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—y tú me negabas que te había gustado!—me dijo la maca cuando terminé de contarle que onda con este chino—cuándo saldrán?.

—el sábado, nos encontraremos en su trabajo, le daré una oportunidad—alcé los hombros y sonreí.

—weona con suerte, con lo que me gustan los asiáticos...—se río y le dio un sorbo a su Bubba tea, al final me rajé yo porque me habían dado ganas de beber uno, era invierno pero estas weas las podría beber en todas las estaciones del año.

***

Jian 🥠
en línea

en 20 minutos estoy listo
18:10

vienes en camino?, o gustas
de que nos veamos en otro
lugar?
18:10

en donde trabajas está bien
18:10

No les mentiré, estaba muy nerviosa, mis manos tiritaban y no era precisamente por el frío, había venido con un poleron y encima de él una chaqueta de mezclilla, un gorro negro me abrigaba las orejas, y mis manos hacían fricción entre ellas para capear el calor. Ya estaba afuera del local, miraba repetidas veces la hora y miraba por la ventana para ver como iba la cosa.

—Hola—me pilló desprevenida y estoy segura que me puse roja entera, al voltearme el weon se veía más alto de lo que recordaba ese día y me quedé pa dentro—no me esperaste mucho, cierto? hace algo de frío, te hubiera hecho pasar...

—no te preocupes—me intenté relajar un poco y puse mis manos en mis bolsillos—mal día para un helado

—por lo visto sí, si quieres tomamos algo acá, en el segundo piso vivo, cerré temprano porque mis papás están haciendo trámites, estaremos tranquilos—me ofreció amablemente y yo accedí, le avise a la maca que estaría acá y entramos.

Pasamos por donde sería la caja y subimos por unas escaleras, en donde una bonita sala nos recibió, no les mentiré, me recordó a los doramas que veo con mi mamá.

—qué te gustaría beber?—preguntó mientras se dirigía a la cocina y yo me senté en el mesón que quedaba en frente de ella.—tengo café, té, chocolate.

—un chocolate estaría bien—dije mirándolo mientras preparaba todo, él cuando me miraba sonreía y no les mentiré, sus ojitos de alcancía me atraparon.

—cuéntame sobre ti, que te gusta hacer—me preguntó y la cabeza culia se me quedó en blanco.

—me gusta salir con amigos, andar en bicicleta, ver series, leer, escuchar música... Lo normal—traté de hacerla corta, mi vida era algo monótona, como pa no decir fome—y tú Jian? qué tienes para contar?

—mmh—dijo mientras ponía agua a una cafetera, y luego dirigirse a una olla donde seguro estaba el chocolate—me gusta... ¡Conchetumare!—pegó un grito que me hizo ir a donde estaba para ver que le había pasado.

—me quemé cuando fui a agarrar la cuchara del chocolate—me dijo y no pude aguantarme la risa, qué iconico "Conchetumare".

—me encanta la idea de ya no ser tan cortes, no es lo mío—dije acercándome a él para ver si era algo grave, y tal como dijo, tenía una pequeña quemadura—después te saldrá una ampolla, nada de qué preocuparse, si quieres veo esto para que te sientes.

Asintió haciendo un puchero y fue a sentarse donde estaba yo, a lo que imité—cuéntame de ti, que te gusta hacer.

Con una sonrisa en sus labios, contestó-me gusta casi lo mismo que a ti, sólo que no leo mucho, soy mas de ver, me encantan las películas viejas y las canciones de Arctic monkeys.

—505 es mi favorita—dije apagando la cocina y viendo que su café ya estaba listo—dónde están las tazas?

—yo me encargo de eso, qué mal que la invitada me atienda—dijo levantándose y yendo a donde seguro estaba lo que le pedí.—en el living puedes esperarme, pon música en YouTube y esperame frente a la mesita.

Haciendo lo que me dijo, al llegar me senté en una alfombra muy suave y prendí la televisión, que para mi sorpresa estaba en un canal de noticias chino, saqué mi celular y lo conecté a YouTube, busqué la banda que le gustaba y le di a aleatorio.

—weon que buena canción—dijo llegando con las cosas y me fue inevitable no sonreír cuando insultó, lo dice chistoso, había salido Fluorescent Adolescent—toma tu chocolate, hice los crepes que vi que te gustaron el otro día, a estos les eché nutella en vez de crema, te molesta?

—para nada, pero las diabetes te las encargo—dije y ambos nos reímos.

—disculpa por el inconveniente—me dijo mientras tomó de su café.—esto fue algo improvisado y estaba algo nervioso, no fue como imaginé.

—tranqui, si la he pasado de pana contigo.—sonreímos, y pasamos la tarde conversando y escuchando a Arctic monkeys; que para mí, fue perfecto.

Ojitos de alcancía [terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora