Tratando de huir de la Muerte [En Edición]

Capítulo 6

Klaus intenta jugar y hacer cosas típicas de un niño, porque ahora es un niño y no hacerlo es raro. Patear un balón y jugar con otros niños se siente raro y fuera de lugar. Para empezar si se toma en cuenta la edad mental esta terriblemente mal pero por la edad fisica es normal; empezaba a resentirse un poco con su abuela por organizar esa cita de juegos para el sin consultarle antes.

En ese momento Simon Nellson le pasa el balón y Klaus lo patea de vuelta pero lo hace muy fuerte y el balón termina al otro lado del jardín. Con una respiración profunda y lenta comienza a caminar, el de verdad odiaba hacer eso.

"Oh, demonios se fue" musito enojado otro niño.

"Voy por el" anuncia Klaus comienza a correr y buscarlo, al alcanzarlo lo toma en sus manos.

El balón es rojo, esta sucio y es idéntico a uno que su madre le regalo hace un tiempo. Por un rato el no se mueve, ya había olvidado ese balón. ¿Por qué ahora lo recordaba?

Flashbask

De niño era inquieto, como cualquier niño nacido de padres ricos que le cumplían cualquier deseo el no conocía un límite y era un caos total. Podía romper cuadros, jarrones, platos, jugar con lodo por la casa y no sufrir muchas repercusiones porque los sirvientes eran quienes lo pagaban y arreglaban todo.

Lo máximo que había recibido fue una charla larga acerca del buen comportamiento de parte de su padre frustrado.

Oh... el realmente no sintió culpa porque no veía el mal, pero le tenia miedo a su padre porque odiaba ese tono que lo había sentir inseguro.

Tenia cuidado al estar a su lado porque no quería ser regañado.

Entonces cuando jugo con la pelota por la casa no se sintió mal, porque eso era relativamente inocente, derribando algunas cosas y rompiéndolas, pero estaba bien, alguien lo recogería y afuera estaba nevando. Padre le prohibió salir así que jugará en casa. Lógico, ¿no?

El no hace nada malo, ¿no?

Además esa pelota se la regalo su madre y Klaus adoraba la pelota por ello, Klaus amaba a su madre porque ella era hermosa y maravillosa para él, su madre era su mayor adoración, su mayor confidente y la persona en la que más confiaba.

Amaba a su madre mucho más de lo que amaba a su padre.

Entonces el seguiría jugando con más entusiasmo y se sentiría más feliz, es como jugar con mamá porqué solo mamá juega con el. Ella vendría por la noche porque tenía una cita con alguien importante en el ministerio, el rey le decían.

"¡Klaus!" El grito de su padre hace que se estremezca, se queda quieto igual que un ciervo que es alumbrado por la luz de las lámparas, expectante y mirando cada paso que el da en su dirección. Luego mira un reloj caído, no es diferente a otros que el ha roto.

"¿Que pasa?".

"¡¿cuantas veces debo decirte que no juegues en casa?! ¡eres un niño muy desobediente y tonto!" Grita molesto "¡rompiste los jarrones decorativos! ¡¿porque?!".