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Alfonso se despertó temprano, con su teléfono celular sonando, pero esta vez estaba emocionado y ni siquiera se preocupaba por él era todavía 6:30 am, en la pantalla del teléfono celular nombre de Hugo.

El pensamiento de Alfonso: Noticias sobre Mai...

En el teléfono celular
Alfonso:
Se puede hablar...
Hugo: Ayer después de hablar contigo estaba pensando en dónde buscar a Maite, esta noche decidí volver a ese bar que te había dicho, los chicos la otra noche no estaban allí, ya que el lugar estaba cerrado y sólo había una señora de la limpieza. Estaba hablando con ella cuando oí algunos ruidos provenientes de la parte trasera de la casa y encontré a Maite.
Alfonso: -scared- ¿Dónde está ahora?
Hugo: En
el hospital Alfonso: -hablando en voz alta- ¿Qué? ¿Un hospital?
Hugo: Sí, la encontré eufórica dentro de una habitación, había una cinta que cubría su boca, cuando la tomé empezó a decir cosas sin sentido, sus brazos tenían manchas púrpuras, así como en su espalda y piernas, en el interior de su brazo tenía pequeños agujeros, sus ojos estaban rojos e hinchados. La llevé al hospital y los médicos la sedaron, y ha estado dormida desde entonces.
Alfonso: levantándose y dirigiéndose hacia el baño- ¿Por qué no me llamaste primero?
Hugo: Señor, lograron estabilizarla hace poco menos de una hora, estaba resolviendo algunos problemas, ya que querían llamar a la policía, pero conseguí que no hicieran eso.
Alfonso: De acuerdo, dime a qué hospital vas.

Hugo pasó la dirección, Alfonso se cambió de ropa, hizo su higiene y tomó el coche para conducir hasta el lugar. A mitad de camino recordaba algo.

*FlashBack*

Alfonso ya era mayor de edad, regresaba de su primer viaje de negocios, estaba muy emocionado, había pasado dos meses fuera, y aunque en los últimos años estaba hablando poco con su hermana, la extrañaba. Llegó al aeropuerto y tomó un taxi y fue directamente a la casa de su hermana, quería contarle sobre las experiencias que había vivido. Llegó al lugar donde vivía Maite, llamó a la puerta y cuando abrió estaba llorando.

Maite: -sorpresa- Poncho?
Alfonso: Llegué hoy de viaje, quería hablar contigo ya que ha pasado mucho tiempo desde que hablamos. Pero, ¿qué pasó?
Maite: No pasó nada

Alfonso mira dentro de la habitación y ve algo roto en el suelo, empuja la puerta y entra.

Alfonso: -bravo- ¿Cómo no pasó nada? ¿Sigue siendo tu novio?
Maite: -vacilante- Ya no lo es, acabo de romper con él.
Alfonso: Y déjame adivinar, ¿lo rompió? -señalando los fragmentos de vidrio en el suelo-

Ella estuvo de acuerdo con su cabeza y pasó su mano en sus brazos, se dio cuenta de que su blusa de manga corta no cubría la marca púrpura en sus dos brazos.

Alfonso: -perturbado- ¿Te golpeó?
Maite: Me enteré de que tenía otro, lo negó y se molestó. -llorando- Un Poncho más, uno más que me engaña, ¿por qué no puedo encontrar a alguien que me guste?
Alfonso: -abrazando a Maite- Hey, no digas eso.
Maite: No quiero a nadie más, no quiero que me lastimen de nuevo.
Alfonso: Por favor, no escondas más de las cosas que dejaré que nadie te lastime.

Los dos continuaron abrazándose.

*Fin de FlashBack*

Alfonso recordó lo que dijo su hermana, pero también recordó lo que sucedió después, ella no tuvo relaciones serias de nuevo y continuó sin hablar con él. En poco más de veinte minutos logró llegar al hospital y se acercó a la recepción.

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