MI NENA

Parte 8. Ariana.

Me despierto por la maldita canción del celular que indica que me están llamando.Creo que estoy empezando a odiar Baby de Justin Bieber.

Tomó el celular y lo aviento a la pared para que deje de sonar , después veré quien me llamaba pero ahorita a seguir durmiendo.

Dejo caer la cabeza en la almohada y cierro los ojos, inmediatamente me voy quedando dormida hasta que....

-¡ARIANA YA LEVÁNTATE!,¡YA LLEGAMOS!- ahorita es donde me doy cuenta lo mucho que amo a solecito, si no ya la hubiera mandado al hospital con una accidental fractura, por no dejarme seguir soñando con papi Chris Evans.

Amo ese a ese hombre y mas a su culo.

-¡ARIANA APÚRATE!- ya ciérrenle la boca por favor, si no lo hacen ustedes lo haré yo, y no será nada agradable, se los puedo asegurar. 

-¡YA VOY MALDITA SEA!- le devuelvo el grito, pobres de los vecinos por soportarnos, aunque me encanta molestar a la vieja que vive al lado.

-¡NO ME GRITES!- ruedo los ojos, ella es la que empieza a gritar primero, a veces tienen razón en decir que las mujeres somos complicadas.

No le contesto y me paro de la cama para ver si mi celular sobrevivió al fuerte golpe con la pared.

Lo veo y por suerte no tiene nada, lo cojo y lo pongo en el escritorio que está en mi habitación, al lado de mi computadora.

Voy a la puerta y bajo las escaleras para dirigirme a la sala, donde está Nate parado junto al sofá y  de espaldas a mi viendo la televisión. Paso por su lado y le doy una nalgada un poquito fuerte.

No me puede decir nada, tiene casi el mismo culo que el Capitán América y eso si que es de admirar.

Nate se sobresalta y voltea a verme con cara enojada, le doy una sonrisa burlona y le quito los Doritos que se estaba comiendo para sentarme en el sillón y poner Disney.

Aunque tenga un carácter de mierda puedo tener gustos un poco infantiles, eso incluye que me gusten las caricaturas de Disney y Bob Esponja.

-Donde está Scar? - le preguntó sin dejar de ver la caricatura.

-Está en la cocina preparando la cena.- dice el quitándome los Doritos y volviendo a comer de ellos.

Lo miro mal pero me levanto del sillón para ir donde Scar. Entró a la cocina y la veo de espaldas a mi haciendo de comer. Decido asustarla un poco así que empiezo a avanzar a su dirección con pasos silenciosos.

Llego hasta ella y le doy un pequeño empujón.

-BUUUU.- grito mientras ella da un saltito en su lugar y voltea hacia mi con mirada asesina, no lo veo venir y me empieza a pegar con una cuchara de madera que no había visto antes en su mano.

-Ya déjate de juegos y háblale a Nate para que venga a comer, ya está todo listo.- hago lo que me pide y voy a la sala y le digo a Nate que venga a cenar.

Cuando ya pusimos la mesa los tres nos sentamos a comer, Scar había hecho pasta a la boloñesa, la verdad estaba todo muy rico, comimos entre una charla amena. Al terminar de cenar los tres recogimos todos y lo dejamos a un lado de la estufa para a quien fuera que vaya a lavar los platos.

Nos fuimos a la sala porque ya iba a ser hora de hablar con papá.

-Cuanto le falta a papá?- hablo Nate, volteo a verlo y por su expresión pude darme cuenta que esta como desesperado.