-Lucifer dominó el Infierno desde siempre, cuando Dios nos expulsó a todos por su culpa...
Llegamos a este lugar y creamos un reino. Nos encargábamos de las almas perdidas, los pecadores... Incluso le hacíamos un favor a Dios al traernos a todos quienes eran rechazados del cielo -Dice con recelo.
-Pero un día nos cansamos de aquello...
Tomé el poder, con la ayuda de la mayoría, incluído Snoke. Ocupé su lugar y no le quedó más opción que respetarlo, entonces hicimos un pacto, un juramento que no podía romperse... Que si un día yo no gobernaba, él sería mi sucesor... A cambio, él juró que jamás me mataría para obtener el poder y que si derramaba mi sangre moriría; así ambos estaríamos seguros de que cumpliríamos el trato, y que jamás actuaría en mi contra.
Pero Lucifer siempre quiso mi lugar, y no se rindió hasta encontrar una debilidad que pudiera usar en mi contra sin romper el pacto.
Pasaron siglos sin que hallara algo con que derrotarme. Yo lo sabía perfectamente y no lo permitiría... Hasta que apareció ella... Padme... -Sus ojos demuestran el pesar que siente al pensar en ella.
-Me enamoré, no sé cómo pudo suceder... Tal vez quedaba algún rastro de amor dentro de mí por haber sido un ángel alguna vez. Quise dejarlo todo, sabía que él se quedaría en el infierno gobernando y no me importó con tal de estar con ella -Sonríe con tristeza -Fui feliz en la tierra, y jamás imaginé que podría engendrar dos hijos... Luke y Leia...
Cuando nacieron Lucifer lo supo... Que algún día mis herederos podrían tomar mi lugar, entonces, usó el anillo para lanzarme esta maldición -Sus puños se cierran producto de la rabia que sentía -Me convertí en esto que has visto, y en un maldito arrebato la herí gravemente, a Padme. Murió por culpa mía y ella era demasiado buena como para que su alma viniera a este lugar -Agacha la mirada -No tuve más opción que tratar de separar a mis hijos de mí para no hacerles daño, entonces fue cuando me dejé engañar, creí que él me ayudaría, pero en vez de eso se los llevó y logró encerrarme aquí...
Kylo había escuchado atentamente la historia de su familia. No había dicho nada, no preguntó ni una sola vez, como si se tratara de un monólogo, una confesión que no debía ser interrumpida, sin embargo había algo que no comprendía -¿Entonces por qué los dejó vivir y no se deshizo de ellos en ese instante?
Anakin lo piensa por un segundo, pero la respuesta era demasiado obvia para él -No puede matar a mi descendencia... Tienen mi sangre, y él no puede atentar contra mi propia sangre.
Kylo analiza sus palabras con claridad, ahora comprende por qué no lo ha matado a pesar de despreciarlo tanto, entonces recuerda las estatuas que guarda como trofeo, y una idea pasa por su mente entonces, con tanto entusiasmo que se pone de pie -Entonces no están muertos... -Mira a su abuelo -Tenemos que salir de aquí, liberarlos.
Anakin sonríe levemente al notar la chispa de esperanza en su nieto -Lo intenté por siglos y siglos, pero nada sirvió... Pronto volveré a ser ese monstruo y tú serás una bestia, y ya no recordaremos lo que somos hasta que alguien nos despierte...
Kylo golpea la pared con rabia, con furia, estaba literalmente preso en las profundidades del infierno y ya no había forma de salir.
Cierra los ojos, no podía dejar a sus padres ahí... Recuerda la primera vez que pudo soñar, sabe que eran ellos y ahora que ha confirmado que nada es como le había dicho Lucifer, que ellos se amaban y que gracias a ese amor pudo existir, es que ya no puede resignarse a quedarse así.
Piensa en ella, la extraña, necesita regresar y salvarla antes de que muera. No podía dejar que pasara el tiempo, y esperar una eternidad sin ella como su abuelo.
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𝕰𝖑 𝕻𝖗í𝖓𝖈𝖎𝖕𝖊 𝖉𝖊 𝖑𝖆𝖘 𝕿𝖎𝖓𝖎𝖊𝖇𝖑𝖆𝖘 / [ REYLO AU ]
FantasíaEl infierno es su legado La oscuridad su herencia Un demonio enamorado Perderá la prudencia. El amor es impredecible como el viento tiene dolor, tiene dulzura pero no podrá escapar lo hará perder la cordura. Tratarás de escapar y desatar estas caden...