La muchacha iba a paso lento, con los cascos sonando diferentes canciones de su playlist.
Movía la cabeza en signo de que lo disfrutaba, todo esto en camino a su respectiva sala de grabación.
Desde que le llegó ese mensaje a su bandeja de entrada todo cambió, y con ello, trajo consecuencias.
Nunca se imaginó que con empezar ese canal anónimamente, habría llegado aquí.
Antes de comenzar a grabar tenía que ir a recoger agua, era algo imprescindible para un cantante. La garganta tiene que estar bien hidratada para tener una voz armónica.
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- ¿A dónde vas?- JongHo se encontró a la de, actualmente, cabellos azules dentro de la sala de aguas.
Ella rezaba con no encontrarle, mas no le sirvieron sus plegarias.
- Necesito agua.- dijo con un tono bajo. Su inseguridad de no saber el idioma la condicionaba demasiado. Solo quería tomar su botella e irse de esa habitación.
- Mírala pobrecita.- hizo un puchero falso mientras se acercaba a ella lentamente- ¿Tienes miedo?- preguntó JongHo al ver como ella daba pasos hacia atrás mientras él las daba hacia delante. Le parecía la mejor escena e incluso la quería mejorar.
- Yo... mejor me voy. Cuídese.- se giró para seguir con su camino hacia el estudio pero un tirón de pelo se lo impidió.
- ¿Sabes que no puedes faltar el respeto a tus mayores niña?- le preguntó en su oreja izquierda mientras la agarraba fuerte del pelo. JongHo estaba perdiendo los cables otra vez.
- Por...por favor, déjame.- rogaba con la poca voz que le salía gracias al dolor que el mayor le hacía.
Ella no le hizo nada.
- Está claro que te voy a dejar.- dijo de manera despectiva antes de tirarla al suelo y salirse de la sala.
Ahora ella se encontraba en un rincón del mismo lugar llorando a oscuras. No podía parar de llorar por la impotencia que le producía el no hacer nada. Algún día petaría, y no será bueno para ninguno.
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El alto llevaba unos cuantos minutos escuchando ese llanto tras la puerta. No quería entrar por mantener la privacidad pero su corazón le decía que no podía dejar a esa persona ahí.
En el momento de abrir la puerta, un grito producido por su amigo JongHo, quien iba acompañado de WooYoung, le hizo parar.
- ¡Hey YunHo!- saludo JongHo de una manera agradable a su amigo.
- ¿Te vienes a comer con nosotros?- preguntó WooYoung mientras que JongHo prestaba atención a la puerta.
- ¿Sigue ahí dentro?- preguntó así como si nada, sin el remordimiento de que él sea el culpable de ese llanto, el cual ahora se escuchaba flojo.
- ¿Es la chica nueva? ¿Qué le has hecho JongHo?- YunHo no podía creerlo, su amigo era un completo animal.
- Si es ella, y no, no he hecho nada.- contestó colocando sus manos en los bolsillos alzando los hombros.
- JongHo, ¿que hemos hablado entre todos sobre esa chica?- WooYoung entró a la conversación- Déjala en paz. No te sirve de nada tratarla así.
- Hazle caso a Woo. Lo que haces esta descompensado.- YunHo se recostó contra la puerta- Tú eres mucho más grande que ella, seguro que de por edad, altura y de fuerza.
- JongHo,- WooYoung le palmeó la espalda- no ves lo pequeña que es. Es bajita, si a eso le añades que tu eres prácticamente hulk, no sabe el idioma y encima es extranjera. Es difícil para ella.
- ¿Saben que?- sacó sus manos del bolsillo- Si me van a recordar todo el rato que pare mejor me voy. Hasta más tarde.- se giró sobre sus propios talones dando media vuelta y caminando hacia la entrada donde esperaban todos los miembros para saciar sus hambres.
☆☆☆
Para aclarar este capítulo, ellos piensan eso de la protagonista (que es débil) porque ella se ha mostrado de esa manera delante de ellos, más que nada por lo insegura que se sentía por no saber el idioma, ser la nueva, etc.
