𝐄𝐥 𝐩𝐥𝐚𝐧

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19:00 Esa era la hora en la que todos habíamos quedado a la puerta del edificio del Rectorado.

-¿Estás seguro Cole de que es posible el derecho de huelga?-.

-Por tercera vez, lo recoge el reglamento-.

-Solo estoy nervioso, no nos podemos meter en problemas-.

-Solo vamos a hablar pacíficamente con Summer, y si no quiere escucharnos, pasamos al plan B, pero la única que ha hecho algo ilegal aquí es ella, estate tranquilo-.

-Bueno, parece que lo tienes todo controlado y hasta vas a hablar tú solito, sí señor- le da una palmada en el hombro-.

-Calla, ya me toca entrar, deseadme suerte- se dirigió a los otros 4 que estaban fuera del edificio-.

-Sí, eso significa que vas a salir de nuevo para pedirnos que pasemos al plan B- dijo una chica-.

-Tienes toda la razón- se rio Cole-.

Cole llamó a la puerta.

-¡Adelante!- se le escuchó gritar con esa horripilante voz a Summer-.

-Si no es nada más ni nada menos  que el señorito Sprouse, el que se escapó del castigo que le impuse esta tarde. ¿Estás seguro de querer citarme en el edificio de rectorado, quieres que les comente eso?-.

-Por desgracia para ti, se te cayeron tus aires de superioridad, sé que lo que hiciste no es legal. No nos podías castigar. Pero no te preocupes, que tengo una propuesta beneficiosa para ambos-.

-¿Y por qué iba yo a negociar contigo? Sabes que con lo que tienes no me pueden echar-.

-Lo sé, lo sé, pero déjeme terminar. He contado lo que has hecho y ya he conseguido firmas, sabes que con 50 personas podemos presentar una reclamación formal. Quite la mancha del expediente de Camila su sanción y yo me olvido del asunto-.

-De nuevo, eso para mí no es ninguna amenaza-.

-¡Mira! Yo no aguanto más, ya se acabaron las oportunidades- el chico salió de la sala, y entonces la profesora sonrió, pensando que se había salido con la suya-.

Cole abrió fue a salir del edificio cuando observó en vez de las 5 personas que eran hace unos minutos, 20 personas, con pancartas.

-Se puede saber cómo....- intentó preguntar a Dylan-.

-No ha aguantado ni 1 minuto hablando con ella- murmuró el chico de esta tarde, junto a otras chicas, a lo que se rieron-.

-Yo no he sido-.

-He sido yo- habló la chica de antes- tengo especial sensibilidad por las injusticias-.

-Yo soy Rachel- le tendió la mano a Cole- yo soy Cole, encantado- lo mismo digo-.

-Bueno, ¿Entramos?- proclamó Dylan con una sonrisa pícara-.

-¡¡Allá vamos!!-.

20 alumnos, con ansias de alzar su voz, de venganza contra la profesora que tanto daño causaba, atravesaron la puerta, con sus pancartas en alto, directos al aula.

🙌 𝙻𝚊 𝚕𝚞𝚌𝚑𝚊 𝚍𝚎 𝚙𝚘𝚌𝚘𝚜 𝚟𝚊𝚕𝚎 𝚎𝚕 𝚏𝚞𝚝𝚞𝚛𝚘 𝚍𝚎 𝚝𝚘𝚍𝚘𝚜 🙌

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Colemila: University Love📚 COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora