Round 13
Nathan
Joder, por las bromas de Adam Sandler, estaba a punto de llegar tarde y conocía a la tía Cielo, sabía que si llegaba tarde me iba a dar la reprimenda del siglo:” la puntualidad ante todo Nathan”, me había dicho hasta el cansancio porque si no era puntual… todo a mi alrededor se derrumbaba.
—Para tu suerte, salió a comprar un café, espérala en su oficina— me dijo la señora Nockran, una ancianita en la recepción.
—Su recompensa—le di un caramelo de tofi, los adoraba y cuando era pequeño, era ella la que me los daba
—Gracias, querido, pero no te perdono la tardanza, eh—se rio y guardo el caramelo—ahora pasa antes de que llegue
—A sus órdenes—le di mi mejor saludo de marino y entre a la oficina.
No cambiaba ni en la más mínima cosa, el escritorio carísimo, ese sofá para locos en el que siempre me gusta echarme para poder sentirme a gusto y en ambiente, la foto de Tucán, el perro de mi tía, alguna que otra foto más de su familia.
—Nathan, que gusto verte por aquí, recuéstate en tu sitio—me dijo y atrajo una silla al borde de la pateadera del sofá para locos
—Hola tía Cielo, ¿cómo estás?, más hermosa cada día como veo—siempre que venía no sabía qué hacer, como comportarme, que hacer para no parecer que había perdido la cabeza
—Bien, gracias Nathan...pro ya empezamos la sesión y ya no soy más tu tía—se colocó sus lentes y me miro
—Lo sé, pero nunca se cómo comenzar—mis manos estaban sudorosas y sentía que el mueble me iba a tragar
—Empecemos por lo más fácil, tu madre.
—Está tomando muy bien el nuevo tratamiento, casi no ha tenido ataques y papá se ve más feliz, lo que hace que ella se ponga feliz… sabe doctora, a veces quisiera poder ser como ellos… ósea no por la enfermedad de mamá… no, sino … encontrar una esposa bonita y amarla a pesar de todo—suspire—
—Tienes a tu papa en un altar—no era una pregunta, ella lo afirmaba
—No, tengo a mi papá a mi lado, el siempre esta hi, conmigo… y con mamá.
—Bien… y la escuela Nathan, he oído que estas en un grupo de estudios o algo así—
Farrelly, su rostro de cinco años vino a mi cabeza, su sonrisa repleta de dientes d leche, su cabello aun natural, castaño y en dos colas…
—Nathan, ¿me escuchas?, ¿en qué piensas?
—Farrelly…—susurre
—¿Farrelly?, ella les da las tutorías si es que no me equivoco—dijo viendo su libreta
—Doctora, usted ¿qué piensa del amor?, no, no, ¿qué piensa usted del primer amor?
—Bueno… yo me case con mi primer amor—sus mejillas blancas se mancharon con rubor—así que pienso que no hay nada más bonito que el primer amor—me sonrió
—Si… debe ser así—suspire
— ¿Por qué, Nathan?, ¿te has enamorado?—bajo su libreta y me miro directamente
—Yo creo que sí, pero paso cuando tenía cinco años…—lo recordaba tan claramente— ¿recuerda la primera crisis que sufrió mi mamá?... pues… ahí la conocí, conocía a la bruja del cuento y a la única princesa que puede existir—
—A quien te refieres, que bruja Nath?— ¿cómo puede no saberlo?, ella lo sabía mejor que yo
—A Nora Willes, la amiga que se separó, la autoexiliada—conteste aun sintiendo una sonrisa… ¿era así como se sentía estar enamorado?, ¿todo suave y blando?, ya no sentía que el mueble me tragaba, todo lo contrario, al recordar nuestro primer encuentro sentía que flotaba
—Oh… ¿ella fue a ver a Nathaly al hospital?—estaba nerviosa
—Sí, con sus hijos, en ese entonces no sabía quiénes eran, yo esperaba fuera de la habitación y la señora Willes llegaba haciendo sonar sus tacones y tomando a su hijo de la mano mientras Farrelly venia atrás tratando de tomar la mano de su hermano… parecía que su madre no quería que se acercara a ellos, pero ella aun así no dejaba de sonreír, aunque sus ojos parecían querer llorar, creo que eso fue lo que me enamoro… su valentía para afrontar todo eso con una sonrisa…
—Y que más paso Nathan?—
—La señora Willes hablo con la enfermera de mamá y le dijo que podía pasar, pero antes de entrar le dijo a Farrelly que ella no entraría, que no era digna de conocer a su… amiga, que las niñas malas y feas no podían ser vistas por personas como mi madre… pero… Farrelly era muy bonita y su sonrisa resplandecía— la ira empezaba a llenarse en mis ojos—pero su madre no pensaba igual… yo la hubiera golpeado pero estaba llorando y Farrelly… ella solo sonrió y asintió…
¿Te dolió ver como trataba Nora a su hija?—me pregunto la doctora mientras apuntaba cosas en su libreta
Si… hasta ese entonces pensaba que mi mama era una mala persona por estar enferma… pero mi mamá nunca me había tratado tan mal… no, mi mama nunca me había tratado mal, ella me hacía dibujos y me cocinaba lo que quería, su único defecto era olvidarse de sus pastillas…—por eso yo debía ser puntual—
—Y te enamoraste de Farrelly porque querías protegerla como a tu madre, Nathan, cariño eso no es amor, se llama auto…
—No—la detuve, no me enamore de ella por eso—saque mi cadena que estaba metida dentro de mi camisa—es por esto—se la mostré—tal vez no es la gran cosa… pero… yo seguía llorando fuera de la habitación y Farrelly se acercó, me limpio las lágrimas y me dijo que sonriera—joder, no, iba a llorar— “los niños buenos no lloran, los niños buenos sonríen y tú tienes cara de ser un niño muy bueno” ella no me conocía y me decía que sonriera, muchas personas habían sentido lastima por mí por la enfermedad de mi mamá… pero ella fue la única que me dijo que supere eso, que sonría… y me dio su cadena, la cadena que le había regalado su mamá, me dijo que ella la tocaba cuando tenía miedo o sentía ganas de llorar… que gracias a esa cadena ella era fuerte y joder—empecé a llorar—ella me la dio a mi… me la dio a mi aun sabiendo que su vida era una mierda, aun sabiendo que su vida está peor que la mía… me dio su única fortaleza—me limpie los ojos y la mire—no es una mierda de reflejar a mi madre, yo… estoy jodidamente enamorado de ella porque es ella… y yo quiero que vuelva a sonreír como lo hacía antes…
—Ella no confiara tan fácilmente en ti—me alcanzo un pañuelo de papel
—Lo sé… antes… no la reconocí, no sabía que era ella… su cambio fue radical, no sonreía ni nada, era otra, pero… aún debe seguir siendo ella no, ¿tía?, aun puedo rescatarla y atravesar esa barrera que pone al mundo… total, la bruja ya salió del cuento—ya no podía hacerle daño
—Tomate las cosas con calma, Nath… no lo compares con tu madre, Farrelly está enferma… pero no de la misma forma que tu madre—no era un secreto para todos en la escuela que Farrelly Dith iba a ver a la Doctora Backer, varias personas la habían visto entrar a su consultorio, yo… era otra historia.
—Lo sé, a Farrelly si se la puede salvar—
—Tienes razón, Nath—sonó la alarma de finalización de la sesión
—Creo que debo irme tía—me levante
— ¿Tía?—me miro de forma gruñona
—Ok, ok, Doctora Backer—le di un beso en la mejilla y ella me abrazo
—Tienes una gran competencia por ella… y no lo digo solo por Hanter—me susurro al oído
—Hacer trampa no se vale tía—lo mire con los ojos como plato
—Ella viene a mi terapia, Nathan, no estoy a favor de nadie, pero…
—Si a Ciel le gusta… ¿estarías a favor?—no era cierto
—No puedo interferir en eso, ella es mi paciente, tú mi sobrino y Ciel… mi hijo— me dio una sonrisa maliciosa
Joder, que a Ciel no le guste Farrelly.
ESTÁS LEYENDO
Camerra [C#1]
RomanceElla no tenia ojos de un bonito color, él tenia ojos color azul como el mar. Ella odiaba su cuerpo, él era adorado por sus músculos y buen físico. Ella no era nadie, él era el número uno. Ella no se amaba, él no amaba a nadie. Ella no era una buena...