Cold Coffee.

Five.

Suspira fuerte y abre la puerta del auto, hago exactamente lo mismo. Cuando ya estoy en la acera, la veo caminando hacia mí, sonríe débilmente y pasa por mi lado. Roza mi brazo y la sigo. Entramos a la recepción del hospital, y un chico alto de cabello castaño muy similar al de Allison, se acerca.

—Alec, ¿Dónde está mama?  —dice ella con un tono bajo.

—No te preocupes ella está bien, papa a veces puede exagerar un poco. Solo tuvo una baja de azúcar —dice el chico de ojos color marrón, es lo único que hace diferencia entre él y Allison.

—¿en dónde está ella ahora? —dice abriendo un poco más los ojos, el simplemente respira fuerte y señala el consultorio 122 con la cabeza.

—La están examinando aun no podemos verla —dice en un tono plano y me mira por un segundo.

—Te presento a Harry. Harry, Alec. Alec, Harry.

El me mira amigable y extiende su mano. La tomo y el la estrecha un poco.

—Un gusto conocerte Alec —digo sonriendo.

—El gusto es mio.

Nos sentamos fuera del consultorio unos quince minutos mientras veo a Allison jugar con sus manos, la observo detenidamente. Uñas pintadas de un azul oscuro casi negro, cabello brillante bajando por sus hombros, sueter azul menta bajo su abrigo negro, bufanda alrededor de su cuello, dejando ver solo un poco de su piel blanca como la porcelana y sus facciones tan delicadas. No puedo dejar de mirarla y por un momento pienso si esto fue más que una casualidad.

De repente se abre la puerta del consultorio y sale de ella una mujer de cabello castaño y ojos marrones idéntica a Alec, con el cabello sobre los hombros y una blusa de seda lila. A su lado un hombre alto de tez morena, con una bata de consultorio sosteniéndola en el brazo.

—¡Mama! ¿estás bien? Estas muy pálida, oh no ¿estás bien? —dice ella mientras camina rápidamente hacia su madre.

—Allie, bebe —la mujer se acerca a ella un poco más rápido alejándose del contacto del doctor.

—Ma, te presento a Harry. Harry, ella es mi madre.

—Un gusto conocerte, mi nombre es Dinah —dice mientras aprieta mi mano suavemente.

—Es un placer conocerla —digo tratando de mantener una sonrisa convincente.

Luego de unos minutos, después de confirmar el papeleo, dan de alta a la madre de Allison. Salimos por la puerta principal y Alec toma las llaves del auto. Allison espera, un poco y ellos toman la delantera, me acerco despacio y ella me mira expectante con una sonrisa torcida. Entre mas disminuyo el espacio entre nosotros mas es notoria la diferencia de altura entre ambos.

—Gracias, enserio muchas gracias. Fue muy lindo de tu parte que me ayudaras con esto —dice mientras sonríe con las intensidad.

—Es un gusto, no hay problema igual no tengo mucho que hacer últimamente —digo lentamente, ella se ríe y saca un papel y lápiz de su bolso.

—Ten —dice mientras escribe rápidamente, me entrega el trozo de papel color rojo y observo en una perfecta caligrafía el número de teléfono.

—¡Allie! —gritan desde el auto mientras hacen sonar la bocina— ¡vamos!

—Tengo que irme, pero ya sabes en donde encontrarme, gracias de nuevo —se acerca rápidamente y estampa sus labios contra mi mejilla. Intento no poner mi cara de estúpido, y contener mis cursis pensamientos.

—Nos vemos pronto entonces —digo y ella se aleja dando saltitos esquivando los charcos.

La veo caminar durante unos momentos y luego veo la hora, faltan quince minutos para las nueve, acelero el paso y tomo el primer taxi que veo.

Al llegar a mi casa, busco las llaves en mis bolsillos las encuentro y de lejos diviso la estructura, dos pisos, pintada de blanco y el jardín a oscuras. Abro la puerta e intento no hacer ruido, luego recuerdo que Gemma está quedándose por hoy en casa de la abuela y cierro la puerta sin precaución.

Me quito mi abrigo, lo cuelgo sobre una silla del comedor y entro a la cocina en busca de algo ligero antes de dormir, abro el refrigerador y saco la leche, la pongo a tibiar en un contenedor y saco el cereal de la alacena. Tomo el primer plato que encuentro y sonrió al ver que es el favorito de mi hermana, con una caricatura de Bob Esponja al fondo del mismo. Sirvo casi sin ver, recojo el plato, apago la luz y subo las escaleras. Entro a la habitación enciento el televisor y veo un capitulo que va casi en el medio de American Horror Story, al terminar el cereal, siento el peso sobre mis ojos e intento dormir.

Pasan los minutos y sigo sin poder conciliar el sueño, abro el cajón de mi mesa de noche y saco mis píldoras, tomo una rápidamente, y trato de relajar mi respiración. Pienso en el dia agitado, en Allison, en Liam y su dia especial, pero mas que todo en Allison, me reprendo y elimino el pensamiento.

«¡No Harry, no puedes estar enamorado de alguien que acabas de conocer, tienes que oponer resistencia!»

Siento desvanecer mis pensamientos y logro quedarme dormido.

Sueño toda la noche con Allison, y mi mente se siente pesada y confundida.

                                                                                         ~

Como lo prometi, aqui esta el capitulo numero cinco, ojala les guste un monton, no olviden comentar y votar. 

Danie x