Canal#7: Al ritmo del reloj

186 9 1
                                    



De camino a la escuela, Akane y Amane se encontraban hablando de cosas triviales. Sus vecinos acostumbrados al dúo los saludaban al verlos, era una costumbre que el pelirrojo fuese a la casa de los gemelos para acompañarlos a la escuela desde hace años. Solo con la diferencia que el menor de los tres ya no estaba.

A pesar que ya no corre riesgos, Tsukasa aún no ha despertado del coma. Por lo que Akane se dedicaba en mantener ocupado a Amane para que no pensara mucho en la situación.

Sus charlas siempre consistían de cómo iban con sus estudios o del consejo estudiantil, pero parecía que Amane quería salirse del tema esta vez.

- ¿Mi misterio escolar favorito? – Pregunto atónito Akane. La sola idea de gustarle algún misterio le hacía que su estómago se retorciera.

- ¡Si! Últimamente es común escucharlos – Dijo Amane sin ser consciente de la amargura de su amigo. – ¿Si quieres te puedo decir los míos? –

Ante la posibilidad de saber más de su amado, él peli naranja asintió frénicamente esperando su respuesta.

- Pues, mis misterios escolares favoritos son el número 5 y 1 – Revelo Amane con una hermosa sonrisa, para opinión de Akane.

- ¿El N-numero 1? – Tartamudeo él peli naranja, en su mente solo se repetía lo mismo en lo que su corazón se aceleraba.

Olvidándose del otro misterio mencionado, en su interior saltaba de alegría. Después de todo él era uno de los tres guardianes del reloj, por ende, es parte del misterio escolar No.1 y, por lógica eso significaba que es el favorito de Amane.

Agradecía a cada deidad por otro día de vida para el mayor de los hermanos Yugi.

- Además seria increíble tener sus poderes, ¿No lo crees, Akane? – Volvió hablar el pelinegro llamando la atención a su amigo.

- Oh, bueno. Creo que en ocasiones es útil – Dijo Akane recordando que mayormente usaba su poder para admirar a Amane por 15 minutos al día. – Pero no hay mucho uso en la vida cotidiana –

- Yo no lo creo. Pienso que sería grandioso leer los libros de todos mis amigos para saber más de ellos – Respondió Amane entusiasmado con la idea de poder estar en la biblioteca de las 16 en punto. – Y lo que haría con los poderes de los tres guardianes –

- No harías nada pervertido, ¿Verdad? – Interrumpió el otro bajándolo de su nube.

- ¡Por supuesto que no! – Rápidamente negó, pero claramente su amigo no le creía. – Usaría sus poderes para algo más beneficioso –

- ¿Beneficioso? – Pregunto Akane intrigado.

- Por ejemplo, usaría sus poderes como para retroceder el tiempo para revivir momentos divertidos con mis amigos – Explico Amane con emoción en cada palabra. – Detendría el tiempo para pasar más tiempo con mis seres amados y adelantaría el futuro para convertir a las... ¿personas ancianas? –

En este punto ambos ya se encontraban en la entrada de la escuela, Akane que escuchaba atentamente a su amigo se detuvo junto con Amane y lo miro sin entender.

- Espera ¿Quieres convertir a las personas en ancianos? – Pregunto intrigado.

- Ah, ¡No es lo que quería decir! ¡Yo quiero convertir las malas experiencias en buenas! – Se corrigió avergonzado por darle esa idea a su amigo de la infancia.

- Entonces ¿A qué te referías con las personas ancianas? – Interrogo Akane más confuso.

- ¡A eso! – Señalo con su dedo a la entrada de la escuela, Akane siguiendo donde señalaba se dio cuenta que toda la entrada estaba repleta por gente mayor vistiendo el uniforme del colegio.

Aquella TransmisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora