Capítulo 4: "Sui géneris"

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La peste de los humanos llegó tan de repente que no supo cómo reaccionar al verse rodeado de ellos. Miró a todos lados, los humanos caminaban de un lado a otro, se sintió descubierto delante de ellos, ahora todos sabrían de su existencia, era como estar viviendo una pesadilla, sobre todo por los cientos de pensamientos que lograba percibir.

Risas por todos lados... "¿Ya viste eso?"... "No, no lo hagas".... "Que tipo tan ridículo"...

Pudo percibir las miradas de quienes transitaban, sus pensamientos... Sintió alivio al darse cuenta de que nadie lo veía tal como era, pero también pudo sentir las emociones... A lo lejos percibe un sentimiento agradable, una sonrisa compartida por dos personas, sin embargo su capacidad perceptiva lo lleva un poco más lejos, hasta encontrarse con algo que le causó una extraña sensación. Una pérdida.

"No te vayas"... "Papá, no me dejes"... Y casi podía estar ahí, como si lo viviese él mismo, sintiendo la angustia de aquel humano tan pequeño rogando entre llantos para que su padre no lo abandonara y como si no fuese suficiente, logró sentir la decepción de sí mismo que tenía aquel padre.

-¡Házte a un lado! -Alguien lo empuja de pronto.

Kylo reacciona ante el empujón que aquel joven le dio, solamente extiende su brazo y lo hace caer de golpe al suelo -No te atrevas a hablarme así.

El joven se toca la garganta, no puede respirar y mira con temor a Kylo, quien se acerca a él con la clara intención de causarle más daño por atreverse a faltarle el respeto. Encuentra satisfacción en el hecho de hacer sufrir a un ser humano asfixiándolo.

-¡Ya basta! -Le grita Daisy, había tenido demasiado por hoy, todo eso sumado a que hace unos minutos había tenido una de las peores experiencias de su vida.

Kylo se detiene al escucharla, solamente ve el miedo en su rostro y se da cuenta de que ha logrado decepcionarla otra vez al dejarse llevar por los instintos propios de su linaje.

Daisy mira aterrada, hasta que ve a aquel ser fuerte e indestructible debilitarse de un momento a otro...

Kylo voltea, siente una extraña presencia... Un hombre camina a lo lejos y lo observa, casi puede ver sus ojos y su traje tan elegante. Puede ver cuando una sonrisa se dibuja en su rostro y no comprende por qué. Toma fuerzas para ir tras él, pero lo pierde de vista cuando un sonido retumba en su cabeza. Pone ambas manos en su cabeza demostrando lo confundido que está, entonces se arrodilla. En su rostro se puede ver el tormento que está sufriendo.

Daisy ni siquiera se percata de que el joven que estaba siendo asfixiado salió corriendo lejos de ellos, solamente se agacha frente a Kylo -¿Qué te sucede?

Y Kylo no dice absolutamente nada, sumergido en todo lo que experimenta al mismo tiempo... El único pensamiento propio que puede distinguir es que tal vez ese era su castigo por estar en ese lugar.

Tal vez esa era su maldición.

Se esfuerza para pronunciar alguna palabra, a duras penas lo logra -Alguien está aquí...

-No lo entiendo -La chica observa a su alrededor, solamente están rodeados de personas que caminan tranquilamente, recién pudo darse cuenta que ya había anochecido y no sabía cómo es que había pasado el tiempo tan rápido -¿De qué hablas?

-En mi cabeza...

Observa a Kylo, él solamente puede sostener las manos en su cabeza como si lo estuvieran torturando internamente.

Ella tiene miedo, ahora todo es tan confuso y no comprende el motivo por el que está aquí y tampoco sabe en qué momento decidió involucrarse en esto. Se cuestiona miles de cosas, sin embargo su instinto le dice que una vez más él necesita de su ayuda y ella no puede negarle eso... Maldita sea, no puede negárselo. No cuando acaba de salvarle la vida

𝕰𝖑 𝕻𝖗í𝖓𝖈𝖎𝖕𝖊 𝖉𝖊 𝖑𝖆𝖘 𝕿𝖎𝖓𝖎𝖊𝖇𝖑𝖆𝖘 / [ REYLO AU ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora