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Mientras todo esto sucedía, Alfonso ya estaba en el coche junto a Christopher, hacia la dirección que Maite le había pasado. Ella había llamado a Dulce y le explicó la situación, tanto ella como su marido accedieron a acompañar a Alfonso para encontrar a Anahí. En el coche, Alfonso tenía un poco de miedo de hablar con Christopher, era amigo de Anahí, pero nunca lo había visto, ni la oyó comentar sobre él.

Alfonso: No quise molestarte. -dijo el aspecto de la misma que conducía
Christopher: No hay molestia, créeme, Dulce y yo estamos tan preocupados como tú.
Alfonso: ¿Conoces a Annie desde hace mucho?
Christopher: Hace más de 10 años, estudiamos juntos en la escuela secundaria, siempre nos llevamos bien. Años más tarde, me presentó a Dulce. -sonrió como se acordó, pero pronto se puso serio- No debimos haber ido.
Alfonso: ¿Dónde?
Christopher: La luna de miel. Anahí pasó por un momento difícil, nos necesitaba.
Alfonso: ¿Y por qué fueron?
Christopher: Nuestro matrimonio ya estaba programado antes de que ocurriera todo el problema con su ex. Dulce dijo que no quería viajar, que quería seguir aquí apoyando a Anahí, pero terminó convenciendo de que todo ya estaba bien, que no quería ser responsable de interrumpir nuestros planes. Dul finalmente aceptó, pero dijo que tan pronto como volviéramos el primer lugar al que pasaría estaba aquí, para verla. Y aquí estamos.
Alfonso: Créeme, ya lo ha superado.
Christopher: -confused- ¿Cómo?
Alfonso: ¿Dulce no te lo dijo?
Christopher: No. ¿Qué pasa?
Alfonso: Annie y yo estamos saliendo.
Christopher: -te miré por un tiempo- tengo que prestarte más atención. - dijo que fingir seriedad-
Alfonso: -esbozó una sonrisa rápida, le gustó el comentario, si fuera otro momento rit con más alegría- No te preocupes, la amo, siempre quiero lo mejor para ella, protegerla ... Aparte de eso, que fallé...
Christopher: No fue tu culpa.
Alfonso: Pero siento que sí

Christopher ya no lo interrogó, Alfonso tampoco habló, sólo quería llegar a la escena y tener a Anahí en sus brazos de nuevo. El resto de la ruta era tranquila y tranquila, unos minutos más y llegó al vado. Aparcó su coche y se quedó allí vigilando el lugar, era exactamente como Maite lo había descrito.

Christopher: ¿Es esto?
Alfonso: Sí, debe estar ahí, tenemos que encontrar una manera de entrar.

Los dos se bajan del coche y van alrededor del caseta en busca de una puerta, luego encuéntrala, lentamente Alfonso la abre, Christopher estaba justo detrás, pero mirando a tu alrededor, en caso de que alguien apareciera. Al ver a Sam dentro, lo cierra rápidamente, pero no puede evitar que haga ruido.

Sam: -hacia la puerta- ¿Anahí? ¿Zack?

¿Zack? Alfonso se pregunta, debe estar solo entonces. Sam abre la puerta para salir del sudero y enfrentarse a Alfonso que en un impulso le golpea. Christopher lo mira asustado, pero no hace nada. Sam cae al suelo y Alfonso sigue cantándolo.

Alfonso: -gritos- ¿Dónde está? -y luego vuelve a los golpes-

Hizo una pausa, Sam todavía absorbió todo lo que sucedió y seguido por un gemido de dolor manifestado.

Sam: Ella huyó.
Alfonso: -deja de golpearlo- ¿Qué? ¿ADÓNDE?
Sam: No lo sé, no hace mucho tiempo, pero huyó.
Alfonso: ¿Qué hay de Zack? ¿Dónde estás? -Sam no responde

y lo golpea de nuevo- Sam: Está fuera, pero volverá pronto. -Alfonso sigue golpeándolo-
Cristóbal: Alfonso llega, Anahí no está aquí, vinimos por ella.

Con Christopher tirando de él por el brazo Alfonso se levanta de arriba Sam y aturdido, confundido está mirando a su alrededor, ¿adónde podría haber ido?

