CAPITULO 5|VIVIR O MORIR

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Barbas nos dio una sopa deliciosa que él mismo había preparado y dentro del bosque hacía frío, por lo que la sopa venía bien.

Jacob y yo no hablábamos, parecía que ambos teníamos la mente puesta en el mal momento que pasamos.

Levanto la mirada y veo a Barbas viendo mi cuello; con disimulo, moví mi cabello para cubrir la marca.

- Creo que yo los dejaré solos aquí-- dijo el señor.

- No Barbas, esta es tu casa ¿cómo vas a irte?

- Jacob! Jacob! Tú siempre tan cordial!-- dijo y no me lo creía.-- Iré al cuarto de atrás, además no puedo estar con los recién casados. Aquí tienen todo para quedarse cómodos. Las mantas están ahí arriba; en pocas horas el frío es brutal aquí. Buen provecho.

- Gracias!-- Jacob se levantó y le dio un abrazo.

Quedamos sólo él y yo en la casa.

Parecía que él me quería decir algo pero no se animaba.

- Él dijo que tu habías muerto en sus manos-- rompí el silencio y hablaba sin verlo. Mis ojos estaban en en plato semi vacío de sopa-- Dijo que no me ibas a escuchar. Grité tu nombre, no quería morir.

- come!-- ordenó

- Ya no quiero más.

- Comer-- dijo y lo miré mal-- Nos han invitado a comer y no es bueno que dejes. Anda, come.

- No quiero comer. Lo que quiero es olvidarme de lo que pasó, quiero bañarme, quiero sacar de mi mente todo lo que ese hombre me hizo.

- Te preparo la ducha-- dijo sin verme y se fue.

Después de la ducha caliente, metí mi ropa en la lavadora pequeña y luego en la secadora y cubrió mi cuerpo con dos cobijas.

Estaba dentro de la habitación pero sentir frío. El calor de la chimenea no llegaba hasta acá.

Salí y lo vi sentado frente al fuego mirando un pequeño pedazo de palo.

- Tengo frío-- dije para justificar mi presencia. Él se hizo a un lado y me dio a entender que quería que me sentara junto a él.

No dijimos nada de principio pero yo no puedo estar callada.

- ¿por qué te fuiste? ¿Por qué me dejaste? ¿quiénes eran esos hombres?

- alguna vez dejas de hablar?

- Solo cuando estoy dormida.

- Entonces duerme profesora.

-¿crees que se puede? ¿Alguna vez alguien en tu vida te ha hecho sentir poca cosa, tan débil, tan vulnerable? ¿Alguna vez has deseado morirte para no vivir algo que en el momento te está pasando?-- le dije y me miró a los ojos y esta vez estaba sensible. Sentí en su mirada ganas de decirme algo horrible de su vida pero solo decidió verme.-- Entonces creo que entiendes bien, que no puedo dormir.

- Pero debes hacer un esfuerzo. Yo te cuidaré-- dijo en voz baja sin dejar de mirarme a los ojos y me sentí en paz.

Miramos nuevamente al fuego y me quedé dormida, sentada con mi cabeza arrimada a un mueble.

****
Cuando abrí los ojos, estaba encima del mueble y ya era de día.

- Jacob!-- dije y no respondió-- Jacob!-- me levanto a buscarlo.--Jacob!-- dije algo desesperada y él entró corriendo.

-¿qué pasa?-- dijo preocupado

- nada! Pensé que te habías ido y me habías dejado-- le respondí y miró al costado, parecía  incómodo.

A la Fuerza (Jacob Elordi y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora