El regalo más dulce | Link x Midna 🔞

Primer día

Desde hace unas semanas que hemos estado varados en nuestro viaje, no hemos logrado conseguir muchos avances sobre las misiones que tenemos que completar, así que, por decisión unánime entre Midna y yo, nos alejamos del rumbo a unas vacaciones. Un par de días nos relajará la cabeza, claro que estamos atentos a cualquier pista que nos pueda ayudar a dar el siguiente paso, pero por hoy, estamos exhaustos.

- ¿A dónde quieres ir, Link? - preguntó la pequeña crepusculina mientras emergía de mi sombra.

- Creo que en la ciudadela hay un sitio donde podemos alojar por pocas rupias y es bastante cómodo - le respondí. Mis pies estaban cansados y lo que inundaba mi mente era una plácida cama en la cual dejar caer mi cuerpo, caminé unos pocos metros más, estábamos próximos al objetivo planteado y mi estómago rugía como bestia. No llevaba demasiado dinero conmigo ya que lo he ido invirtiendo en armas y pociones revitalizantes, pero no era para preocuparse, llegamos a la entrada de la posada, detrás de mi se veía un rastro de pasos arrastrados que necesitaban reposo, fui al mostrador con mi mejor cara a pesar del cansancio y el dueño me atendió.

- ¿Habitación para uno? - me dijo sin pegar mirada alguna a mi presencia. Los lentes que llevaba eran diminutos y por el rabillo del ojo me obsequió un gesto incómodo.

-Sí por favor - respondí. Preparaba mi alforja para extraer el zurrón y cuando hacía la búsqueda, el sujeto acotó un par de cosas.

- Está bien, aunque la habitación personal que nos queda tiene el valor de 200 rupias la noche, no tenemos más económicas en al menos unos cuantos días.

Me frené en seco y la espalda me sudó en frío, quedé inmóvil, con la vista al piso, Midna se asomó ligeramente desde mi sombra.

-Pss ¿es mucho dinero? ¿puedes pagarlo, héroe? - cuestionó con su tono de burla, pero percibía que en su ojo descubierto existía un ligero aire de auténtica preocupación.

-Puedo pagarlo -susurré -pero si lo hago quedaré quebrado mañana -en ese mismo instante calculé los gastos: con lo que cuesta esa habitación, podríamos comer como reyes al menos por cinco días ¿Qué hago?

-Te veo acomplejado, joven -dijo el casero levantando el mentón y al mismo tiempo arreglando sus pequeños lentes - ¿acaso es demasiado? - cuestionó. Se nota de lejos cuando el oficio es de hace años, personas así pueden diferir cosas a metros de distancia sin ningún esfuerzo. Esa pregunta me ayudó a salir de la vergüenza y sin dudarlo respondí.

- Un poco, me gustaría quedarme unos días más ¿no tendrá alguna opción más barata? - el señor sonrió, puedo sentir un aura de experiencia emanar desde su cuerpo transmitiendo una confianza agradable que atrae a clientes, atrapándolos como moscas.

-No seré un experto en la materia pero, por tus ropajes puedo concluir que eres un guerrero embarcado en una aventura, así que es posible que en tu viaje debiste haber dejado cientos de corazones hechizados por tu carisma.

Me sentí incómodo, Midna se bufaba entre risas silenciosas ante lo dicho por el casero.

-Bueno, en realidad no he conocido a muchas chicas durante el último tiempo- dije con timidez y humildad, además que no creo ser la gran cosa. El corpulento señor rodeó mi cuello con su enorme brazo, pensé que me ahorcaría, pero sólo me habló al oído con una confianza que no puedo describir.

-Mira. Tal vez no tenga habitaciones para una persona, pero dadas las fechas, te puedo ofrecer una oferta que va a durar hasta dentro de poco. Es una habitación conyugal, incluye tres comidas al día y servicio a la habitación. Todo lo que está en ella va incluido en su valor y, dado que no me ha llegado ninguna pareja desde hace suficiente tiempo, te dejo el cuarto al 70% de su valor por noche además del descuento que ya tiene incluido ¿Cuántos días te quedarás? - respiró, pero yo me encontraba hacinado bajo su axila, no podía pensar muy bien y comencé a titubear.