Anahí terminó descansando mucho tiempo en el árbol, se sintió seguro allí. Estaba completamente cansada, hambrienta, con dolor, pero tendría que salir de ahí. Caminó a través de los árboles durante algún tiempo hasta que oyó voces, los siguió y pudo ver una calle extensa con varios callejones, algunas personas simplemente fueron arrojadas en ella, otras caminaron de lado a lado, fumaron, usaron drogas, se aferraron allí, delante de todos, era una tremenda baderna. Se ha estado alejando del alboroto y lejos podía ver que estaba cerca del baño. Mierda, pensó que había hecho un sacrificio para salir de allí y iba a volver al mismo lugar. No dejaba de caminar, tratando de mantener la calma para que alguna idea se me diera cuenta.

Alfonso miró a Sam en el suelo, necesitaba que le dijera dónde estaba cuando Anahí huyó, como sucedió.

Alfonso: Oye, gritó a la atención de Sam- ¿Sabes dónde estaba cuando huyó?

Sam sólo señaló la pared donde la había llevado. Alfonso no la entendía y se acercaba a ella, no veía un lugar donde pudiera haber huido.

Christopher: Hay algunos caminos por aquí. -dijo señalando la dirección contraria de la que procedían- Voy a echar un vistazo.
Alfonso: Voy contigo.

Se fueron de allí dejando a Sam tirado y sangrando en el suelo. Se oscureció, la calle que tomaron estaba oscura, era la poca iluminación que venía de los postes lo que la hace visible. Christopher siguió yendo directo a ese lugar, nunca vio a tanta gente drogadicta juntos. El olor allí era insoportable, aparte de los gritos repentinos que algunos dieron. Alfonso miró atento a cada detalle, había el lugar más cercano al verdéi que Anahí podía haber huido, ya que por la otra calle, en la que venían, no lo veía.

Anahí era muy débil, era difícil caminar, sus piernas temblaban y sus movimientos ya no respondían tan rápido. Puso una mano en la pared, cerró los ojos y respiró con calma, tuvo que mantenerse firme. Sintió una mano grande y áspera envolviéndola alrededor de su cintura y apretando contra la pared, si quiere luchar contra el chico caliente que, abriendo la boca, casi la desmaya con su aliento agridulce. Había llegado a un pensamiento final, logró deshacerse de dos maníacos y ahora se reunió con otro. Ella cerró los ojos y esperó a que sucediera lo que predijo. Un segundo más tarde sus manos ya no lo sostenían, sin fuerzas dejó caer su cuerpo al suelo, todavía con los ojos cerrados. Una voz familiar para hacer entre abrirlos, pero pronto los cerró de nuevo.

Xxx: -screaming- DON'T TOUCH MY WIFE EVER AGAIN.

Fueron las palabras de Alfonso al chico que la atacó. Su mano, todavía roja por golpear a Sam, sirvió para lanzar un buen puñetazo a ese otro hombre que cayó inconsciente al suelo. Alfonso corrió hacia Anahí y la tomó en sus brazos, levantando parte de su cuerpo del suelo y abrazándola.

Alfonso: Annie, mi amor, por favor háblame.
Anahí: Pon-cho. -dijo lentamente y con dificultad-

Alfonso: Sí, soy yo. -acariciando su cabello y abrazándola de nuevo-

No podía soportar verla en esa situación y lloró salvajemente mientras la sostenía fuerte, deseuma que ella estaba allí, presente, y que no dejaría que nada más saliera mal. Christopher apareció y se acercó a ellos.

Christopher: ¡Oh, por Dios, la encontraste!

Alfonso levantó la vista y mostró su rostro totalmente mojado por las lágrimas.

Alfonso: Tenemos que sacarla de aquí. Annie,acariciando su cara, no duermas, por favor abre los ojos por mí.
Anahí: Viniste. - fueron sus últimas palabras antes de desmayarla.

Alfonso la llevó en su regazo y guió a Christopher fuera de allí. Rápidamente fueron al baño, después de todo lo que dejaron el coche allí. Sam no estaba en el suelo. Alfonso dio las llaves para que Cristóbal condujera y se fue en el asiento trasero con Anahí en sus brazos. Todo el camino, yo estaba revisando su pulso y respirando, estaban débiles, pero ella todavía estaba allí, viva, con él.

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