Ijiray

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Enojado.

Podría ser esa la palabra que describiera el estado en el que Sungchan se encontraba, se supone que debía estar tranquilo y relajado para poder hablar bien con Haechan o al menos eso creía pero ver como un extraño intentaba "aprovecharse" de Haechan no le gusto nada y eso fue el detonante para que no lo pensara y lo alejara tan pronto como le fue posible.

Y justo ahora tenía sus manos sobre el cuello del extraño no tan extraño, pero no podía hacer nada para detenerse y pensar, es como si estuviese en un pequeño estado de confusión que no le permitía pensar bien.

Shotaro intentaba hacer algo, quería moverse pero su cuerpo parecía no reaccionar y parecía un simple espectador del otro lado del cristal, no recordaba que Sungchan fuese así, en realidad si lo hacía pero él ya había cambiado según lo que le habían contado los padres del menor y su tan honesto hermano pero era como si el antiguo Sungchan hubiese regresado y tomara el control.

La escena era digna de una película. Haechan en algún punto de su vida soñó con un día parecer una doncella en peligro y que llegase su príncipe azul para salvarlo pero no esperaba que fuese así, tomando en cuenta que consideraba a Sungchan su príncipe la escena encajaba a la perfección pero Renjun no era ningún villano, aunque lo pareciera no lo era, algunas veces podría ser un poco tosco o sin filtros y su amistad no era como las demás, ya que en lugar de apoyarse y darse mimos o ánimos como las otras, ellos eran lo contrario y su amistad funcionaba de esa manera, pero no era un villano, al menos no con él.

¡Bastardo!- dijo Sungchan con demasiado enojo en su voz.

¿A quien llamas bastardo?, imbécil- respondió Renjun al tiempo en el que seguía intentando alejar las manos de Sungchan de su cuello.

A ti- El enojo en Sungchan aumentaba notablemente. 

Renjun podría ser muy tranquilo algunas veces y otras todo lo contrario pero si había algo que detestaba era que le llamasen bastardo, se considera lo suficientemente bueno para ser el hijo casi perfecto y nunca escucho a sus padres  quejarse de él, así que jamás permitiría que la educación que recibió de su padres fuese puesta en duda.

Y no supo de donde sacó las fuerzas suficientes para quitar las manos del extraño de su cuello y devolverle el golpe- No soy un bastardo, rata inmunda.

Pero Sungchan no pensaba ni razonaba y sin contestar lo atacó nuevamente, los golpes se hacían presente en esa habitación por ambas partes, algunos era esquivados y otros no.

Haechan podría seguir admirando la escena un poco más, cierta parte de él estaba feliz de ver como golpeaban a Renjun, se lo merecía de alguna manera; también estaba emocionado al descubrir ese nuevo lado de Sungchan, no le creía capaz de ser alguien que se dejase llevar por sus impulsos, en realidad no creía que llegara a considerar los golpes una solución, le emocionaba un poco el presenciar a Sungchan peleando pero tenía que hacer algo, no podía dejar que siguiera golpeando a su mejor amigo, ya tenía suficiente y el remordimiento por solo quedarse ahí sin hacer nada se hacía presente.

Por ello como pudo se puso de pie y aunque le dolió al momento en que las agujas que tenía conectadas a los brazos se arrancaron, no le importo y antes de que siguieran golpeándose entre si se interpuso entre los dos, lo más viable hubiese sido gritar para que se detuviesen pero la voz no salía de su garganta y al parecer era la única opción que tenía, pero su idea no fue la mejor ya que al interponerse sin previo aviso un golpe fue directo a su rostro dejándole inconsciente.

Ninguno de los dos parecía reaccionar, simplemente observaban.




Let's play (2chan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora