TRADUCCIÓN En la mente de un científico -COMPLETA-

Capitulo 8

¡Hola a todos! ¡ZenoNoKyuubi aquí con un nuevo capítulo directamente de mi cabeza! ¡Por favor, disfruta!

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Cuando Harry, Hermione y Neville llegaron a la mazmorra de Snape después del almuerzo el 13 de noviembre, encontraron a los Slytherin esperando afuera, todos y cada uno de ellos con una gran placa en la parte delantera de su túnica. Todos llevaban el mismo mensaje, en letras rojas luminosas que ardían intensamente en el pasaje subterráneo tenuemente iluminado:

Soporte CEDRIC DIGGORY

¡El verdadero campeón de Hogwarts!

"¿Como ellos, Potter?" Malfoy preguntó en voz alta mientras Harry se acercaba. "Y esto no es todo lo que hacen ... ¡mira!"

Apretó su placa en su pecho y el mensaje desapareció, para ser reemplazado por otro, que brillaba en verde.

Apesta alfarero

Los Slytherin soltaron una carcajada. Cada uno presionó sus insignias también, hasta que el mensaje POTTER STINKS brilló intensamente alrededor de Harry, quien puso una sonrisa en su rostro y miró a Malfoy como si fuera un niño en el jardín de infantes que acababa de hacer un dibujo.

"D'aw, ¿lo hiciste tú solo, Malfoy? Buen chico," alabó, acercándose a Malfoy y palmeándolo en el hombro. "Es una lástima que papá querido no te haya enseñado a superar las travesuras infantiles. No tengo tiempo para eso".

Con eso, Harry se alejó de Malfoy y se acercó a Hermione.

"¿Qué fue eso, Potter?" Preguntó Malfoy, y Harry se volvió hacia él para ver sus ojos claros entrecerrados.

"Oh, ya veo que tu oído no es muy bueno", dijo Harry. "Dije, no tengo tiempo para tus juegos infantiles, Malfoy. Ven a verme de nuevo cuando hayas crecido, listo para lanzarme un par de maleficios o maldiciones. Luego hablaremos."

"Harry, ¿qué estás haciendo?" Neville susurró al oído de Harry. Ninguno de los otros Gryffindors había aparecido todavía, y los Slytherin miraban peligrosamente a Harry, quien sonrió con bastante enojo.

"No hay profesores aquí, Slytherins," dijo mientras sacaba su varita. "¿Quién quiere intentarlo?"

Sin embargo, antes de que alguien pudiera hacer algo, la puerta del salón de Pociones se abrió y Snape salió de ella. Su mirada inmediatamente aterrizó en la varita de Harry.

"Potter, ¿qué crees que estás haciendo?"

"Sosteniendo mi varita, señor," dijo Harry simplemente. "¿Eso no está permitido?"

"Guarda esa cosa," espetó Snape, regresando al salón, seguido por los estudiantes. Los otros Gryffindors llegaron justo a tiempo para entrar antes de que la puerta se cerrara mágicamente.

"¡Antídotos!" Dijo Snape, mirándolos a todos, sus fríos ojos negros brillando desagradablemente. "Todos deberían haber preparado sus recetas ahora. Quiero que las prepare con cuidado, y luego, seleccionaremos a alguien en quien probar una ..."

Los ojos de Snape se encontraron con los de Harry, pero Harry no se inmutó. Solo le dio una amplia sonrisa, lo que pareció sorprender a Snape. Harry fue probablemente el único estudiante que alguna vez le sonrió cuando los miró.

En ese momento, se escuchó un golpe en la puerta de la mazmorra y entró Colin Creevey, quien entró en la habitación, sonriendo a Harry, y se acercó al escritorio de Snape en la parte delantera de la habitación.

"¿Si?" Snape dijo secamente.

"Por favor, señor, se supone que debo llevar a Harry arriba."

Snape miró por debajo de su nariz ganchuda a Colin, cuya sonrisa se desvaneció de su rostro ansioso.