Capítulo 11

226 42 12
                                    


"¿¡Me buscaste!?"

El menor volteo enseguida al escuchar aquella voz, sentía que podría reconocerlo en cualquier lugar, aun con el bullicio de la ciudad, o aunque hayan pasado muchos años, Wang Yibo jamás olvidaría la voz de Xiao Zhan.

El dueño de la voz estaba sentado en un pequeño sillón dando la espalda al joven Yibo. Xiao Zhan mantenía su atención centrada en su jefe que le explicaba algunas condiciones de su trabajo mientras abrazaba a su pequeño aun dormido.

–... Y como te había dicho antes, trabajaras en conjunto con mi hermano, el será la imagen, y tu diseñaras.– dijo Liu HaiKuan finalmente con una sonrisa dada por terminada su explicación.

Xiao Zhan solo asintió comprendiendo lo que le pedían, aunque había algo que le preocupaba y parece que su expresión lo delató pues en seguida su jefe habló incitando a que preguntará.

–Yo... Tendré un trabajo de oficina?– cuestionó algo incómodo mirando al niño en sus brazos, su trabajo era cómodo por no tener que salir de casa y así cuidar a su hijo.

–Estoy muy cerca de cerrar un trato respecto a una oficina muy cerca de su casa Xiao Zhan– el hombre hablo con una sonrisa mirando al pequeño niño entre los brazos del otro, sabía desde el primer momento que contratar a Xiao Zhan era la mejor decisión de su vida y no importaba lo que tuviera que hacer con tal de tenerlo entro los suyos, de su lado.

–Gege– la voz de la olvidada tercera persona en la habitación sonó haciendo que ambos hombres lo miraran– Si... Si el está de acuerdo... Yo no tengo problemas con ir a su casa– Yibo no supo porque dijo eso, ni porque su mirada estaba siendo tan intensa cuando Xiao Zhan seguía mirando a su hermano en lugar de mirarlo a él, estaba un poco confundido, triste y una vez más se sintió tonto por pensar que sería una buena idea lo que propuso, en su mente ya había demasiada ideas, la mayoría erróneas, que Yibo no dejaba ir.

–No tengo problema con eso– al fin la voz del pelinegro se escuchó, no quería mirar hacia donde antes alguien había hablado, sabía perfectamente quien era pero estaba un poco confundido, no entendía que hacia Wang Yibo ahí, ¿era el hermano menor de su jefe?, ¿Quién era realmente su jefe?

–Oh, ¿de verdad Yibo? yo preferiría que tuvieran un espacio propio, no hay que interrumpir al señor Xiao en su casa con mas trabajo, además... – el celular de Hai Kuan sonó haciendo que sus palabras se detuvieran y levantando un dedo como pidiendo un momento tomo su celular y salió de la oficina para contestar, dejando a los otros dos y el pequeño solos está vez.

Antes de que Yibo o Zhan pudieran siquiera pensar en decir algo un suave y tierno sonido salió de los brazos de Zhan, era A-Yuan que estaba despertando y como siempre el niño mimado buscaba saber dónde estaba su padre aún si sus propios ojos podían verlo.

—A-Yuan, mi vida —murmuro Zhan descubriendo y acariciando su carita para quitar los cabellos que el menor tenía en la frente— ¿Dormiste bien, pequeño dormilón?

Yibo los observaba desde su lugar sin ser capaz de moverse, por un momento hasta el mismo se olvidó que seguía ahí, aún así quería hablar pero las palabras jamás salieron y solo se quedó mirándolos a ambos en ese momento tan lindo de padre e hijo.

A-Yuan tallo sus ojitos y su padre le ayudo a estar sentado en las piernas del mismo, aún se sentía un poco adormilado por lo que no contesto a ninguna de las muchas preguntas y palabras que su padre le decía y solo se dedicó a mirar el lugar donde estaban, sus ojitos se abrieron grandes al mirar a quien estaba detrás de ellos.

Lo que es ser amado (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora