Adicto a ti 🔥

Capítulo #9🔥

☘Fue cuestión de segundos, de besos y caricias para que aquella inútil y tonta discusión fuese olvidada, era como si no hubiera sucedido. Ahora lo único que importaba era el demostrarse todo ese amor y pasión que habían estado guardando desde hace muchos meses, sobre todo el saiyajin quien estaba dispuesto a disfrutar y complacer en todo sentido a su mujer, quería y necesitaba hacerla suya por ello se deshizo de la parte de arriba de la ropa de su mujer al igual que la suya. Con besos y caricias comenzó a descender lentamente por el cuerpo de su mujer provocando suspiros y sonrojos de parte de esta. En cierto punto, el sonrojo de Milk se intensificó notoriamente y los suspiros se hicieron más irregulares, esto en el momento en el que Goku decidió parar y quedar justo por la zona intima de su mujer.

El saiyajin colocó sus manos en las caderas de su esposa y comenzó a despojarla de aquellas ultimas prendas incluyendo la interior, fue cuestión de nada para que la ropa de la pelinegra terminara en el suelo, aún faltaba la de él, pero eso ya sería después. El corazón de la mujer parecía salirse, tal vez por nervios, emoción, pasión o excitación, muy probablemente era una mezcla de todo, no lo sabía y no lo hará pues sus pensamientos fueron interrumpidos en cuanto sintió unas sutiles caricias de parte de su esposo, caricias que con el pasar del tiempo se hicieron más profundas y enérgicas ocasionando que los suspiros de la pelinegra se convirtieran en sonoros gemidos los cuales iban a la par de las caricias.

Las caricias continuaban, pero ya no eran suficientes o al menos eso pensaba Goku, quien necesitaba más de su mujer por eso sin previo aviso y sin detenerse ni un momento, llevó su boca a aquella zona deleitándose del sabor de su esposa mientras esta aumentaba sus gemidos y colocaba una de sus manos en aquella alocada cabellera que tanto caracteriza a su esposo. La lengua del pelinegro danzaba en aquella delicada y sensitiva parte, tentando cada parte de esta sin dejar ni un solo milímetro olvidado, tocando puntos clave y disfrutando de cada reacción que tenía su esposa y es que la conoce tan bien, que sabe dónde y cómo tocar para hacerla llegar a su primer orgasmo y esto lo logró con el pasó de unos minutos, los movimientos eran constantes tal y como un vaivén, la excitación de Milk subía hasta que ya no pudo más y terminó, dejando así que Goku se deleitara con su sabor.

El pelinegro sonrió ante lo logrado, volteó a mirar a su esposa la cual tenía un bello sonrojo en su rostro acompañado de una gran sonrisa, con ánimos de continuar, el saiyajin se levantó de la cama y se despojó de la ropa que él aún conservaba para después volver a su lado, los besos volvieron al igual que las caricias. Él pelinegro se posicionó con cuidado sobre su esposa, esta enredó las piernas a sus caderas y en un raudo movimiento se unieron. Ante sublime movimiento, ambos sintieron perder el aire en un exquisito sentido y es que después tantos meses por fin podían tenerse el uno al otro y lo mejor es que tenían bastante tiempo con la casa sola para poder desahogar toda su pasión. Los gemidos resonaban por la casa, las penetraciones rítmicas no paraban al igual que los besos, lamidas y caricias, las manos de la pelinegra se paseaban por la fuerte trabajada espalda de su esposo, repartiendo sutiles caricias, marcando delicadamente cada musculo mientras deslizaba finamente hasta llegar a sus glúteos los cuales apretó suavemente provocando que su esposo soltara un gemido ahogado perdiendo así la poca cordura que le quedaba gracias a esas caricias, sin más el pelinegro aumentó el movimiento de sus caderas sorprendiendo a la pelinegra, pero haciéndola disfrutar más.

El tiempo pasó y el final se acercó, las penetraciones eran cada vez más rápidas y fuertes, la espalda del saiyajin se había convertido en un lienzo para su mujer el cual marcó con sus uñas. Todo era gozo y explosión de pasión hasta que finalmente las paredes de la pelinegra comenzaron a comprimirse, apretando notoriamente el miembro de su esposo haciendo que este se excitara aún más provocando que ambos llegaran.

Ambos cayeron exhaustos, pero sin duda satisfechos. El saiyajin salió de su esposa y se acostó rendido en la cama mientras su mujer se acurrucaba a su lado, colocando la cabeza en su pecho para que después este la rodera con su brazo. ☘

-Te extrañaba -dijo al recuperar el aliento-

-Yo igual Milk -sonrió para después depositar un tierno beso en su frente-

-Te amo -musitó levantando su mirada encontrándose con la de su esposo-

-Te amo -reiteró-

-.....- esta sonrió acercándose a su esposo, uniendo sus labios en un beso el cual fue terminado por él- ¿Pasa lago cariño? -preguntó algo desconcertada-

-Nada -sonrió acomodando los cabellos tras la ojera de su mujer- solo que los muchachos ya vienen

-¿De qué hablas?

-Siento el ki de Gohan y Goten acercarse -explicó-

-¿De verdad? -preguntó sin esperar respuesta- entonces ya es hora de alistarnos

-Ay, ¿tan rápido? -se quejó- vamos a quedarnos así

-Me encantaría -admitió- pero tu mismo acabas de decir que nuestros hijos ya vienen, así que no va a hacer posible que nos quedemos así

-Solo un poco -insistió cual niño-

-No Goku, ahora hay que bañarnos

-Bien -suspiró- pero me lo debes -dijo colocándose sobre ella-

-Créeme, te lo recompensaré muy bien -le dio un rápido beso para después empujarlo suavemente y quitarlo de encima- me iré a bañar -fue lo único que dijo mientras se levantaba y dirigía al baño, dejando a su saiyajin alucinado con un leve sonrojo-

☘Tal y como dijo Goku, sus hijos ya venían en camino, para cuando estos llegaron la pareja ya se encontraba lista y de muy buen humor. Milk preparó algo rápido de cenar y con ayuda de su esposo colocaron la mesa y dejaron todo listo para una cena en familia☘

-Todo está delicioso mamá

-Gohan tiene razón mamá, todo está muy rico

-Gracias -sonrió- su padre también ayudó a hacerla

-¿De verdad? -preguntaron al mismo tiempo-

-Si, pero solo un poco -admitió rascando su nuca-

-Lo suficiente -dijo ella-

-¿Por qué de pronto están felices? -preguntó el pequeño saiyajin-

-Felices -repitió el pelinegro sin entender-

-Si

-Goten tiene razón, cuando nos fuimos parecían enojados y ahor... -calló en cuanto entendió que era lo que probablemente había pasado-

-No sé de que hablan -dijo mientras le daba de comer a la pequeña Son-

-Mamá... bueno, entonces que hicieron mientras nosotros no estuvimos, de seguro algo los hizo felices -insistió el pequeño saiyajin-

-Nada en especial -contestó- su padre se fue a entrenar y yo me quedé a limpiar la casa

-Oh, entonces papá hizo algo nuevo en su entrenamiento y por eso está así de feliz -dijo muy seguro- ¿Qué hiciste en tu entrenamiento papá? -preguntó emocionado-

-Yo, pues yo... -este buscaba que mentira decirle a su hijo, pero nada se le ocurría hasta que el sonido del teléfono lo salvó- ¡Yo voy! -dijo alto mientras se levantaba rápidamente a contestar-