Problemas

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Una semana. Una jodida semana sin celular.

Bueno, a decir verdad, Seungmin se esperaba un castigo mucho peor por parte de sus padres. Quién sabe... Tal vez un mes sin salir de casa. O que le prohibieran ver a Hyunjin. O que le hicieran explicar qué querían decir los mensajes. Porque, gracias al cielo (y a la increíble suerte de Seungmin), sus padres, el director y la señorita Seulgi habían supuesto que todo eso del "puto y cliente" que se mencionaba en los mensajes no era más que alguna especie de juego de adolescentes, por lo que no habían pedido detalles respecto a eso.

Desde esa tarde Seungmin no había vuelto a saber de Hyunjin, pero supuso que el castigo de él sería mucho peor; los padres de Hyunjin eran bastante estrictos, según sabía Seungmin. No les conocía aún, puesto que nunca había ido a casa de Hyunjin, pero muchas veces el propio Hyunjin llegaba al instituto contando acerca de su último castigo, cada vez que hacía algo relativamente malo.

Luego del viernes del incidente, Seungmin había pasado su fin de semana terriblemente mal. No tenía celular y no era una persona que saliera mucho. Para colmo, su pasatiempo los sábados y domingos era follar con Hyunjin y, si no tenía su celular tampoco podía comunicarse con él para pedir su "segunda ronda", por lo que su único entretenimiento ese fin de semana fue estudiar para el examen que, justo ahora, estaba haciendo.

Seungmin se regañó mentalmente por andar pensando en Hyunjin teniendo un examen de matemáticas en frente, pero, en su defensa, la prueba estaba demasiado fácil. Eso, o que se había pasado en finde estudiando porque no tenía nada mejor que hacer. Sí, tal vez era eso.

Pensándolo bien, no había visto a Hyunjin desde la tarde del viernes, el viernes del incidente, cuando habían salido del instituto. Hyunjin estaba extrañamente distante, tanto con Seungmin, como con el resto de los chicos, pero al parecer, ni Chan, ni Jeongin, ni Jisung, ni Felix se habían dado cuenta. Algo que le pareció extraño a Seungmin, fue que Felix no preguntara nada respecto a lo que había pasado con los mensajes. De sus amigos, él era el único que sabía del incidente con la señorita Seulgi, ya que estaba en la misma clase que Seungmin. Por supuesto que la falta de curiosidad de Felix no había hecho más que alegrar a Seungmin: Aún no estaba dispuesto a contarle nada de su "relación secreta" con Hyunjin a nadie. Ni siquiera a Felix, su mejor amigo.

Terminó de hacer los últimos cálculos en su hoja al cabo de unos minutos. Por primera vez Seungmin sentía que podría sacar cien en un examen. «Tal vez el castigo me hizo bien, después de todo» pensó, con una sonrisa tonta en los labios. Qué ironía. Comenzó a revisar los ejercicios recién acabados, mirando la hoja sin concentrarse realmente.

¿Qué estaba pasando con él últimamente? Su nueva relación con Hyunjin, que ahora era de "amigos con derechos" parecía mucho peor que la del "puto y cliente". Es decir, antes sí que necesitaba de Hyunjin, o bueno, más bien de su polla. Pero ese era el problema, ¡de su polla! Ahora necesitaba de todo su cuerpo. De su olor. Sus labios. Su lengua. Sus abdominales marcados. Sus brazos fuertes. Sus dientes.

Era diferente.

Como que... Tener a Hyunjin en frente lo hacía querer besarlo desde los labios hasta la polla. ¿Era eso una relación tóxica? No, más bien obsesiva. No podía tener suficiente de Hyunjin, tal vez esa noche de "besos y chupetones incluidos" no había hecho más que empeorar las cosas. Ya el asunto no era joder, aquello era sexo, con todas las de la ley. Seungmin ahora se había vuelto como... Dependiente. Sí, dependiente, esa es la palabra. Dependiente de Hyunjin y de esas imperiosas ganas de ser besado por él.

Joder, él en serio quería una segunda ronda. Si tenemos en cuenta que estudiar no fue lo único que hizo ese fin de semana...

Digamos que no es nada sano pajearse cinco veces en un solo día, teniendo un dildo en el culo, gimiendo como una putita barata, con la cabeza escondida en la almohada y el tracero curvado hacia arriba y todo eso, pensando en Hyunjin sobre él, besándolo y susurrandole cualquier guarrada al oído. Follándolo.

More than Sex - Hyunmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora