Capítulo 4

893 96 10
                                    

No importaba la preparación mental que tuvo, simplemente era difícil respirar con la niña presente. Desde que luego las cosas se habían vuelto caóticas en cierta manera, su padre se había encerrado en una habitación y cerro la puerta, se había negado deliberantemente a hablar con su madre por mas que ella lo llamara. Su obediente padre siempre había seguido las ordenes de su madre siempre, si ella le pedía que saltara y solo preguntaría cuanto debe saltar.

Lo mas impactante fue que se quedo ahí por un día entero, ni siquiera permitió que los sirvientes entraran a traerle comida lo que los preocupo a ambos. Habían llamado repetidamente a su puerta los dos, pero el solo quería estar solo diciendo que necesitaba un respiro. Su madre incluso estaba contactando un cerrajero cuando el abrió la puerta.

El francamente revivía constantemente sus visiones, el esperaba que discutiera directamente una vez saliera de su habitación pero en su lugar estaba inusualmente calmado y callado, actuando como si nada pasara y evitando furtivamente a su madre y a la niña.

En la primera fase de defensa, debería haberse enojado, dejando salir su rabia y su frustración pero actúa como si estuviera en la fase muerta; cuando no queda nada que decir o salvar porque todo esta perdido directamente solo guardando apariencias para que no se hable mas de su matrimonio.

Todo fue tenso desde ahí, tratando de conectar mas con Klaus por alguna extraña razón, la única vez que lo intento fue cuando estaba por irse a la escuela de magia. El no se iba a ir a ningún lado todavía y faltaban años para ir a la escuela de magia. Todo era confuso.

Pero aun tenia que tener algo de iniciativa por conocer a su hermanastra no por lastima solo por algo de morbo dentro de el, una parte de el quería acercarse a ver mas profundamente a su hermanastra escandalosa que derrumbo su familia. Solo la había rechazado y lastimado, pero todos la querían. Quería entender porque lo hacían, el nunca vio nada positivo en ella.

Simplemente debo imaginar que es Simon versión niña u otra persona, ignorar quien es ella realmente.

"Keyla, imagino que mi madre ya te mostró el lugar" la intercepta cuando ella caminaba cabizbaja por el pasillo.

Inicia desde cero y estrecha lazos, tal ves asi no lo mate en una rabieta.

"Y-yo, lo siento, no conozco muy bien el lugar" su voz era suave y temblorosa.

"Iba a pedirte que me acompañaras al jardín a charlar, pero te enseñare el lugar primero" ofrece una sonrisa "Sígueme pero hay una regla que siempre debes seguir y es no tocarme nunca".

"Como ordene Lord Klaus" ella lo sigue sin pensárselo.

Klaus la mira de reojo, en sus recuerdos ella era una intrusa y nada mas que se coloco en ese lugar como si siempre perteneciera pero el nunca la dejo. Ahora que la veía con una luz diferente veía una niña asustada lo que sonaba coherente pero de alguna manera irreal al mismo tiempo.

"Se supone que ahora vivirás conmigo, no debes usar títulos conmigo,  llámame como quieras, seamos amigos" trata de sonar cálido pero no cree estar lográndolo, no importa, una relacion cordial entre ambos era suficiente y como pasarían los siguientes años conviviendo seguramente alcanzarían ese punto si eran decentes uno con el otro.

"Esta bien Klaus".

"Aprendes rápido" dice volviendo a caminar en frente "Esta es la biblioteca familiar" señala con la cabeza a un cuarto con dos puertas grandes y anchas "no es muy grande como la biblioteca Real, pero puedo asegurarte que encontraras muchos libros ahí. Desde los que están destinados para estudiar y creo que hay algunos de romance que no sea Rocio y Julian (1) o Lauren (2) que están de moda últimamente" recomienda mirando fijamente.

Tratando de huir de la Muerte [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora