Parte 5. Ariana.

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Estoy esperando afuera de la universidad a qué lleguen los chicos, pasan alrededor de 5 minutos cuando los veo a un lado de mi, a si que arranco mi moto y ingresamos al estacionamiento de la universidad, veo dos lugares vacíos cerca de la entrada de la escuela y le hago señas a Nate para que aparquemos ahí los dos.

Me estaciono y apago a mi preciosa bebe de mami, me bajo y me quito el casco y lo guardo en un compartimento que tiene la moto debajo del asiento, me acomodo mi hermoso cabello y me coloco mis lentes de sol. Veo que bajan los chicos del carro y los tres empezamos a caminar directo a la entrada de la escuela.

Conforme vamos caminando vemos que todos están viéndonos, los chicos nos lanzan miradas coquetas a Scar y a mi y las chicas a Nate.

-No me gusta que las vean de esa manera, son todos unos completos capullos.- dice Nate poniendo sus brazos arriba de nuestros hombros. El siempre a sido muy celoso con nosotras, nos considera sus hermanas porque siempre nos hemos visto como una pequeña familia.

-Ignóralos y mejor sigamos que tenemos que llegar a la oficina del director.- habla solecito, ella siempre a sido la más sensata y paciente de nosotros tres, es como nuestra mamá osa.

Cruzamos la entrada de la escuela y seguimos caminando por los pasillos viendo donde está la oficina, la encontramos al final del pasillo principal. Toco con mis nudillos la puerta esperando a que nos dejen pasar.

-Pasen.- escuchamos que dicen desde adentro, pasamos y vemos el escritorio de la secretaría con ella sentada delante de su computadora. Parece como una señora de unos 39 años pero se ve en forma, y eso lo debe saber muy bien el director, solo con verla a ella te das cuenta que acaba de ser follada, tiene el labial todo corrido, el cabello despeinado y su blusa toda arrugada.

-¿Qué quieren mocosos?.- dice con evidente molestia en su todo de voz, solo con hablar ya me cayó pésimo.

-Creo que el director no la follo bien, debería de darle un par de consejos de cómo complacerla.- digo. Trate de controlarme pero no pude evitar contestarle.

-Tú que sabes niñata.- quién se cree esta señora, vieja amargada.

-Al menos yo si tengo dignidad y no me meto con viejos que de seguro están casados y solo te usan para complacerse.- digo y la veo ponerse roja del coraje pero sinceramente no me importa.

-¿Qué pasa aquí, por qué tanto escándalo?-me sorprendo al escuchar la voz del director pero rápidamente vuelvo a poner mi semblante neutro, me quito mis lentes de sol para poder contestarle ya que parece que mis amigos no saben que decir.

-Hola señor director, su secretaria nos estaba contando que folla con alguien que no la complace y ni un buen orgasmo le da.- digo en tono inocente y con un puchero de fingida lastima, evito reírme por la cara que puso,su cara se torno roja de la furia y hizo sus manos puños, escuché algunas risillas y vi que eran mis amigos tratando de no reír.

-Mejor pasemos a mi oficina para darles lo que necesitan.-dice aclarándose la garganta el director calvito, es un señor bajito, gordito y no tiene cabello, además se ve que tiene una mala actitud, espero que tenga paciencia para verme todos los días en su oficina metida en problemas.

El director entra a su oficina y hace ademán para que lo sigamos, ya adentro Nate cierra la puerta y los tres nos sentamos en las sillas que están frente a su escritorio.

-Bueno jóvenes este es su horario y las llaves de sus taquillas, en la llave viene el número que les toca y con esta misma llave abrirán la otra taquilla que está en los vestidores para poder vestirse y entrar a clases de deportes.-dice entregándonos a cada uno nuestros horarios y las llaves de lo que dijo.

Empezó a explicar más cosas pero realmente no le preste atención, solo escuchaba bla,bla,bla,bla, me pregunté si ya habrían pasado las pruebas para el equipo de porristas, aunque no lo crean amo bailar y se me da muy bien la gimnasia, en mi antiguo instituto era la capitana y siempre ganábamos los concursos y Nate ganaba en los partidos porque el también era capitán.

Salgo de mis pensamientos cuando escucho a Nate hablar.

-Gracias director, no nos meteremos en problemas.- dice. JÁ, que hable por el no por mi, no creo poder cumplir esa promesa, ya se me están ocurriendo un par de bromas, pensar en eso hace que coloque una sonrisa malvada en mi cara, imaginando como se verá el director pintado completamente de rosa. 

-Bueno ahora los llevaré a su primera clase que es literatura con el profesor Ivanov.- habla parándose de su asiento y yendo a la puerta, la abre y hace ademán para que lo sigamos.

Salimos de la oficina y yo mientras voy viendo los alrededores para ver si encuentro la cafetería, todavía tengo hambre, no debí rechazar la doble ración de panqueques que me ofreció solecito. No importa me saltaré una clase y iré por unas rebanadas de pizza.

La verdad no se me complica sacar buenas calificaciones ya que cuento con una memoria fotográfica que me ayuda mucho, con solo ojear un libro me aprendo toda la información, eso me a salvado en muchas situaciones, lo bueno es que ya vi todo los temas que veremos este semestre así que no tengo de que preocuparme.

-Llegamos este es su salón.- veo la puerta que está en frente de nosotros, y la verdad no se por qué pero siento una extraña sensación, como si toda mi vida estuviera esperando para este momento, que raro, tal vez me enfermare.

MI NENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora