Lamentos del Pasado

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Las soberbias palabras del hombre dejaron estupefactos a los jóvenes, quienes solo podían mirarlo 

-Y en cualquier caso, ¿Por qué deberíamos aceptarte?-Respondió Sakura con la misma tonalidad

-Yo pregunte primero-

-Aunque no lo creas, nuestro reducido grupo cuenta con habilidades y fuerza extraordinaria- 

-No lo dudo, ¿Y ustedes dos, en que se especializan?-

-El es un medico muy experimentado, y tanto el otro miembro como yo somos portadores de espadas- 

-Ya veo... parecen prometedores, y veo que no se dejan intimidar fácilmente-Agregó el hombre mientras se sentaba junto a ellos

-¿Y tú qué estilo de pelea tienes?-Pregunto Koi con interés

-Yo peleo usando mis puños, usar armas no es de mi agrado- 

-Con que pelea a puño desnudo, debe ser muy fuerte-Cuales son tus motivos para querer unirte a un grupo?-Cuestiono Sakura

-Estoy buscando gente que este a la par con el nivel de mis habilidades, no me interesan los grupos débiles-

-Me parece bien, pero tienes alguna manera de demostrar que eres tan fuerte en verdad-Pregunto el espadachín 

-Dentro de dos horas se llevará a cabo un torneo de pelea, un reino importante planea reclutar a los ganadores para formar un equipo que ayude en la lucha contra Morgana, si quieres, véanlo por ustedes mismos-Agregó el hombre

-Hagamos un trato, si logras vencerme en el torneo... te recluto-Dijo Sakura mientras entre cerraba los ojos

-Me haces reír, si te gano en el torneo me iré con el mejor postor-Agregó el hombre mientras se cruzaba de brazos

-Si me ganas, considerare reclutarte, no somos un simple grupo, ya te lo dije, somos verdaderamente fuertes.-Contestó el joven con una frialdad que solo se siente al hablar con un asesino

La cara del misterioso hombre pasó de una arrogante a una de preocupación tras escuchar las palabras de Sakura, mientras tanto y sin poder creer lo que estaba sucediendo a tan solo unos centímetros de él, se encontraba un Koi expectante ante tales declaraciones por parte de ambos muchachos

-No puedo sentir su presencia, ni aunque me esfuerce, y ni siquiera se está ocultando, es como si... estuviese hablando con un fantasma-Pensó el hombre-Trato hecho, nos vemos en el torneo-

-Aguarda, ¿Cómo te llamas?-Pregunto Koi al ver que el sujeto se levantaba para irse

-Todavía no tienen porque que saber mi nombre-Respondió el gigante mientras se iba

-Y... se fue-Dijo Sakura con un tono algo animado

-¿Estas demente? ¿Vas a pelear? ¿Por qué te esfuerzas tanto en esto? Ese torneo es conocido por el alto nivel de violencia-

-No me malinterpretes, no lo hago por él, si vamos y dejamos buena impresión, esto será más sencillo-

-¡Pero todos piensan así! Es una locura-

-Locura es quedarnos aqui sin hacer nada, creo que tu mejor que nadie sabe que a partir de ahora, vamos a un punto sin retorno, y cuando estés contra la espada y la pared.. va ser tarde para cambiar las cosas-Contestó Sakura enojado mientras bajaba las escaleras

-No se si en realidad estas demente o algo te motiva lo suficiente como para parecerlo- 

-Para ser realistas, por más que nadie diga nada, mientras tu y yo hablamos, la vida de miles de personas se apagan, recuerda lo que le sucedió al pueblo de Ludami, pero ahora mismo mi motivación más grande está inconsciente.... y luchando por su vida en el pueblo-

-Disculpa..., es solo que.... ni los dioses pueden con esto.... y nosotros solo somos..-

-Nosotros no somos como los demás, además... ustedes tienen una voluntad superior a la de los Dioses, solo les hace falta un pequeño empujón-Debería pensar mejor lo que digo-

-A veces quisiera creer eso, perdóname por ser tan pesimista-Dijo Koi desanimado

-No te preocupes, cuando todo esto termine te deberé mucho de todas formas-Contestó Sakura con intenciones de animarlo

-Espero que cuando esto termine, pueda pedirte lo que me debes-Le respondió Koi con una risa mientras salían del local

-Tranquilo... si la deuda es mucha, no me veras mas- 

-Mejor apresurémonos en llegar evasor de impuestos, si seguimos recto por aquí, tal vez lleguemos rápido a la plaza-

Y así, los dos jóvenes se dirigieron hacia la plaza, moviéndose con empujones mientras se abrían camino entre la multitud... sin saber que estaban siendo observados sigilosamente desde las sombras

-Hay demasiada gente, y eso que falta más de una hora-Dijo Koi mientras miraba el gigantesco estadio de pelea

-¿En que puedo ayudarlos caballeros?-Pregunto la encargada de inscribir a los peleadores

-Vine a inscribirme al torneo de pelea-

-Esta bien, por favor complete estos espacios vacíos-

-Disculpe, ¿pero que necesitamos para el torneo?-

-Solo lo que usan para pelear, equipo básico, después todo lo demás está permitido-

-¿Hay alguna clase de recompensa para el vencedor?-Pregunto Sakura con interes

-Así es, estos serán entregados a los primeros tres lugares, además como ya deben saber, los combates serán observador por miembros de la familia real-

-Ya complete todo-Agrego el joven al entregar los papeles

-Ahora, el combatiente debe esperar allí abajo hasta que sea su turno, y tu, debes ir a esa fila- 

-Sakura, ¿estas de acuerdo con ir solamente así? ¿Solo con una espada?-Pregunto Koi confundido

-Eso creo, solamente cambiare mi atuendo-

-Que remedio tiene, suerte amigo, procura que no tenga que atenderte luego- 

-Gracias, tu presta atención a la gente que parezca prometedora, y yo me encargare del resto-Respondió Sakura mientras hacia sonar su cuello

Y así lo que empezó como un simple reclutamiento, se convirtió en una lucha para medir la fuerza. El gigantesco estadio estaba repleto tanto por fanáticos como por curiosos, era increíble como a la gente parecía ajena a lo que estaba ocurriendo allá afuera.

Mientras tanto debajo de las gradas

-Ya termine de prepararme, que lugar impresionante, aunque estoy prácticamente desnudo, esas armaduras, espadas, y aquellos deben ser magos, por lo que veo este torneo tiene bastantes beneficios, solo faltan quince minutos para que empiece el torneo...esto será fácil-Pensó Sakura mientras observaba a los demás participantes

El joven, a pesar de todo, rebosaba de confianza.                                                                                              Las normas del torneo eran sencillas, los competidores paliarían en un cuadrilátero bastante grande, al quedar incapacitados, admitir la derrota o ser arrojados afuera del cuadrilátero, quedan eliminados, y lo más importante, era la especial atención de los miembros de la realeza

-¡Damas y Caballeros, damos inicio al torneo de combate Zalang1-

...Asi que por fin empezó...
...Si, veamos que hay de interesante...