Sungchan se sentía feliz, demasiado.
Haechan lo había llevado al colegio, ¡Haechan!, pero dentro de toda esa nube de felicidad se percató de como todos los veían y debía admitir que eso le ponía nervioso, podría incluso intimidarlo el tener tantas miradas sobre él, sabía que también iban dirigidas a Haechan pero eso no quitaba el hecho de que las miradas estuviesen ahí.
Hyung- dijo para llamar la atención del mayor antes de entrar
¿que sucede?- pregunto intrigado Haechan
La verdad es.. que, ¿no siente como nos quedan viendo?
Aaah eso, las personas son muy chismosas, te aconsejo que te acostumbres- dijo de lo más tranquilo- si vas a ser mi reemplazo, habrá muchas más de esas miradas
P-pero.. todo esto.. no me gusta, me incomoda- dijo mientras sus ojos viajaban de los ojos de Hyuck hasta las personas que los observaban
Y sin pensarlo Haechan lo tomó de la mano y entró al dichoso edificio, eso solo hizo que Sungchan se sonrojara y también se pusiera aun más nervioso, y claro que los murmullos no se hicieron esperar.
Mientras las personas murmuraban, Haechan disfrutaba de la atención e intentaba distraer con eso el pequeño nerviosismo que tenía desde que se dio cuenta de lo que acababa de hacer, les mostraba a todos los que le veían una bella sonrisa.
Era como en una película, se sentía como estar en una, o eso pensaba Sungchan mientras Haechan lo dirigía al comedor, pero Haechan era una de esas personas a las que la gente no podría intimidar, por ello y por que en algún momento quiso hacer algo parecido, aprovecho la oportunidad y se sentó en la pequeña mesa ubicada justamente en el centro de la cafetería y para su buena suerte totalmente libre, Sungchan solo seguía a Haechan y por ello se sentó al frente de donde él estaba.
La escena fue vista por todos los presentes en la cafetería y aunque parecieran algo más que amigos, la triste realidad era que no lo eran, pero ante los ojos de los demás se podía apreciar el sentimiento correspondido de ambos, y aunque la mayoría estuviese feliz de verlos siempre habían unas cuantas opiniones diferentes, como la de los integrantes del equipo de hockey, quienes lucían desconcertados y un poco, aunque les doliera admitirlo, celosos porque Haechan ahora le dedicaba y pasaba más tiempo con Sungchan que con ellos.
Dentro del desconcierto, se encontraba Mark, quien no sabía que hacer, Haechan lucía tan feliz que en parte le hacía feliz pero la presencia de Sungchan le provocaba un pequeño malestar.
Haechan de los más normal empezó una pequeña platica con Sungchan, quien le prestaba más atención que a su profesor de química, pero además de su completa atención la forma en que lo veía, era algo totalmente distinto, lo veía como si fuese la cosa más interesante en el mundo, como si fuese lo más hermoso, y en realidad lo era, pero parecía demasiado interesado en lo que Haechan le contara aun si solo se tratase de como se había caído o el porque su playera tenía esa pequeña mancha de pintura en uno de los bordes. Todo lo que Haechan decía era interesante.
Su conversación iba de lo mejor, Sungchan incluso se había atrevido a contarle cosas graciosas de su infancia haciendo que Haechan riera, claro la risa de Haechan nunca fue silenciosa pero justo ahora la hacía más ruidosa que nunca, risa que escucho Mark y todos los del equipo, pero dentro de toda su platica a Haechan le había dado hambre y como la buena persona que era Sungchan se ofreció a ir por algo a la barra y así aprovechar pedir un jugo para si mismo, Haechan aceptó, porque mientras menos dinero gastara justo ahora, en un futuro le serviría.
Mientras Sungchan ordenaba, una chica se acercó a él, solo para decirle que lo felicitaba por su relación con Haechan, y claro que se puso rojo, porque las personas creían algo que él deseaba fuese verdad, cuando iba a negarlo la chica se había ido.
Haechan observaba a Sungchan desde la distancia y para ser sincero con sigo mismo, Sungchan cada día lograba hacer cosas en él, pero su vista fue interrumpida por alguien, ese alguien era Mark.
Veo que te importa mucho Sungchan- dijo con recelo
Hola a ti también, me alegra verte- dijo sarcástico, no sabía como se sentiría al ver de nuevo a Mark e incluso hablarle parecía algo difícil, pero con lo que había escuchado en la oficina de Jungwoo todo cambio
¿Es enserio?- dijo Mark- vienes aquí y solo presumes a tu noviecito sin antes preocuparte por el equipo- reclamó- no puedo creer que te importe más él que nosotros, nosotros somos un equipo y siempre estábamos por encima de los demás-
Eso fue la gota que derramó el vaso, ¿como se atrevía a juzgarlo?, ¿como se atrevía a incluso intentar reclamarle?, y dejando de lado el hecho de que creyeran que era pareja de Sungchan, no tenía ningún derecho a siquiera hablarle.
Eso era lo que yo creía Mark, sabes, yo daba todo por ustedes, pero ¿que hiciste tu por mi?, ¿que hizo el equipo por mi?- dijo alzando un poco la voz- recuerdo que cada vez que me preocupaba por ustedes o intentaba ser cariñoso con ustedes, siempre me rechazaban, nunca me agradecían nada y aunque no debían hacerlo al menos esperaba un simple "gracias" de su parte, siempre estabas tu por encima de los demás, ¡siempre tu!
Eso no tiene nada que ver con el hecho que dejaras el equipo- reclamó Mark
¡¿que no tiene nada que ver?!, me canse Mark, me canse de sus rechazos, me canse de todos, ¡me canse de ti!- dijo exaltado- no quiero más de eso, ya estoy harto de tu maldito egocentrismo y aunque alguna vez me enamore de ti, todo eso acabó, ya no hay más, ya no quiero verte, ya no tengo nada para ti.
Mark iba a hablar pero Haechan no lo dejo, era su momento y debía sacarlo todo, haría caso al consejo de Sungchan
¿creiste que siempre te iba a rogar?, pues no, Mark estoy cansado de ti, ¡no más!, ya no quiero siquiera hablarte, ya no quiero ser tu amigo, ya no quiero.
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Let's play (2chan)
FanfictionEn un equipo de Hockey pueden pasar muchas cosas, puede que todos se lleven bien o no, puede que el amor surja de una manera espontanea o puede que sea el odio. ¿Haechan lograra enamorarse de alguien más después de tanto tiempo siendo rechazado?