Cold Coffee.

Three.

Al llegar de nuevo al edificio, ella entra primero y yo la sigo hacia nuestro cubículo. Me siento en la silla y la miro por un instante, parece totalmente concentrada en el trabajo así que prefiero no hablar, enciendo el ordenador y reviso el correo electrónico. Recuerdo el mensaje de Liam y me dispongo a abrirlo.

De: Liam Payne

Fecha: 16 de enero de 2015 8:01 AM

Para: Harry Styles

Asunto: Año nuevo, vida nueva

Queridísimo amigo, FELIZ AÑO, llegue hace poco de vacaciones con Sophia y no había podido escribirte, tengo varios planes interesantes para la llegada de la primavera, se me están helando las neuronas. Haremos una cena en casa de Sophia, y estas cordialmente invitado. NO PUEDES FALTAR. Es muy importante para mí, nos vemos el viernes de la próxima semana. Te llamare si algo extraordinario ocurre, un abrazo

Liam Payne

Subgerente de Smith Associated Technologies, inc.

Me rio en mi fuero interno tratando de suponer que clase de noticia dará Liam, mi querido y ocurrente Liam, desde niños él siempre fue más ordenado y sofisticado, aunque notablemente demasiado ocupado como para saber escribir correctamente por lo que tuvo clases de literatura más veces de las que alguien normal podría resistir y aun así no le sale nada bien. Por su parte el siempre se excusa diciendo que el nació para las matemáticas, así como yo nací para la literatura. Por lo que yo pensaría somos el equipo perfecto. Pienso rápidamente en la respuesta.

Pulso «Responder».

De: Harry Styles

Fecha: 16 de enero de 2015 4:45 PM

Para: Liam Payne

Asunto: Año nuevo, vida nueva

Payno, feliz año nuevo, ¿Qué tal estuvieron las vacaciones en Miami? Estoy ansioso de saber acerca de los planes que tienes para la primavera, ha sido el invierno más frio de la historia de Londres. Increíble, ¡claro que voy a asistir! me ofende que dudes de mí. Nos vemos el viernes, sé que esa llamada será muy muy pronto, las cosas extraordinarias te persiguen jaja, abrazo de oso.

Harry

Lo envío, y sonrio instintivamente. Enserio lo extrañe. Estuvo casi un mes en Miami con su novia. Le llame dos veces y fue suficiente para saber que el tipo está totalmente enamorado, hace mucho que no le veía así y me alegra bastante, se lo merece.

Termino los artículos y el tiempo se me pasa volando, cuando ya por fin estan listos, los envio al e-mail del señor Brown. Miro la hora y son las seis y cuarto. Según el horario debí salir hace aproximadamente media hora, apago el ordenador. Tomo mi abrigo,  el móvil, y me levanto de la silla. Giro hacia la derecha y noto que Ellie aun está totalmente absorta en el trabajo. A veces me sorprende lo dedicada que es. Carraspeo, y su rostro casi todo ojos azules y facciones suaves se fija en mi, su mirada se profundiza y me sonríe débilmente.

—Ya  me voy Ell, nos vemos el lunes —digo un tanto inseguro por la expresión tan poco convincente en su cara, aun así no decido preguntar.

—Esta bien Hazz, ten cuidado —dice con el tono de voz bajo, casi un susurro. —Nos vemos el lunes.

Asiento sin animo y salgo de la oficina en un paso constante, pienso en cuales pueden ser las razones de su cambio tan radical conmigo, escaneo nuestras conversaciones tratando de encontrar que fue lo que hice mal, pero no logro encontrar nada. Doblo la esquina, y gotas empiezan a caer del cielo. Acelero el paso y diviso desde lejos mi lugar favorito cada vez que el invierno amenaza con congelarme. Sacudo un poco mis zapatos antes de entrar al Starbucks.

—Hola Harry, que bueno verte de nuevo —me saluda Elliot —. ¿Lo de siempre?

—Hola Elliot, lo de siempre, gracias.

Elliot es un empleado de Starbucks que ha estado aquí desde que conocí este lugar, a veces salimos en horas no laborales a dar un paseo con sus amigos que son realmente agradables.

Me dirijo hasta mi mesa favorita, esta ubicada justamente en la esquina en la que los cristales forman un ángulo perfecto de noventa grados. En mi opinión es el mejor sitio de todo el lugar, se puede ver como la nieve o la lluvia cae, como los niños y otras personas corren en las aceras para resguardarse del frio de mi estación favorita. A decir verdad no es algo que sea muy coherente, me quejo bastante del frio, pero lo prefiero al calor.

Cuando estoy a punto de llegar veo que la mesa está ocupada por una chica de cabello castaño ondulado el cual le cae como una cascada por los hombros, mientras la observo no puedo evitar contrastar ese cabello con el color del chocolate y el calor que emana. Ella esta sentada de una forma bastante extraña, un poco encorvada para darle mas profundidad a su lectura. No puedo leer el nombre de la portada del libro ya que su dedo índice esta a lo largo del nombre, sin pensarlo un segundo me acerco y trato de llamar su atención.