Round 32
Farrelly
Estaba en clase de razonamiento verbal, mi clase favorita desde que me hacía tener más tiempo con él, y sí, me sentía como una tonta enamorada que no dejaba de escuchar canciones de amor, dibujar extraterrestres con corazones y que sentía mariposas en el estómago, me declaraba culpable pero Lucien era el motivo
— ¿Entendiste lo que dijo? — me pregunto cuando el profesor fue al baño
—si
—eh... ¿puedo hacerte una pregunta?
— claro dime
— ¿Quieres ser mi novia?
Mi corazón sufrió un "heartattack" como la canción de Demi Lovato. No sabía que decir, es que no me lo había figurado, sabía que ambos sentíamos algo parecido y habíamos dicho que nos gustábamos y eso pero... ¿su novia?, eso era, como diría Hanter, ligas mayor. Pensé por un segundo que podía ser una broma pero esto no podía ser una broma, había sido muy serio lo sabía, conocía esa sonrisa de lado, era la sonrisa que usaba para que la gente haga lo que él quería, pero... yo estaba estupefacta y creo que los veinticinco chicos a nuestro alrededor también o más aun
—yo... Lucien, sí—
Estaba alucinando, no sabía cómo ocultar mi sonrisa, si, tenía miedo pero no quería perder esta oportunidad, una manera muy ingeniosa de atraparme Wolf, tomándome desprevenida, haciendo que mi cabeza diga que si en casi un segundo, todo iba genial, nada podía malograr esto que me pasaba y no solo hablaba de Lucien, hablaba de casa, de las chicas, del divorcio de mis padres, todo era demasiado bueno para ser real y tenía miedo de que sea un sueño y pudiera despertar
—te parece si hoy vamos por un helado y nos saltamos la tutorías, es viernes de solo nosotros nena—
NENA!, me había llamado nena, y eso prendía como no tenía idea hacia que mi cabeza empezara a maquinear las mil y un forma de que me tomara y yo cediera al instante, helado de vainilla por favor, o no , de vainilla no, quería un helado de fresa, de un fresa tan rojo como el del cuarto de Christian grey, uno así de rojo y sexy, no entendía como Wolf podía decir cosas con una sensualidad única de él , como podía hacerme desear tanto y aunque no lo hubiese exteriorizado, estaba impaciente, Lucien tenía razón, una vez que probabas al número uno no quieres probar a los demás, pero no era solo eso , no solo no querías probar algo más sino que no querías dejar de probarlo, era como si te volvieras adicta, como si esos ojos azul mar tan claros en el centro y oscuros a los bordes te hechizaran o hipnotizaran al punto de apoderarse del control de todo tu cuerpo y sentido y ni hablar de su sexy boca, ay dios, que cosas hacía con esa boca, que cosas decía con esa cosa carnosa que me besaba con hambre y su cuerpo... ay no podía más.
Había soportado que la clase terminara, había soportado caminar por el pasillo discreta pero no pude soportarlo más cuando llegamos a su camioneta. Me abalance hacia él antes de que subiera al auto y lo bese, junte mis labios bruscamente y algo torpe por la desesperación pero él supo controlar la situación, abrió sus labios para moverlos con los míos, sentí su dulce sabor a dulces de manzana, los adoraba, siempre sabia a manzanas verdes y era como el paraíso, quería ser Eva y probar esa pecaminosa manzana de nada menos que los labios de mi novio, Lucien Wolf. Introdujo salvajemente su lengua para moverla con la mía, el piercing de dado rozo la parte inferior de su lengua y lo estremeció e hizo gruñir de placer, apego mi cuerpo más al de él y sentí como un bulto en sus pantalones iba cobrando vida propia, masivo como no tienes idea, mis hormonas empezaron a saltar emocionas, hoy abría acción o al menos eso esperaban tanto mis hormonas como yo.
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Camerra [C#1]
RomanceElla no tenia ojos de un bonito color, él tenia ojos color azul como el mar. Ella odiaba su cuerpo, él era adorado por sus músculos y buen físico. Ella no era nadie, él era el número uno. Ella no se amaba, él no amaba a nadie. Ella no era una buena...