POV Eva.
Me despierto de golpe por culpa del sonido espantoso del despertador. Voy a tener que cambiarle el tono ya que llevo con el mismo 3 años, y cada día le tengo más asco sin duda.
Me dispongo a vestirme, como ya van a ser todas las mañanas.
7:46, mierda.
No me da tiempo a una ducha así que voy al baño a lavarme la cara y empezar una nueva rutina.
Bajo ya vestida y aseada hasta donde están mis padres y mi hermano esperándome.
– ¿Listos? Vámonos.
Me subo al coche y me pongo uno de mis airpods, hasta que una voz me interrumpe.
– ¿Te cayeron bien ayer los hijos de Óscar y Sandra? – Dijo mi padre mirándome a través del espejo.
Deducí que Óscar y Sandra eran sus jefes, así que asentí, claramente mintiendo.
– Sí, no estuvo mal...
– La verdad es que no. – Añade mi hermano, quien claramente tuvo una noche de lenguas.
Se me olvidó preguntarle a Samantha que pasó con él, así que hoy será el día.
Llegamos al poco al instituto, me despido de mis padres, de mi hermano y me dispongo a ir a mi clase a paso rápido ya que llego tarde.
Entro a clase, aliviada al ver que no hay aún ningún profesor y dejo la mochila sobre mi mesa, observando de reojo a Hugo, Anaju y al chico con rizos.
– Buenos días, tapón.
Uf, ya empezamos, esa voz que no para de retumbar en mi cabeza durante todo el día.
Me limito a ignorarlo y me acerco a la mesa de mi amiga rubia, quien me sonríe.
– ¿Ayer con mi hermano qué? – Digo, riéndome y dándole toquecitos con el dedo índice por el hombro, a lo que ella se ríe.
– Pues bastante bien, tía, nos acabamos liando pero ya está.
– Como si te lo quieres quedar, te lo envuelvo y para tí, eh.
– Sí, claro, algo malo tendrá. – Me río junto a ella de su comentario. – Oye, el viernes vendrás a la fiesta en mi casa, ¿no? Mis padres trabajan y tenemos casa sola. Tu hermano desde luego que va.
– ¿Ves? Hermanos para esto, para que cuando haya fiesta, ni te avisen. – Río y niego – Qué va, qué va, lo dudo.
– ¿Por qué no? Así conoces a gente, y te vas abriendo más con todos.
– Pf... Bueno, venga.
– Bieeen, ts, ¿y tú con Hugo ayer?
Uf, ha sido oír el nombre y darme arcadas internas.
– Me mandó básicamente a que me follen, que estoy muy amargada, para que veas.
– Wow, que graan comienzo.
– No, exactamente no ha sido ese el comienzo, fue...
La voz del profesor interrumpe la conversación con Samantha.
Le hago un gesto de "después hablamos" y me siento en mi sitio, volviendo a soportar las pataditas del rubio contra mi silla.
.
Terminan las clases y me dispongo a recoger, y para variar, quedo la última.
– Te espero afuera, Eva. – Me dice Samantha, a lo que yo asiento y miro al rubio sentado justo detrás mía.
– ¿No te cansas de tocarmelos? Pregunto.
– Estás graciosa cuando te enfadas, se te hace una arruguita más mona.
Frunzo el ceño al oírlo.
– Ese va a ser el mayor halago que voy a oír de tí, así que gracias supongo. – Me cuelgo la mochila de un hombro y me quedo mirándolo.
– Digamos que es porque tu quieres. – Se levanta, sacando un cigarro del paquete Malhboro.
– ¿Porque yo quiero?
Él asiente colocándose el cigarro en la boca. No voy a engañar, se ve bastante sexy de esa forma, pero no quita lo gilipollas que es.
– Si fueras más receptiva, quizá me portara mejor, pero, ¿sabes qué? Me gusta lo difícil.
– No te lo estoy poniendo difícil por ningún motivo en especial, no soy una más de tus presas como Anaju y miles más que habrán caído. No soy tan imbécil. No necesito tus halagos. Y ya, esta conversación ha terminado.
Me giro y me marcho, oyendo una risa de fondo, niego y me dirijo a la salida.
Me hierve la sangre muchísimo, consigue sacarme totalmente de mis casillas y me puede muchísimo. Qué impotencia.
Me voy con mi amiga rubia.
– ¿Todo bien? Has tardado y ya iba para adentro.
– Sí, sí, tu hermano que a veces me pone muy nerviosa.
– Ya, gilipollas una vez más, ¿no?
– Es gilipollas siempre, así que sí.
– En el fondo, te juro que es un amor, solo que le gusta ser así.
– Le gusta ser el centro de atención, y lo siento porque es tu hermano, pero uf, entre él y su "novia", me ponen nerviosa en clase.
– ¿Mi hermano con novia? – Niega rápidamente. – Anaju ni le gusta ni nada, es simplemente un juguete sexual o un lio, yo creo que está por pena básicamente, pero no son nada.
– Me da igual lo que sean, son imbéciles los dos y eso no lo puede negar nadie.
Ella asiente entre risas y salimos de la zona.
Le indico a mis padres que me esperen y miro a Sam.
– Anda... Me voy yendo, te cuento por teléfono ya las movidas.
Ella asiente y se despide de mí.
– Nos vemos, guapa. – Me besa la frente, a lo que yo sonrio dandole un beso en la mejilla y entro al coche.
– ¿Qué tal ambos? – Dice mi padre empezando a conducir.
– Pues bien, adaptandome bastante – Sonríe mi hermano y yo asiento.
– Yo igual.
Mentira.
La única amiga que he echado ha sido Samantha, puesto que mis compañeros de clase son un poco... mejor no decirlo.
Aún así, Sam me va a presentar el sábado a varios amigos, dice que son majos así que sin duda voy a confiar en ella.
Aunque no me hace mucha gracia estar en el mismo recinto que el rubio, pero bueno, es lo que toca.
_________________________________
Y aquí teneis un capítulo más relajadito :)
El de la semana que viene ya habrá mas acercamiento, y habrá salseillo en nada, hay que tener paciencia.
Ya sabéis lo de siempre, cuanto más votos, antes subiré el siguiente.
Osk <3
ESTÁS LEYENDO
LIMERENCIA || Hugo y Eva.
Fiksi Penggemar"Limerencia: Estado mental involuntario, propio de la atracción romantica por parte de una persona hacia otra." "¿Es verdad que los polos opuestos se atraen?" "¿Por qué no?" Dos adolescentes, unidos por el mismo Instituto, separados por la ignoranci...