A la Fuerza (Jacob Elordi y Tú)

CAPITULO 24|TODO LLEGA A SU FIN (Capítulos finales)

Gabriela entró al hospital y detrás de ella fue Adrian.

!Qué incómodo momento vivimos los demás!

Jacob estaba muy destrozado y Jimmy por su lado parecía ser culpa también.

- Averigua qué se puede hacer-- le dijo en un tono de voz nuevo a Jimmy y caminó hacia el auto. Yo tuve que seguirlo y sin decir ni una sola palabra subí al auto.

Fuimos a la casa de mi padre para recoger mis cosas y él me ayudaba pero en silencio.

Así nos mantuvimos hasta que tuve que romper el hielo.

- Puedes llevarme al mercado de la ciudad?

-¿para qué?

- Quiero comprar algo

-¿que quieres? Yo lo compro

- Voy contigo porque yo conozco a la señora que vende lo que deseo.

Sin decir nada fuimos y se llevó una gran sorpresa cuando se dio cuenta que lo deseaba era una gran funda de mango verde cortado en pequeños pedazos, con un poco de limón y sal.

-¿que es eso? ¿Mango con limón y sal? Estas loca

- No me digas nada por favor, te juro que lo he estado deseando todo el día y ya no podía más.

-¿era un antojo?

- Si!-- dije comiendo con tantas ganas que olvidé por un instante instante problema que aquejaba a Jacob.

***
En la noche de ese día, Jimmy confirmó que el caso de Jenny era complicado. El tumor estaba alojado en una parte del cerebro de difícil acceso sin secuelas. Los dolores de cabeza eran intensos y que solo estaba medicada para que descanse.

***
Al día siguiente, Jacob y yo fuimos a recoger al bebe de Gabriela de la casa de Jimmy puesto que Sunny y yo decidimos turnarnos.  Luego de eso, fuimos al hospital.

- Jacob, no vayamos por favor.-- dije por miedo a otro enfrentamiento

- Tengo que ir ahora mismo-- insistió y mi angustia empezó. Con el bebé en brazos no me dejarían entrar y ver que pasaría con los hermanos Elordi.

Apenas llegamos, vimos en la parte de afuera a Gabriela y Adrian desayunando en una cafetería fuera del hospital.

- Jacob!-- dije yendo detrás de él-- Por favor no hagas un escándalo

Él se paró delante de Gabriela y ella se asustó. Jacob estiró su cuello como mostrando su mejilla a Gabriela

-¿qué? ¿Qué haces?-- le dijo ella

- te vengo a dar la otra mejilla conejita-- dijo y Adrian y yo estábamos sorprendidos. Gabriela de repente se puso a llorar.-- Vengo a darte mi pecho si lo que quieres es pegarme un tiro. Y vengo a pedirte perdón

Ahora sí estábamos sorprendidos.

- Conejita debí protegerte, debi cuidarte y sí tienes razón, fui un cobarde y mira nada más quien salió valiente. Tú mi niña-- Jacob tomó el rostro de ella y lo contempló.

Gabriela estaba llorando con una mezcla de sentimientos.

- Te amo Gabriela, te amo tanto o más de lo que amo a Jimmy.

- Yo...no sé qué decir.-- dijo ella.

- No digas nada si no quieres.

- Es que....no pensé que te acordabas de cómo me de llamabas cuando era una niñita

- Cómo no me voy a acordar si solo hablabas de ser una conejita.

Para ese momento, mis ojos estaban llenos de lágrimas.