A la Fuerza (Jacob Elordi y Tú)

CAPÍTULO 11|GABRIELA DESCUBIERTA

En la noche recibí la llamada de Jimmy.

- Hola _______, Sunny se preguntaba si quisieras comer con nosotros hoy y a mi me parece una idea estupenda. Te invitamos a cenar.-- me dijo

- Qué linda invitación Jimmy. Les agradezco infinitamente pero es que ya comí justo ahora, de verdad lo siento mucho.

- oh! Ya veo. Bueno, está bien. Entendemos, quizá mañana puedas desayunar con nosotros

- está bien. Así será.

En el fondo no quería ir así que al dia siguiente dije que recibí una llamada de la escuela para ir a trabajar y con eso me disculpé.

Aprovechando la mentira, fui de verdad a la escuela y supe que me habían despedido. Ahora estaba sin trabajo.

Estaba sola, sin trabajo, sin nada. Necesitaba ocupar mi mente en algo, de otro modo estaría siempre deprimida por mi situación con Jacob.

Decidí ir a casa de Jimmy para las clases de matemáticas con Óscar.

- Eres muy inteligente.-- le dije al niño.

- tía es que tus matemáticas son fáciles, las que enseña mi maestra de la escuela no las entiendo, son otras.-- dijo el pequeño y reí

- Son las mismas Oscar, pero quédate tranquilo, yo te voy a ayudar en todo lo que necesites.

- mamá! Habla con la directora y dile que mi tía es profesora, que quiero que sea mi maestra.

- Oh mi vida! Me encanta como piensas. Está bien, le diré a la directora. Ahora anda juega, voy a hablar con la tía.-- le ordenó Sunny.-- No necesito conocerte de años para darme cuenta que no te sientes bien. Y no es para menos. Saber que tu marido está en la cárcel, acusado por algo que no hizo, es para querer morirse.

- exacto-- dije-- es para querer morirse-- dije aquello porque en el fondo era la sensación que tenía pero no por saber que Jacob estaba en la cárcel, sino porque me había pedido que olvide nuestro encuentro íntimo.

- Pero confía un poco querida, Jimmy lo va a sacar de ahí.

En ese momento entro a casa Jimmy.

- _______? Justo iba a llamarte. El muchacho cambió su declaración. Es cuestión de horas que liberen a Jacob.

- Qué bueno!

- ok-- dijo algo extraño-- Pensé que te ibas a contentar. Imagino que mi hermano y tu están algo peleados.-- sonreí-- lo supe cuando te acercaste a él. Si en algo ayuda, él siempre ha sido así; le huye a las muestras de afecto. Aunque así fue desde que papá murió.

- Veo que quieres mucho a Jacob. Lo defiendes.

- Es mi hermano, a pesar de todo; es mi hermano mayor. Está preocupado por ti _________. Quiere salir para poder cuidar de ti-- volví a sonreír porque no me emocionaba aquello, solo sonreía por cortesía.

****
En la noche lo liberaron y me llamó por teléfono.

- ¿dónde estás?-- preguntó con su tono autoritario que ahora vuelve a fastidiarme

- ¿qué necesitas Jacob?

- que respondas mi pregunta. ¿Dónde estás?

- ése no es asunto tuyo.

- Profesora, no irrites mi paciencia. Dime ahora mismo donde estás e iré por ti.

- Lamento decepcionarte pero no te lo diré. Yo ya no formo parte de tu vida, así que olvídate de mi.