Vanth

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Sungchan.

Una y otra vez se repetía en la mente de Haechan, una y otra, y otra, y muchas veces, el nombre del menor daba vueltas en su cabeza.

Aunque debería estar pensando en sus padres, su familia, sus amigos, el único pensamiento invadiendo su mente era Sungchan, quien lo había ayudado a sanar su corazón.

Pensaba que iba a morir, se sentía de esa forma, era como si estuviese viendo toda pasar frente a él, empezaba a recordar muchas cosas, de las cuales siempre creyó olvidadas, recordó absolutamente todo, incluso ese pequeño recuerdo que había encerrado en algún lugar de su memoria, ese recuerdo que pensaba dejarlo ahí para siempre, había tantas cosas que su mente le estaba mostrando, todo parecía golpearle al mismo tiempo.

Aun recuerda a Mark y su hermosa sonrisa, aun recuerda todos los momentos que paso junto a él y para ser sincero desearía borrar todos y cada uno de ellos, no quería que hubiese algo bueno de Mark en sus recuerdos, por que justo ahora era un monstruo, esa hermosa sonrisa se había convertido en su tormento.

Ya no había absolutamente nada del Mark que conoció.

Cariño alégrate- decía entusiasmado Mark- esta es una sorpresa de la cual no puedes decir que no, te has negado a las otras- hubo una pequeña pausa- pero de cualquier manera las aceptas-

Haechan enserio no entendía nada, Mark acababa de decir que aceptaba sus sorpresas, jamás lo hizo, más bien, Mark lo obligaba a hacer cosas que no quería, era tan horrible que no quería pensar en ello otra vez.

Yo se que te va a encantar- dijo mientras colocaba ambas manos a los costados de Haechan- no puedes rechazarla por que si lo haces estaré triste, y a ti no te gusta verme triste, ¿cierto, Hyuckie?-

Haechan se quería morir, ya no le importaba no haber conocido el amor, ya no le importaba el saber que se sentía ser amado de verdad, ya no quería una ultima oportunidad en el amor, simplemente se quería morir, Mark lo estaba llevando al precipicio, ya no había vuelta atrás.

¿Verdad?- Mark apretaba aun más fuerte el agarre sobre los hombres de Haechan-

Haechan simplemente lo observó, viendo como ese rostro tan dulce que había puesto hace algunos instantes atrás para convencerlo, se transformaba en un rostro tétrico.

Obligado a asentir, debido al dolor sobre sus hombros Haechan soltó pequeñas lagrimas y se atrevió a pronunciar algunas palabras con su voz quebrada y casi inaudible.

¿Qué es?- dijo sin levantar la mirada, ya no quería seguir viendo a Mark, ya no quería tener que contenerse y obligarse a si mismo a justificarlo para no odiarlo, para no perder la esperanza.

Oh, mi solecito, ya no estarás aquí- dijo finalmente aflojando la fuerza sobre los hombros del menor- era eso lo que querías, ¿no es así?-

Haechan quiso creerle pero simplemente no podía, quiso creer que Mark finalmente se había dado cuenta de su error, pero no podía, sin más soltó más lagrimas y empezó a sollozar- ¿de verdad?, ¿enserio Mark?.. ¿me dejaras libre?

Cariño, no llores, no me gusta cuando lloras- dijo limpiando las lagrimas del menor e ignorando totalmente las preguntas de Haechan.

Responde! Mark, por favor!- Haechan no supo de donde salió el impulso de gritar o de donde provino su voz que creía ya no existía.

No me grites!-dijo Mark empujándolo nuevamente sobre la cama- no debes hacerlo- dijo colocándose encima del cuerpo del menor y dejando caer todo su peso sobre este- sabes que cuando alguien se porta mal, debe ser castigado-

Haechan simplemente dejo de intentar quitar a Mark de encima suyo, simplemente sabia lo que venía, sabia que por más que intentara detenerlo, no podría; en su lugar empezó a derramar más lagrimas e intentaba ser silencioso pero sus sollozos eran demasiado fuertes, no podía dejar de llorar, el dolor que sentía era insoportable, jamás imagino que Mark pudiese hacer tanto daño.

Shhh... hyuckie- dijo colocando su dedo índice sobre los labios del menor- 

Mark... Mark.. p-por favor p-para, detente- sus suplicas eran lo único que se había estado escuchando en esa habitación durante todo el tiempo que ha estado ahí

NO! Hyuck.. yo te amo y debes aprender a obedecerme, las cosas que hago, las hago por tu bien-

Tu no me amas!!- grito desesperado Haechan.

Cállate!- un golpe- no sabes lo que dices- otro golpe- YO TE AMO!!-

No es cierto!- se atrevió a replicar Haechan- no lo haces, s-si de verdad me amaras... no estarías haciendo lo que haces, esto no es amor Mark-

¿Qué no es amor?, Hyuck yo te he amado desde siempre, desde el primer momento en que te conocí me di cuenta, que eras diferente, eras especial- y con ambas manos tomo el rostro de hyuck- no te atrevas a dudar de mi amor por ti-

Nadie, absolutamente nadie, te amará tanto como yo- y sus manos ya no reposaban en el rostro de Donghyuck, estas descendieron a su cuello y empezaron a apretarse.

Haechan intentaba quitar las manos de Mark, intentaba hacer que se detuviera pero nada funcionaba. Poco a poco empezó a sentir como el aire le faltaba, su garganta dolía, sentía como empezaba a cerrarse, necesitaba aire, necesitaba respirar.

Pero dentro de todos sus pensamientos por vivir, el pensamiento de dejar de sufrir se coló, tal vez ese era su fin, tal vez no tenia otra opción, sin más y con el pensamiento de dejarse morir invadiendo sus mente, dejo de intentar salvarse.

Nadie te ama como yo- dijo Mark mientras depositaba un beso en los labios de Haechan.

El menor perdió el conocimiento y se atrevió a sonreír antes de que todo se volviera oscuridad, finalmente estaría en paz.




Let's play (2chan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora