Por una fotografía||Christopher Vélez||TERMINADA

#1

|París, Francia|

-¿Podrías sentarte en esa silla? Por favor -Dice Agatha mientras apunta con su cámara a la silla de cuero que hay ahí, la modelo se deja caer el la silla y comienza a tomar varias posturas para fotografiar

Los flash y las luces comienzan a dar calor, el estómago de Agatha ruge por hambre, mira el reloj de la pared y apenas serán las 8 pm, lleva aquí desde las 6 am, tomando las fotografías para la nueva campaña de Lancome la famosa marca de maquillaje

-Rodrick, ya necesito irme a descansaron ¿Podemos dejarlo para mañana? En verdad que ya le duelen los pies con estos tacones -Dijo Eleonora, una de las modelos principales de la campaña, Rodrick cuál tirano y explotador, niega

-Vamos, ya solo falta poco -Dijo Rodrick mientras revisa su celular y de mala gana contesta una llamada, la cual todos pueden suponer que es su esposa

-Okey, okey, okey -Dice Dinora mientras entra al estudio, todos sueltan un suspiro de alivio, saben que ella llega a poner la calma -Creo que si, ya ha sido mucho por hoy, será mejor que todas vayan a casa y descansen, mañana nos veremos aquí a las 5 am para terminar y seguir grabando lo demás -Dijo Dinora, todos comienzan a guardar, Agatha toma su estuche y comienza a guardar sus cámaras, los lentes y los accesorios que trajo, su estudio es un desastre en este momento y fue una gran batalla encontrar todo

Pero como todo ritual, toma su cámara y se acerca a una de las luces, voltea el lado del lente hacia ella, con una mueca graciosa, captura la fotografía

-¿Día cansado? -Dijo Ilegna, Agatha solo asíntio

-Demasiado, sin pensar que la mayoría de las fotografías que hoy tome, tengo que desecharlas, se cuales le gustarán a Rodrick y cuales no -Dijo Agatha mientras comenzaba a guardar la cámara que tenía en manos

-¿Quieres ir por algo de comer? -Le pregunta Ilegna y ella asíntio, después de guardar las cosas, toma sus maletas y sale del estudio de fotografías de Rodrick

Ilegna ayuda a Agatha a subir sus bolsas y su maleta al auto, después ambas suben y se dirigen a un restaurante que hay a unas cuadras de ahí

-¿Y cómo vas con tu proyecto? El de la revista -Dice Ilegna mientras conduce, Agatha solo frunce un poco la boca

-Pues creo que algo mal, aún no he tenido tiempo de tomar las fotografías que quiero, sabes que las campañas son extensas y abarcan todo mi tiempo -Dijo Agatha mientras recarga su cabeza sobre el cristal de la ventana del auto

Hace unas semanas, Agatha había recibido una propuesta muy buena, le había pedido que retratará la hermosa cuidad de París para una revista muy importante, pero quería fotografías únicas, fotografías que en verdad dejarán con la boca abierta a las personas... Pero no había tenido aún la idea de como hacerlo

Después de unos minutos, Ilegna y Agatha llegaron al restaurante, pidieron una mesa y rápidamente pidieron

-Ya me hace falta comida, lo único que me dieron en todo el día fue un sándwich de pollo y 2 barritas nutricionales -Dijo Ilegna con una mueca

-¿A ti te dieron barrita? A mi solo el sándwich -Dijo Agatha y ambas rieron, simplemente esperaron sus órdenes y dispuesta a comer...

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-¿Querrás que te ayude? -Dijo Ilegna y Agatha negó, solo miraba su edificio, vivía en el sexto piso, tenía una maleta, dos bolsos enormes y el elevador no funcionaba

-No, está bien, gracias por traerme -Dijo ella con una sonrisa

-¿Segura? Porque...

-No se preocupe señorita Ilegna, yo ayudaré a Agatha -Dijo Hugo, el portero del edificio, un hombre de 31 años muy amable, se acerca a Agatha y le toma la maleta

-Bueno, ya que vino un caballero, me doy por bien servida -Dijo Ilegna mirando a Agatha con un bailecito de cejas, Agatha solo le da una mala mirada

Hugo había estado interesado en Agatha desde que se mudo al edificio, pero a Agatha simplemente no le interesaba una relación, tenía 27 años y se sentía feliz así, sola y con su gato Ted

-Bueno, me despido, nos vemos mañana, Agatha -Dijo Ilegna antes de darle un beso en la mejilla a Agatha

-Adiós, hasta mañana -Respondió, Ilegna subió a su auto y arranco camino a casa, Agatha y Hugo comenzaron a entrar al edificio

-¿Día cansado? -Le pregunta él

-Ni me digas...