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Alfonso:
-mirando a Anahí- ¿Qué encontraste?
Anahí: -stirring the sheets- Estos papeles tienen algunos plazos de cuenta, formularios, contratos, recibos... Oh, también encontré esta unidad flash - entregársela a Alfonso - No sé lo que hay dentro, ni si es útil, pero estaba oculta, me pareció extraña y decidí traer.
Alfonso: Perfecto Anahí -dar un beso rápido y estallidos en su mejilla-

Alfonso había estado queriendo acercarse a ella desde que fue hipnotizado en el ascensor, cuando se acercaba sintió su agradable perfume, y sus labios tocan su piel, se dio cuenta de lo suave que era, se separó rápidamente del beso porque estaba seguro de que si se quedaba unos segundos más cerca de esa perdición no podía concentrarse en la verdadera razón de haber ido a la compañía. Anahí se sorprendió, después de que el beso se asustó un poco y se ruborizó, se dio cuenta, pero nada comentó, simplemente pinchó al detective que estaba en el asiento del conductor viendo la escena y procedió.

Alfonso: Oye, pásame el cuaderno, quiero echar un vistazo a esta unidad flash aquí.

Murilo asintió con la asintió con la asintió con la palabra, tomó el cuaderno que estaba en el bolso de Alfonso y lo entregó. Llamó y conectó el dispositivo. En ella había varias carpetas, cada una datada con un año y dentro de ellas separadas por meses. Los años pasaron de 2001 al año en curso, 2012. Alfonso puede darse cuenta de que los archivos eran extractos bancarios, que la compañía recibió en línea del banco, hubo estados de cuenta tanto de la sede como de las sucursales. Unos minutos más de pasar por las carpetas y los archivos le hicieron horrorizarse al darse cuenta de que los valores de ingresos de las ramas eran diferentes de lo que solía revisar, lo único que podía pasar por su cabeza era que Jorge estaba robando las ramas y que manipulaba los valores, entregando alfonso lo que debía ser el valor correcto. Los otros dos estaban mirando a Alfonso algo aprensivo, hasta que decidió hablar.

Alfonso: -con dientes apretados- Hijo de... -Anahí lo interrumpe rápidamente-
Anahí: ¿Qué pensaste?
Alfonso: Está robando las ramas, y me mintió, lo ha estado haciendo durante unos 5 años, no es duda que hace dos años tuvimos que cerrar una sucursal por falta de dinero y no entendí por qué. Ahora entiendo por qué tiene mucho mejor que el mío. Siempre ha estado celoso, pero nunca pensé que sería capaz de ello, después de todo hemos sido socios durante 11 años. –mirando al detective- ¿Podemos ir a tu casa? Necesito analizar estos papeles, y dejé Suerte allí.

Murilo: No hay problema.
Anahí: eerr... Voy a ir a
mi trabajo - abrir la puerta del coche -
Alfonso: No, tú sigues, no podré analizar todo esto solo, ni con su ayuda -señalando a Murilo- es mucho y necesito terminar con Jorge lo antes posible, necesito que me sigas ayudando.
Anahí todavía estaba sentado en el coche, con sólo una pierna fuera de él, con una mano sosteniendo la bolsa y la otra la puerta abierta, miró a los dos medio confundidos y fue estático durante unos segundos. Alfonso se inclinó y cerró suavemente la puerta del coche, haciendo que Anahí regresara al vehículo.

Alfonso: No te preocupes, sólo serán unas horas, y luego volverás a tu vida normal.
Anahí: -ver que no había otra salida puede estar de acuerdo- Muy bien...

Alfonso señaló que Murilo de esta partida y se fue con el coche, no se presentó, pero sonrió por dentro para saber que pasaría más tiempo cerca de Anahí. La ruta era tranquila y nadie hablaba dentro del coche. Anahí estaba tranquilo mirando el paisaje y Alfonso tenía su cuaderno para analizar más archivos. Así que poco después de las 8:00, llegaron a la casa de Murilo.


Al entrar en la casa, la suerte viene corriendo y salta en el regazo del propietario, todo el mundo entra en la sala de estar. Mientras analizan los papeles, Alfonso piensa en cómo usar todo lo que encontró contra Jorge.

El pensamiento de Alfonso: Ese bastardo incluso está robando, yo ya no estaba ni siquiera de humor para continuar con la compañía, para mí habríamos cerrado mucho tiempo, pero me convenció, diciendo que aún no era el momento, de hecho quería chupar los beneficios que sí. Necesito los bienes de Jorge bloqueados y él paga por todo lo que robó, no puede salirse con la suya.

Alfonso: Estaba pensando en llevar todo esto a la prensa, quiero que salga en periódicos, revistas, en televisión, todo el mundo debería saber lo que Jorge me hizo a mí y a la compañía, quiero que lo arresten y devuelvan todo lo que robó. El único problema es que no puedo aparecer hasta que vuelva a ustedes tres.
Murilo: Si separas lo que se debe presentar a los periodistas puedo llevarme a la, si me preguntan que estaba viendo a Jorge a tu mente antes de morir.
Alfonso: De acuerdo, voy a terminar de arreglar estos papeles, tenemos suficiente evidencia. Después de todo este lío voy a cerrar la compañía, no tengo ganas de seguir adelante con ella en mucho tiempo, quiero hacer algo más pacífico.
Anahí: -aterrorizado- ¿Vas a cerrar la compañía? ¿Voy a perder mi trabajo?
Alfonso: Lo siento, pero creo que sí. Jorge se merece esto, tú no, pero eso es lo que se supone que debo hacer, no tengo otra solución. Anahí: -con la voz triste- Lo que puedo hacer bien, usted es el dueño de la empresa, pero fue bueno haber advertido antes, así que tengo tiempo para buscar un nuevo trabajo.

Alfonso: Lo siento...
Anahí: Muy bien, si sólo Jorge paga por su deshonestidad, ya no me siento tan triste,forzando una sonrisa.

Alfonso está en el sofá, Murilo fue a la cocina a recoger el teléfono de algún restaurante que hizo la entrega, después de todo ya era la 1 de la tarde. La suerte llega corriendo y salta al regazo de Anahí que estaba sentado en la mesa.

Anahí: -cuidar en Suerte- Tu perro es muy lindo.
Alfonso: Ahhh, de eso quería hablar. Sé que he pedido demasiado, pero es sólo que él.señalando a Murilo que todavía estaba en la cocina.no le gusta mucho la Suerte, y no puedo seguir caminando con él. ¿Puede quedarse en tu casa? ¿Sólo hasta que pueda organizar mi vida de nuevo?
Anahí: -todavía cariñoso en la suerte- Puedes irte, en casa encuentro un espacio para él -sonrisa-
Alfonso: -smile- Muchas gracias. Después del almuerzo, te llevaré a casa.

Almorzaron, Alfonso entregó los papeles al detective que poco después fue a los principales periódicos y cadenas de televisión para hablar con los periodistas para hacer una historia sobre el caso. Mientras tanto, Alfonso que tomó prestado un coche de Murilo (desde que tenía dos) llevó a Suerte y Anahí a su casa.

nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora