Tomando aire, entre a su local cómo la primera vez, él estaba atendiendo una mesa, así que fui a sentarme a una desocupada para que pudiéramos hablar sin interrumpir su trabajo.
Quería quitarme esta culpa de encima, la cuál era sin razón.
Al llegar me miró sonriente, y note algunos moretones que su clara piel, cosa que me llamó la atención.
—Jian? Qué te pasó?—pregunté mirando sus brazos, me preocupó mucho.
—Disculpe pero, quién es usted?.
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Ojitos de alcancía [terminada]
ContoMe enamoré de un chino que me atendió en un local de comida asiática. historia corta, 100% mía. chilensis. no se aceptan copias y/o adaptaciones. #21 weas 18/02/2021 💓