十八

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Los días siguientes fueron deprimentes, empecé a perder la esperanza, miraba nuestras fotos en la galería y mi corazón se apretaba, tenía que aceptarlo, no volverá a ser lo mismo.

Inconscientemente lo había incluido en mi rutina y el que no estuviera era un poco duro.

Lamentablemente ahora escuchaba su risa en cada canción que escuchamos juntos, y que entre-cerrar los ojos me recuerda los suyos.

Los días lluviosos me recuerdan ese día en donde todo dejó de importarme, quizás debí disfrutarlo más.

El cielo lloraba y quizás era por la falta que me hacia, me sentía triste, pero también sabía que pronto estaría mejor.

Ojitos de alcancía [terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora