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–Yeojin, ¿Viste mi suéter gris?

Hace media hora que buscaba dicha prenda, empezaba a hacer frío y no sabía dónde había dejado su suéter favorito.
Mientras que en la cocina, una bajita rubia dejó de comer papas fritas. Miró hacia abajo, observando la prenda que traía puesta. Aquel suéter cubría hasta un poco más arriba de sus rodillas y olía a su novia. Nop, no iba a devolverlo.

–No, amor. ¿Te fijaste en la ropa sucia? –dijo con simpleza mientras seguía comiendo de aquella bolsa. Asomó la cabeza por la puerta de la cocina para asegurarse de que Yerim no estuviera cerca y así no vería que había mentido y en realidad ella tenía aquella prenda. Cuando no divisó a la mayor, caminó rápidamente lo más silencioso que pudo para irse a la habitación de la pelimorada y esconderse debajo de sus sábanas.
Su plan pudo haber salido bien de no ser por unos brazos que la levantaron por la cintura, haciéndola gritar del susto.

–Así que aquí estaba mi suéter, pequeña mentirosa. –la más alta reía mientras daba besos en el cuello de su novia, quién reía ya que le hacían cosquillas y pataleaba para que la deje ir. –Ya que ibas a escaparte hacia mi habitación, vamos juntas.

Entre quejidos de la menor y risas por parte de la más alta, llegaron al cuarto, Yerim dejó caer el cuerpo de Yeojin con cuidado sobre su cama.

–Oye, vas a hacer que tire mis papitas.–dijo la menor mientras hacía un puchero, sin soltar aquellas papas. –¡Hey, estaba comiendo eso! –se quejó cuando su novia le quitó la bolsa y la dejó en la mesita de luz.

–Te las daré cuando me devuelvas mi suéter, tengo que ir a comprar. Cuando vuelva te lo doy otra vez, ¿Bien? –habló con calma la mayor, quién estaba sobre el cuerpo de su novia mientras dejaba algún que otro beso en su cara.

–Ugh, está bien. Pero sal de arriba mío, tonta. –la mayor río pero hizo caso. Su novia era linda incluso insultándola. Yeojin se sentó en la cama y se quitó la prenda pedida por la contraria, para luego dársela sin en realidad querer soltarla.

–Gracias, preciosa. Quédate aquí que iré a comprar algunas cosas para comer, ¿Quieres que te traiga algo en específico?

–Leche de banana. –respondió mientras se cruzaba de brazos, fingiendo estar enojada con su novia. Esta simplemente le sonrió con ternura.

–¿Cómo es que mi novia es tan linda? Puedes matarme con tu ternura, ¿Sabías? –acarició el cabello de la menor y dejó un corto beso en sus labios, se separó de ella y con una sonrisa se acercó a la puerta con dinero en una mano y sus llaves en la otra. –¡Vuelvo pronto, linda!

Luego de que su novia se haya ido, Yeojin sonrió inmensamente. Podría fingir estar enojada pero nunca podría enojarse con Yerim, esa chica era la razón de su felicidad en ese momento.
Sabía que no era bueno poner su felicidad en manos ajenas pero vamos, era su alma gemela después de todo.

Se levantó de la cama y caminó hasta la cocina otra vez para tomar agua.
Llegó y abrió el refrigerador, sacó una botella pequeña de agua y tomó de ella. Con el objeto de plástico en su mano, se dirigió nuevamente a la habitación de su novia y se tiró en su cama. Se acurrucó entre las frazadas y sonrió al sentir el perfume que usaba la mayor impregnada en ellas.

Sacó su celular para revisar sus redes sociales, buscando distraerse mientras esperaba a su novia, quién seguramente no tarde mucho en venir. Le daba like a algunas publicaciones en twitter, se reía con algunas cosas que la gente en dicha plataforma decía y de vez en cuando rascaba la marca de su muñeca, ya que esta empezó a picarle de la nada.

Irritada por la picazón, vió a su muñeca derecha y al tocarla notó que esa zona de su piel estaba caliente. Tocó otra parte de su brazo para saber si era su propio calor corporal y no, el resto de su cuerpo estaba a una temperatura normal. Esa zona empezó a verse roja y hasta dolía un poco.

Yeojin frunció su ceño. ¿Qué estaba pasando con su marca? Era muy raro.
Decidió llamar a Yerim, tal vez a ella le esté pasando lo mismo. Fue a sus contactos y presionó el que decía "Mi Soulmate💜" y puso el aparato en su oído, sin embargo otro sonido en la habitación sonó. Era el celular de su novia. Esta no se lo había llevado, tal vez lo olvidó o no le pareció necesario ya que la tienda estaba cerca de su casa.
Pensándolo bien, ya casi iban a pasar más de 20 minutos desde que su alma gemela se fué y debería estar en la puerta en esos momentos. Las personas que atendían eran rápidas para cobrar y el camino era corto.

Sintió un malestar en el estómago. ¿Debía esperar a que Yerim vuelva o ir a la tienda a buscarla? Algo en su interior le decía que haga lo segundo y prefería seguir si instinto y no arrepentirse después.
Con rapidez tomó un abrigo y salió de la casa con su celular en la mano, a paso rápido se dirigió a la tienda que estaba cerca de la casa de su novia.

Solo esperaba que nuevamente no sea nada. Seguramente era producto de su imaginación y estaba paranoica.

Quería desde el fondo de su corazón estar simplemente paranoica.

...

(pronto voy a subir la próxima parte... no les aseguro que haya final feliz)

my soulmate?!?! [yeorry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora