Capítulo 26: Escapar.

438 41 18
                                    

- ¿Que te hizo? - Vader repitió, tomándolo por los hombros, casi sacudiéndolo para que hablará.

Obi-Wan tragó, sin moverse ni un centímetro, demasiado asustado para hablar de lo que había pasado con su propio marido. Sus dedos frotaron inconscientemente el anillo de unión que Sidious le había dado antes de sus votos oficiales.

- Fue un accidente… - tartamudeó, agachando la cabeza, fue mi culpa.

- Obi-Wan - susurró Vader más suavemente.

Fue casi reconfortante escuchar al joven Sith decir su nombre de esa manera, le dio ganas de derretirse en sus brazos, de disfrutar del calor que Vader podía brindarle. Y como si hubiera leído su mente, el Brazo derecho del Emperador lo abrazó tiernamente en sus brazos, permitiéndole enterrar su rostro en su cuello.

En estado de shock, Obi-Wan tardó un poco en reaccionar y su mente le dijo que estaba mal, que tenía que alejar al joven, pero su corazón anhelaba ese abrazo, anhelaba olvidar por un momento los toques fríos de su marido. Quería hacerlos desaparecer, quería estar tranquilo, que alguien le dijera que todo estaría bien, que estaría protegido. Era la segunda vez hoy que se dejaba abrazar por Vader.

- No es tu culpa. Nada es tu culpa - susurró Vader en su oído tiernamente.

- Yo... Está enojado, lo desobedecí, no debería haberlo hecho. Quería… castigarme - tembló, soltando sus palabras involuntariamente.

No sabía lo que estaba haciendo, ni lo que estaba diciendo, pero la presencia de Vader le hizo revelarle lo profundo de su corazón, quería confiar, para liberarse de esta carga.

- ¿Que te hizo? - Vader repitió de nuevo lentamente.

- Yo... no, no puedo...

- Tienes que decirme, tienes que expresarlo.

- Vader, te lo dije, no es...

- Obi-Wan, quiero ser tu amigo, pero no debes mentirte a ti mismo. Aunque mi maestro es tu marido, hay cosas que no debe hacerle a su esposo. Y créeme, le he... hecho cosas terribles a mi esposa y hoy estoy pagando el precio. No había tenido a nadie en quien confiar y... murió - dijo con la mirada pérdida en algún punto fijo en la pared -. Entonces dime, dime qué te hizo. 

Obi-Wan abrió la boca varias veces, sin pronunciar una palabra, incapaz de hablar, incapaz de expresar con palabras el asalto de su marido. Las palabras de Vader fueron tan convincentes, tan calmantes, que incluso era extraño y curioso que su comportamiento se hubiera vuelto lo contrario de lo que el Consorte sabía sobre él. Incluso le resultaba familiar. Como si hubiera encontrado a un viejo amigo que había perdido durante tanto tiempo.

- Lo amo... lo amo, Vader, a pesar de lo que me hizo, -lloró las lágrimas cayendo a pesar de sí mismo -. Lo amo...

- Lo sé.

- ¡No puedo odiarlo, lo amo! - gritó, aferrándose a la túnica de Vader como si estuviera desesperado por demostrarle al otro hombre sus verdaderos sentimientos a pesar de lo que estaba a punto de revelar.

- Dilo. 

Apretó los dientes, sollozando suavemente, alzando sus ojos húmedos hacia el joven Sith, cuyas doradas pupilas parecían perforar su corazón y su mente.

- Él... me violó. 

Esas fatídicas palabras cruzaron sus labios y le hicieron darse cuenta de lo grave que era la situación de lo que había imaginado. Su propio marido, el hombre de su vida, su amor lo había atacado, lo había humillado, lo había herido. ¿Cómo podría volver a vivir feliz cuando este lado oscuro permanecería entre ellos para siempre? ¿Cómo iba a conocer la felicidad, cuando los recuerdos de esta terrible escena volvieron a él?

1. Emperador Consorte (SheevWan) [Traducción] <Hal>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora