A la Fuerza (Jacob Elordi y Tú)

CAPITULO 12| JACOB HERIDO

Jacob salió de casa y tras él se fue Nahum.

- Lo mejor será que vayamos a recoger todo hija-- dijo Jenny.

- le llevaré algo para los nervios señorita Gabriela-- dijo Julia

- Si!-- dije y noté que Hellen sonreía.-- ¿qué es lo que le causa gracia señora? ¿Cómo puede estar riendo de una situación como esta?

- Me río todo lo que quiero porque es mi casa y en mi casa la honra no tiene precio.-- dijo y Adrián la vio con decepción y se fue.

- ¿honra? ¿A qué cosa llama usted honra? Que una niña de 17 años haya tenido un hijo, que el suyo haya escondido esta noticias al igual que yo ¿es una deshonra? O es que acaso éso es lo que hubiera querido usted para su vida.

- Pero de qué hablas tú. Yo jamás abrí mis piernas en mi adolescencia. Supe esperar

- no finja conmigo señora Hellen. Ninguno en esta casa tiene culpa de lo infeliz que fue su vida con su difunto marido o difuntos padres. Seguramente esta frustrada porque la obligaron a casarse con un hombre que no amaba o que nunca la amó por eso es así, tan amargada; queriendo que el resto sea así como usted. Lo que usted acaba de hacer es una deshonra, porque las que se van de esta casa son dos seres vivos que tienen las mismas características físicas que usted, el mismo aparato reproductor y usted tiene una nieta. No escupa hacia el cielo señora Hellen, le podría caer sobre el rostro

***
En la noche, esperé a Jacob y no llegó.

- no iré _______-- me dijo Adrián.

- Diego no está y es el único que me llevaría. Tu tienes auto

- No sé trata de tener auto o no. Ya tengo problemas con Jacob  no quiero otro más.

- Solo te pido ir al bar en donde está, no hay nada de malo.

- Lo hay y lo sabes-- dijo y se fue.

Llamé un taxi a escondidas de Adrián y fui al bar en donde sabía que estaría Jacob. Entré y lo vi sentado con Diego. Había una botella vacía y otra a la mitad.

- necesitamos hablar-- lo sorprendí

- ¿qué demonios haces aquí? ¿Quién te trajo?

- Diego nos das un minuto.

- claro que sí señora-- respondió Diego.

- ¿te trajo Adrián?-- preguntó y no estaba tan ebrio

- No. Yo tomé un taxi y vine hasta acá. Adrián no quiso más problemas contigo, por eso no me trajo

- No quiso problemas pero si te descuidó.

- Él no es mi marido, lo eres tú. Tú debes cuidarme pero en lugar de eso estás en un bar. ¿Para esto querías que dejara la casa que había alquilado? ¿Para poder salir y perderte mientras me dejas encerrada?

-Hoy no quiero reproches profesora.

-¿profesora? Es en serio, ¿otra vez?-- esperé que respondiera pero en lugar de eso solo bebió otro vaso de licor.-- ¿te preocupaba que haya tomado un taxi?

- La pregunta es obvia. Te dije que Saúl Gilgal tiene una hija y está sedienta de venganza.

- Ok y ¿qué hay de Jenny y Gaby?-- me mira atentamente-- Las dejaste ir sin protección. ¿Qué tal si esa mujer hija de Saúl va por ellas?-- callé un momento para dejar que hablara pero no lo hizo. Solo me observó con desdén-- Jacob se trata de tu madre y tu hermana y como si eso no fuera suficiente, tienen un bebé con ellas. Se sienten solas, Jenny no trabaja ¿de qué van a vivir? ¿De qué van a comer?