo de consuelo.

—No tienes que contarme nada si no quieres. Y recuerda que estoy aquí como tu amigo. Puedes llorar todo lo que quieras. —le había dicho Hyunjin, cuando habían llegado.

A Seungmin siempre le sorprendía que ese Hyunjin amable que le estaba consolado, fuera el mismo Hyunjin agresivo que le jodia el culo durante las noches.

Trató de calmarse respirando hondo. Las lágrimas habían disminuido un poco, al menos ya no sollozaba tanto al hablar.

—Hyunjin... —le susurró —Changbin lo sabe...

Hyunjin lo miró confuso y pestañeó unas cuantas veces, antes de preguntar. No sabía exactamente qué había querido decir Seungmin con aquello. El menor mantenía el rostro escondido en sus manos.

—¿Qué?

—Changbin lo sabe... —soltó un pequeño sollozo —Sabe de... Nosotros...

Entonces lo entendió. Sabía a lo que se refería. Apartó la mirada y dejó sus ojos fijos en la pared, para no incomodar a Seungmin. Escogió bien una pregunta para hacerle, de todas las que tenía en la cabeza.

—¿Te dejó por eso? —le preguntó Hyunjin al fin, aún sin mirarle. En seguida se arrepintió de sus palabras, al darse cuenta de que su pregunta había estado un poco fuera de lugar —Quiero decir... ¿Cómo lo supo?

Seungmin dio un suspiro buscando paciencia. Era eso lo que necesitaba en aquel momento para poder contarle todo a Hyunjin sin empezar a llorar de nuevo.

Entonces le habló de todo lo que había pasado. Desde la primera discusión de pareja que habían tenido, hacía dos años ya, hasta lo que había ocurrido aquella tarde, cuando Changbin le había mostrado esas jodidas fotos y le había dejado en aquel maldito estacionamiento que no conocía para nada.

Esto se terminó, Kim Seungmin.

Aquellas palabras aún sonaban como un eco en su cabeza.

Sus ojos aún estaban cristalizados e hinchados por las lágrimas, pero ya no estaba llorando. Al menos eso lograba tranquilizar un poco a Hyunjin.

—¿Qué pasaba conmigo? —susurró Seungmin casi para sí mismo —Yo le quería.

—Le querías... —repitió Hyunjin sin pensar —Ya no le quieres. Por eso te acuestas conmigo.

Seungmin le miró con el ceño fruncido y Hyunjin abrió los ojos como platos al darse cuenta de lo que había dicho.

—¿Qué? —la voz de Seungmin sonaba molesta. —Hyunjin, por favor, no empecemos. Le quería y aún le quiero. Sino no estaría llorando porque acaba de romper conmigo.

Hyunjin le dedicó una mirada de decepción, con las cejas fruncidas. Al parecer él y Changbin no eran los únicos que se la pasaban peleando, porque por lo visto Hyunjin y Seungmin iban por el mismo camino.

—No. Estás llorando porque te echaron en cara la forma sucia con la que juegas. Estás llorando porque te das cuenta de cómo se siente Changbin al haber sido engañado. —hizo una pequeña pausa, dando un suspiro y devolviendo la mirada hacia la nada —Pero no, Seungmin. No estás llorando porque le quieres. Si le quisieras no te acostarías conmigo. No me pagaras para hacerte lo que él no te hace. ¿O a caso crees que yo estoy contento? Estoy en el medio de una relación, que como te dije ayer, no tiene ningún futuro. O mejor dicho, no tenía ningún futuro. Porque ya Changbin te lo dejó bien claro. Se terminó, Kim Seungmin.

El nombrado se jaló de los cabellos castaños, dando un grito de frustración y se levantó del sofá, camino a la cocina. Abrió el refrigerador y tomó un vaso de agua rápidamente, sin detenerse a respirar.