Sobrevivir es lo único que importa

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La pequeña de cabellos reboltosos había  estado unos minutos con Lily y Mari, antes de escuchar gritos, al parecer le pertenecían a Kenny. Al salir del granero lo siguiente que vio Clementine fue a Lee siendo arrastrado por Andy hacia la cerca eléctrica.

Clem trató de hacer algo, de verdad que si, pero su cuerpo parecía no estar de acuerdo con ella, pues sus piernas se mantenían cual estaca en su lugar. Lo único que pudo hacer fue dejar escapar un pequeño grito de miedo, estaba aterrada, la sola idea de que su protector muriera de esa manera, le asustaba,  le asustaba porque ella quedaría sola en este mundo apocalíptico.

Por otro lado Mari estaba firme, no tenía un arma y no medía casi 2 metros como Lee, si iba sólo le estorbaría al moreno, por lo que optó por mirar a la adulta a lado de ellas. La ex-militar portaba un rifle, el rifle de Danny St. Johns; aunque esta simplemente dejó caer la boca del arma, negando con la cabeza, como si pensara que lo que le sucedía a Lee en esos momentos era el karma por haber matado a su padre.

La de ojos rasgados miró a Lily con un poco de rencor. Era cierto que Lee había asesinado a su padre junto con Kenny, pero si ellos no hacían algo, todos iban a morir en ese cuarto de carnes frías por el caminante Larry. La chica estaba decidida a ser ella quien disparara el rifle, sin embargo, Lee había logrado zafarse de la muerte por sí sólo.

Ahora las cosas se habían volteado a favor del moreno, quien enfurecido miró con desdén a el hombre blanco.

-¡Este es el final Andy!-gritó Lee apretando los puños sin bajar la guardia.

-¡Ya verás Lee! ¡Cuando Mamá y Danny lleguen...! ¡TODOS USTEDES ESTARÁN MUERTOS!-gritó el contrario, mostrando una sonrisa sádica, para ese hombre sólo eran un saco de carne que caminaba.

-¡¿No me has oído?! ¡Cuando yo digo que termina...! ¡TERMINA!-el grito de Lee se logró escuchar en todo el patio, todos los ojos  presenciaban con absoluto silencio, como si por fin vieran a su líder-Ellos no van a venir Andy-eso fue lo último para que el último miembro de la familia St. John se rindiera.

-¿Qué...? No...-los murmullos del hombre salían de manera frenética, si antes el tipo parecía un sádico, en este momento podría ganar un boleto directo hacia el loquero-No es cierto... ¡DIME QUE NO ES CIERTO LEE!-la exclamación exigía una respuesta, al igual que los ojos desencajados que miraban al ex-convicto como si todo fuese una cruel broma.

Pero Lee fue incapaz de dar un respuesta, eso fue lo que terminó por hacer pedazos al hombre, quién terminó cayendo de rodillas en el barro, sintiendo la lluvia empapar su ser, un golpe de agua fría; como si aún no fuese suficiente, Andy frunció el ceño y desesperado exclamó lo siguiente.

-¡Mátame! ¡MÁTAME LEE! ¡VAMOS HAZLO! ¡YA NO ME QUEDA NADA! ¡HAZLO!-gritó el hombre  enfurecido. Su súplica fue aceptada, Lee lo arrastró hasta la cerca y luego lo arrojó para observar como el tipo se quemaba y moría.

-Oh...¡¿Qué mierda es esta?!-gritó Louis asustado-El hombre ya no era una amenaza-evidenció el chico sin creérselo. Lee de verdad que podía matar tan fácilmente...eso era aterrador.

Aj no podía estar de acuerdo con Louis, para él los monstruos  siempre serán monstruos y ese hombre junto a toda su familia, habían demostrado ser una nueva clase de monstruo más aterrador que el anterior.

-Estoy enferma de ver todo esto-comentó Ruby apartando la mirada, si esto sólo era el comienzo. ¿Qué tanto tuvo que experimentar Clem? Seguramente lo suficiente como para empezar a creer que la única salvación era la muerte.

