A la Fuerza (Jacob Elordi y Tú)

CAPITULO 6|PRIMER BESO

Me volvió a lastimar sus palabras. Volvió a dejarme muda.

Sólo mis ojos expresaban decepción y ganas de llorar.

Me quedé parada ahí frente a él. Fue a apagar la luz del cuarto y se acostó en la cama.

***
Al día siguiente, después de haber dormido en el suelo. Me levanté y me bañé, no bajé a desayunar. No quería ver a nadie.

- Señora, su desayuno!-- dijo Julia con la bandeja de comida

- No deseo, gracias.

-señora, si Jacob ve que bajo con la bandeja llena, me va a regañar-- mencionó la pobre. Me puse de pie y tomé la bandeja.

El café y el jugo los eché por el excusado, el pan lo hice pedazos y lo eché a la basura al igual que los huevos.

Julia me veía asustada.

- Ahora puedes bajar con la bandeja vacía-- sonreí y se fue.

Minutos después entró él.

- Alístate!

- No quiero salir-- dije sin verlo.

- Dije que te alistes.

- Y yo te dije que no quiero salir-- me puse de pie frente a él

- No me irrites tan temprano en la mañana.

- No voy a salir a ningún lado.

- Vas a trabajar-- aclaró

- No quiero ir.

- Adam Daniels te espera-- dijo y eso me conmovió.

Adam Daniels es un niño de 6 años con problemas de aprendizaje. Había sido rechazado de 3 escuelas por su hiperactividad y conmigo había por fin aprendido a controlarse y retener información. Pero desde que me casé, no lo había visto más.

Me alisté de inmediato y salí con Jacob. Fui en el auto con él.

- Diego va a quedarse contigo, será tu sombra. Más te vale que te acostumbres a eso-- dijo y salí del auto sin despedirme.

Entré a la escuela y Adam me recibió con un abrazo que casi me tumba. Conversamos y estudiamos. Nos divertimos tanto.

- ________, tenemos que hablar-- dijo la directora de la escuela.

- Si claro

- tu luna de miel se acaba en un par de días y me gustaría saber si vamos a contar contigo o no.

- Hmmm...directora, me encantaría darle una respuesta ahora pero mi futuro no depende de mi. Sin embargo conversaré con mi esposo y le daré una respuesta pronta.

- Eso espero ________. Tu eres un gran elemento y me gustaría seguir contando contigo.

- gracias-- dije y salí de la escuela.

Vi a Diego y subí a su auto.

-espero que haya tenido un gran día profesora.-- dijo Diego.

- Lo tuve Diego, pero el día terminó en cuanto me subí al auto. Y no es por ti, descuida; es por tu amigo Jacob. Se ve que lo quieres mucho.

- Jacob es un gran hombre.

- No entiendo por qué lo dicen. No eres el primero que escucho decir una cosa así. Hablan de Jacob como si fuera alguien extraordinario y lo único que veo son maldades en él.

- Ve con los ojos profesora, no con el alma. Ése niño, al cual usted le dio clases hoy, se llama...

- Adam. Se llama Adam, ¿qué hay con el?