Capítulo 3

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Después de una charla y revisión medica hecha a el, se determino que no debía hacer trabajos pesados ni nada similar, comer únicamente sopas y comida ligeras por lo menos un mes. Sus padres estaban algo disgustados, obviamente ese era el mes de su cumpleaños y seria la primera vez en la que no hacen una fiesta para el por ello. A Klaus le importaba un pepino si celebraban su cumpleaños o no. Después de una crisis existencia que se dio por varios dias empezó a dudar si realmente había pasado lo que vio porque podría haber sido una terrible pesadilla causada por su creativo subconsciente.

Odio trabajar pero debo aprender.

Real o no, había sido suficiente como para convencerle de hacer un cambio en su vida y comportamiento. era raro que haya olvidado casi por completo los últimos ocho años de su vida. todo se había vuelto brumoso e inconsistente. ¿no era eso una confirmación de sus temores? 

Pero el no tenia ninguna hermanastra usurpadora llamada Keyla todavía, no existía lo que desmentía la veracidad del extraño sueño. Pero sin importar eso debía aprender a trabajar porque no podía quedarse como un inútil en su cama leyendo libros por mas que le gustara la idea, debía poner en practica lo que aprendía, ¿de que servía todo lo aprendido si no podía ponerlo en practica?

El mundo le vería con desagrado, talvez los mas idiotas y encerrados en su burbuja de cristal, pero aquellos que saben del funcionamiento del mundo real no lo harían.

Jabones, medicinas, alimentos y ropa artesanal. En mis visiones hice algunas de esas cosas para venderlas, si soy capaz de hacerlo sin leer un solo libro al respecto debería darme merito a mi propia inteligencia o imaginación para saber improvisar sobre como hacer eso.

Primero empezó con los jabones, tomo manteca, agua y sosa caustica. El mismo se sorprendió de tener la sosa caustica en su casa, pero se sorprendió mas amargamente de que funcionara. se había tomado toda la mañana y todo fue mas confuso desde ahí; sentía las miradas de sus sirvientes sobre el. una vez cortado todo iba a dejar que todo eso reposara por lo menos un mes.

Luego ordeno lana, iniciaría primero tejiendo y luego intentaría hacer la lana desde cero. Tejió y tejió hasta que se hizo de una bonita bufanda roja con distintos patrones. Incluso fue felicitado por aquellos que lo vieron y por su destreza en hacerlo en unas horas. Para Klaus fue una extraña mezcla entre orgullo y miedo, nunca antes había tocado palillos de tejer o esas cosas.

Todo esto esta mal, esta terriblemente mal.

 Para las hiervas medicinales fue un poco mas difícil tenia el objetivo de hacer era una pomada de ruda, pero no tenia a disposición esa planta. Asi como tampoco tenia Tusca, Aloe Vera. Solo tenia Vaselina pero era muy poca, pero le gustaba mas la parafina para trabajar. Harto decidió tomar el asunto en sus manos. Necesitaba confirmar si sus conocimientos adquiridos eran ciertos, sentía esa urgencia en su pequeña cabeza.

"Joven Amo" dijo la mujer mayor sorprendida por la presencia.

"Buen dia, he venido a saber que tienes en tu catalogo de plantas" la mujer mayor asintió rápidamente ante la petición del niño.

Era un niño irrespetuoso pero aun asi su rango era mayor, además de que se sentía curiosa por lo que querría de ella, todo lo que hacia últimamente era muy inusual para un niño como el que antes solo sabia pedir y pedir, un niño que sentía asco de la carne cruda y el barro. Era un muchachillo mal portado y cruel con aquellos que estaban por debajo.

"¿De casualidad no tienes plantas medicinales?" Klaus echo un breve vistazo desde el marco de la puerta.

"Si, unas pocas de calabaza y cerezas, algunas flores y pasto" puso divisar la pequeña sonrisa en la cara del hijo del Duque. Una mueca de decepción apareció, pero a los ojos de su jardinera, era su sentencia de muerte.

Tratando de huir de la Muerte [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora