- ¡Nos vemos mañana, Amane-kun! – Se despidió una compañera del club de cocina seguida de otros compañeros.
- ¡Hasta luego Shiro-chan! – Le devolvió el saludo Amane por cortesía.
Hoy todos habían horneado galletas de chispas de chocolate. Con cuidado envolvió su lote de galletas y se dirigió al club de transmisión, vigilando que nadie lo notase siguió bajando al sotano.
Al entrar, observo que todos a excepción de Tsukasa, ya se encontraban dentro.
- Buenas tardes Sakura-senpai, Natsuhiko – Saludo el menor a sus senpais, con paso seguro dejo el envoltorio de las galletas sobre la mesa para que comieran.
- Buenas tardes Amane-kun – Saludo Nanamine con una sonrisa. Siempre era un gusto tratar con el mayor de los gemelos.
- Oh, si no es Amane-chan – Dijo Natsuhiko acercándose para recoger algunas galletas.
Los tres humanos se sentaron cerca del monitor, su charla era variante desde como estuvo su día o que rumor distorsionarían hoy.
Después de un rato esperando en la habitación, Tsukasa apareció sosteniendo una radio de apariencia antigua. Los tres humanos detuvieron la improvisada fiesta de té para prestarle atención al otro pelinegro.
- ¡Miren lo que conseguí! – Exclamo contento Tsukasa en lo que alzaba la radio en una imitación barata de simba del rey león.
Le había costado mucho conseguirla en la otra frontera, pero luego de varias negociaciones con otras apariciones, al fin la tenía en sus manos. Entre los tres solo Amane le aplaudió por su actuación a pesar que él era quien se quejaba por sus viajes constantes a la costa lejana.
- ¿Estás seguro que esto funcionara, Tsukasa-kun? – Pregunto Sakura no muy segura de como esto los ayudaría a buscar las respuestas que necesitaban para su situación.
- Lo único que necesitamos es llamar la atención de "esa" persona – Recalco Tsukasa.
El silencio envolvió el lugar, todos sabían que lo que estaban haciendo era arriesgado, pero querían ayudar a su amigo o en el caso de Amane su hermano menor, de su inesperada situación.
Porque Tsukasa seguía vivo.
Todo esto relata meses después del accidente automovilístico que sufrió Tsukasa a finales de primero, a pesar que la cirugía salió bien, el menor había caído en coma. Pero eso no demostraba nada malo, los doctores habían declarado que Tsukasa tenía muchas probabilidades de despertarse en cualquier momento.
Hasta que un día sufrió un paro cardíaco que casi le costó la vida, Amane quien se encontraba visitándolo ese mismo día, fue el primero en ver como su hermano menor lentamente abandonaba este mundo.
Lo siguiente que supo, fue que se había desmayado y que su hermano estaba estable. Pero Tsukasa estaba a lado suyo. La única conclusión que tienen es que por algún motivo algo no le permite a su hermano despertar como regresar a su cuerpo.
Natsuhiko y Sakura eran amigos del menor de los gemelos, por lo que cuando se enteraron de lo sucedido no creyeron al principio hasta que Tsukasa hizo algo con ellos para que vieran lo sobrenatural como Amane.
Fue ese mismo instante que los cuatro han estado buscando respuestas para ayudarlo.
- Entonces ¿Qué rumor cambiaremos? – Pregunto Natsuhiko en un intento de disipar el tenso ambiente que los sofocaba.
- Comenzaremos con algo sencillo – Respondió Tsukasa. Dejando la radio a un lado del monitor.
- ¿Cómo qué? – Volvió a preguntar el castaño.
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Aquella Transmisión
FanfictionSin recuerdos de su anterior vida, el séptimo misterio de la academia kamome, no solo cumple con su rumor y mantiene el orden de ambas fronteras. Si no que busca pistas de su pasado, teniendo solamente el recuerdo de tres niños y la promesa de estar...