#25

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—Si, por favor —Dice Ilegna con una sonrisa, Christopher camina hacia la cocina y toma dos tazas, de la gran tetera, Christopher sirve aquel té de frutos rojos en ambas tazas —¿Hoy no fuiste al trabajo? —Le dice Ilegna a Christopher desde la sala

—No, hoy trabajo desde aquí —Dice él, camina hacia el compartimento que se encuentra debajo del lavaplatos, busca entre aquellos productor de limpieza aquel frasco pequeño, donde se encuentra el ácido gamma-hidroxibutírico, una de las drogas perfectas para el sueño

Pero sabe que si es verdad aquello del detective, no le conviene hacer un movimiento en falso ahora, puede ser una piedra en el camino, así que deja el frasco dónde estaba y vuelve con las tazas, Ilegna está sentada en el sofá, mirando las paredes de Christopher y admirando aquellas obras de arte

Christopher coloca las tazas en la mesa ratona, se sienta a lado de Ilegna y le da una cálida sonrisa, ella le sonríe y acerca la taza a sus labios, bebió un sorbo y la coloco nuevamente sobre la mesa

—¿Tienes un poco de miel para endulzarlo? —Dice ella con una pequeña sonrisa, Christopher asíntio y se fue a la cocina —Y una cucharita también, por favor —Dice ella, Christopher asíntio y entro a la cocina, Ilegna se apresura y de su bolsillo saca un frasco de gotero, vacía un chorrito sobre la taza de Christopher, escucha el sonar de unas cucharas y lo lanza debajo del sofá de Christopher, él dale casi al instante y se acerca a ella

—Mira, es miel cien porciento natural, está deliciosa —Dice él, ella sonríe y toma la miel, deja caer una cucharada de miel en la taza y lo mezcla —¿No le pones miel al tuyo? —Dice ella y Christopher niega, toma su taza y bebió un poco de esta

—No, me gusta el sabor simple —Dice él, ella solo sonríe y también bebió de la taza, mirándolo directamente a los ojos

—Chris, anoche... No podía dejar de pensar en ti —Dijo ella mientras lo miraba a los ojos, Christopher solo la miraba con una sonrisa —Yo, no se si estoy faltandole a Agatha haciendo esto, yo...

—Agatha y yo estábamos teniendo problemas, no pensábamos seguir más allá con esta relación... Ilegna, yo... —Chris se quedó callado al instante al comenzar a sentirse mareado, Chris frunció el entrecejo y se sostuvo la cabeza, Ilegna solo lo miro con una ceja alzada

—¿Pasa algo? —Dice ella y Chris niega

—Solo fue un mareo, nada más... Como te decía...

—Toma de tu té, para que te aclare las ideas y baje el dolor de cabeza, cariño —Dice ella acercándole la taza, pero él niega, comienza a sentirse aún más mareado

—No, no —Dice alejando la taza, pero Ilegna solo lo mira con enojo, sin importarle, lo toma del rostro y le deja caer el té sobre la boca

—Tomalo, maldito mentiroso —Dice Ilegna entre dientes, Christopher trata de quitársela de encima

—¿Qué me haces? ¿Qué me diste? —Dijo él con confusión, Ilegna solo niega mientras ve como Christopher comienza a desvanecerse, ella rápidamente comienza a buscar en las habitaciones, hasta dar con la de él

—¿Agatha? —Dice Ilegna en voz alta, pero no hay respuesta, Ilegna rápidamente comienza a revisar la habitación, de pies a cabeza, revisa cajones, revisa libreros, trata de buscar más y más

Agatha, escuchó la voz de Ilegna, pero por más que quiere gritar, el pañuelo no la deja, comienza a tirar de las cadenas, patalea sobre el suelo
Deja salir su voz, tratando de ser escuchada, desgarrando su garganta y ahogándose con el propio aire que quiere dejar salir

Pero Ilegna no alcanza a escuchar, se adentra al closet y comienza a buscar pistas, algo que le diga quién es Christopher y que le hizo a Agatha, en esto, se encuentra la misma caja que aquel día Agatha se encontró, comienza a registrarla, mientras que a metros bajo ella, Agatha gritaba con todo lo que podía sin ser escuchada...

Por una fotografía||Christopher Vélez||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora