More than Sex - Hyunmin

Amigos

—¿Entiendes esta parte de la ecuación o necesitas que te lo explique más detalladamente?

—No hace falta, pasemos al otro ejercicio —negó Seungmin algo distraído, aunque la verdad es que no había entendido nada de la explicación. Bueno, sinceramente no le había prestado atención para nada.

Su cabeza estaba demasiado ocupada como para prestar atención a las ecuaciones que le repasaba el mayor. Hyunjin esa tarde estaba demasiado... ¿Amistoso? ¿Amable? Seungmin no estaba exactamente seguro de cuál fuera la palabra correcta para describirlo, pero la cosa era que Hyunjin actuaba como que... muy normal estando ahora ambos en el sofá del living, frente a sus padres. Seungmin se sorprendía de la naturalidad de Hyunjin para fingir como que entre ellos dos no había más que una envidiable relación de amistad. Nada más que amistad. Incluso Seungmin podría engañarse a sí mismo con la actitud de Hyunjin; podía en serio olvidarse de los dos años que ambos habían pasado follando a escondidas, porque luego de ver esa alegre sonrisa y la manera amable en que Hyunjin le hablaba... Joder, ¿cómo alguien puede ser tan bueno mintiendo?

Seungim sabía que Hyunjin continuaba hablando. Sólo escuchaba números, números y más números. Pero no le estaba prestando atención en absoluto. Se quedó simplemente mirando la hoja del cuaderno donde Hyunjin iba haciendo los cálculos, aisntiendo como si en serio le interesara.

La madre de Hyunjin, una joven guapa, alta y sin dudas atractiva -como su hijo- estaba a tan sólo unos metros de ellos dos. Mantenía una conversación telefónica con quien Seungmin pudo suponer que era una amiga, a juzgar por la informalidad con la que hablaba y las constantes risas que dejaba escapar con cada comentario que hacía la persona al otro lado de la línea. Aún estando la mujer alegre al hablar, a Seungmin le entraban escalofríos el aura severa y fría que se traía la joven, y comenzó a comprender porqué Hyunjin insistía tanto al decir que sus padres eran estrictos. Cualquiera sólo con ver a su madre hablar podría darse cuenta de que es difícil de tratar.

Ahora Seungmin comenzaba a sentirse aliviado de tener una madre indiscreta y metida en asuntos ajenos a ella, pero al menos no tan... Aterradora.

Sin embargo, la peor parte aún no había pasado: El padre de Hyunjin.

Seungmin no le conocía en absoluto, jamás le había visto, pero Hyunjin siempre decía que la mayoría de sus castigos se los imponía él. Hyunjin siempre lo había descrito como un hombre frío y con un temperamento del demonio. Gracias a la increíble suerte de Seugmin, el hombre regresaba más tarde de él trabajo, a eso de las ocho de la noche. Faltaban treinta minutos para que llegara, Seungmin no podría estar menos nervioso y de alguna manera impaciente.

—Seungmin, ¿me estas escuchando? —Seungmin pegó un brinco ante el llamado de atención de Hyunjin y pestañeo unas cuantas veces antes de asentir —No lo creo. Min, estos contenidos son importantes, será mejor que me escuches y prestes atención. ¿Puedes hacer eso?

—Claro que puedo —afirmó Seungmin, repentinamente avergonzado con el tono de Hyunjin, que le había hablado como se le habla a... a un tonto —Sólo me entretuve pensando en otra cosa.

Hyujin asintió y le dedicó una maravillosa sonrisa, tan jodidamente encantadora que Seungmin se sonrojó. Joder, Seungmin no era del tipo de chico tímido que se sonrojaba. ¿Qué le pasaba últimamente? Debía hablar con Hyunjin seriamente sobre eso.

Pero claro, ahora no podría ser, porque su madre estaba justo en frente, y ellos debían actuar como "sólo buenos amigos".

Otra de las cosas que le molestaban de fingir una amistad frente a la señorita Hwang, era que Hyunjin no había hecho ningún comentario sobre las ropas provocativas que Seungmin se había puesto. Esos jeans tan ajustados le hacían un culo de maravilla, ¡pero Hyunjin no parecía darse cuenta! Es decir, él tampoco esperaba que Hyunjin le soltara algún comentario subido de tono frente a su madre, pero hombre... Alguna miradita tampoco estaría de más. Demonios, ¡Hyunjin en serio estaba dañando su ego!