En estos momentos Clementine no sólo estaba asustada por todo lo que había visto en sólo unas horas, también se encontraba confundida. Sabía el secreto de Lee, al menos una parte de la historia, sabía que el había matado a una persona antes de que todo esto empezara, pero Lee siempre le había dicho que la persona que mató era una mala persona.

Pero Lee ayudó a matar a Larry, que no era una mala persona...o al menos no del todo, entonces el moreno le dijo que era para protegerla a ella, para evitar mayores riesgos.

Y luego de eso mato a Danny, quién ya no era una amenaza para ellas, a sus ojos, parecía que Lee lo había hecho más por despecho que otra cosa. Justo cuando Andy se había rendido, aunque le suplicó que lo matar, Lee lo hizo, lo asesinó de forma brutal.

Todo esto...ella ya no entendía, parecía que todas las reglas que hace poco le habían enseñado, sobre no matar y no lastimar a otro ser vivo, se estaban cayendo a pedazos. Para ella Lee ya no tenía claro que sólo debía matar a los caminantes y no a los vivos.

-Clem, cariño ¿Entiendes por qué hice lo que hice verdad?-le preguntó Lee al detenerse en el sendero de vuelta a casa.

-Ajá-contestó la chica muy vagamente, ella estaba mintiendo, no lo entendía del todo, miró alrededor para buscar a la chica de ojos grises,  Mari siempre le explicaba las cosas que no entendía, pero al encontrarla no parecía que la chica estuviera del todo bien-Pero ellos ya no eran una amenaza cuando los mataste...

-...No podía tomar el riesgo a que se conviertieran en uno real-esa fue su respuesta, aunque a Clem no le parecía del todo cierto. Pero ella creería ciegamente en él, pues Lee le había salvado de morir en repetidas ocasiones.

El sonido de un alarma llenó los oídos del grupo, que en alerta se agacharon, esperando que su nuevo líder les diera la señal de que todo era seguro a su alrededor. Al hacerlo encontraron un auto con carias provisiones.

-¡Eso es a lo que llamo golpe de suerte!-comentó un sonriente Louis, guiñando el ojo como era costumbre en él.

-Pero no pueden simplemente tomarlo, tal vez sea de alguien-contradijo Ruby preocupada por la conveniente aparición del carro.

-¿Por qué no? El que lo encuentra se lo queda-contradijo Willy, encogiendo los hombros. Aj chocó los cinco con el pecoso, estaba de acuerdo, "quién lo ve primero se lo queda".

-Oh mierda...¡Lee es nuestro día de suerte!-gritó un contento Kenny-Con estas provisiones podríamos sobrevivir algunas semanas más.

-¡No podemos!-gritó Clem sujetando la mano de Lee con firmeza. El moreno miró a la chica antes de devolver su vista a la camioneta.

Clementine tiene razón! Nosotros sólo seríamos unos malditos monstruos que robaron sus provisiones-apeló Lily, se negaba a lastimar a otros más de lo que ya habían hecho.

-¿Mari?-preguntó Clem en busca de apoyo. Pero la castaña no contestó, simplemente no le oyó, estaba muy ocupada lidiando con sus pensamientos internos en ese mimento-Lee-insistió la morena, sabía que el moreno era de buen corazón el no robaría las provisiones.

-Lo siento Kenny, nosotros no tomaremos las provisiones, ya hemos hecho mucho daño por un día-comentó el moreno dejando salir un suspiro de cansancio.

-¡No entiendo! ¿por qué no lo tomo?-se quejó AJ, Clementine los hubiera tomado, sinceramente le sorprendió que Clem hubiera apelado por no tomar provisiones que asegurarían su vida al menos por un tiempo más. La hermana que ella conocía las hubiera tomado sin siquiera dudarlo dos veces.

-Como quieras Katjaa y el resto tomaremos las provisones-repsondió un malhumorado Kenny abriendo la cajuela y comenzando a saquear el automóvil-al final lo único que importa es sobrevivir Lee.

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⏰ Última actualización: Feb 11, 2021 ⏰

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