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Un llanto agudo se escuchó en toda la habitación y eso hizo a Hoseok sonreír de felicidad; se sentía completamente exhausto, sudoroso y sucio; aún así, se negaba a cerrar los ojos. Quería seguir escuchando esa vocecita que era un símbolo de vida, por mucho más tiempo. 

—Es una niña preciosa —una de las enfermeras se acercó a él con la infante en brazos y se la pasó a Hoseok con mucho cuidado. Su cuerpo apenas había sido limpiado por lo que seguía teniendo la piel rojiza a causa de la sangre, sus ojos estaban cerrados con fuerza, apenas y tenía unos hilos de cabello. Kim no sabía qué hacer, no tenía ni idea sobre dónde debía colocar sus manos para no lastimarla, que tanto debería apretar el agarre para sostenerla, qué tan cerca podía tenerla. Estaba demasiado nervioso que considero burlarse de sí mismo. Había leído demasiados libros sobre el cuidado de los bebés y no había aprendido realmente nada.

—Es demasiado pequeña —dijo débilmente, apenas y podía hablar, pero la sonrisa en su rostro no desaparecía, hasta que un dolor se atravesó en su vientre y se dobló en la cama intentando no aplastar a su hija que todavía estaba en sus brazos, sus manos débiles casi sueltan a la niña pero la enfermera se apresuró a tomarla y llevársela—, duele mucho.

Se quejó en un susurró.

El médico principal se apresuró hasta donde estaba y lo ayudó a recostarse en la cama, miró los signos vitales de Hoseok en la pantalla y se relajó.

—No se preocupe señor Kim, todo está bien, su vida no corre peligro, sólo está dolorido por el esfuerzo que ha hecho, los embarazos masculinos siempre han sido más difíciles y complicados, pero no mortales.

Hoseok asintió, hizo muecas de dolor hasta que se le aplicó un sedante y ya no pudo escuchar el llanto de su bebé.

Finalmente despertó después de unas horas, sintiéndose mejor y descansado, todavía le dolía  la mayor parte de su cuerpo pero sonrió feliz cuando vio a Taehyung sentado en un sillón frente a él y con la pequeña en sus brazos envuelta en una sábana color púrpura.

—¿Es bellisima no es así?

Cuando Taehyung escuchó su voz, alzó la mirada y sonrió, se veía incluso más feliz que el propio Hoseok. 

—Por supuesto, se parece a su padre. Hablo de mí, obviamente —se burló. Hoseok tomó una de sus almohadas y la alzó en el aire, su mano se detuvo a la mitad del camino, estaba planeando aventar el objeto contra Taehyung, pero ahora que tenía a su hija en brazos temía lastimarla. Ya se desquitaría de otra forma.

—¿Estás feliz? —finalmente preguntó un poco preocupado de que Taehyung estuviera desilusionado.

—Estoy sosteniendo a mi primera hija en brazos, este puede ser el día más feliz de mi vida hasta el momento.

—Lo sé, es increíble, aún no puedo creer que ella haya salido de mí —Hoseok llevó su mano a su vientre y sonrió: la sonrisa se apagó rápidamente—. Pero sé lo que todos esperan de mí y de tí. Un heredero.

—Tenemos toda una vida para tener un varón y cumplir con las expectativas. Por lo pronto, déjame disfrutar este día.

Taehyung acercó más a él a la bebé para juntar sus narices y frotarlas de forma cariñosa.

—¿Cómo quieres que se llame?, No habíamos escogido un nombre todavía porque te negaste a saber el género antes de que naciera, pero ahora que sabemos se me vienen tantos nombres a la cabeza que no sé qué hacer, prefiero que lo escojas tú. Tiene que ser muy bueno, no quiero que le hagan bullying en la escuela.

Taehyung sonrió de forma burlona.

—Cualquiera que aprecie su vida en esta ciudad, no se atreverá a burlarse de mi hija.

—¿Lo dices cómo padre o como futuro Capo?

—Ambos. Nadie tocará a esta bebé mientras yo viva, la protegeré siempre y te juro por mi vida que mi niña va a ser muy feliz.

—Y se casará con quien ella quiera.

—Con quién ella quiera, afortunadamente hay muchos futuros lugartenientes en la familia para escoger.

Hoseok se acomodó en su cama mirando a Taehyung con una cara de decepción.

—Y si no es de la familia.

—Sabes que hay cosas que ni yo puedo cambiar, nacimos, sangramos y morimos por la familia. Es lo más importante. Además nosotros funcionamos bien a pesar de todo. 

Hoseok alzó una ceja.

—¿Me amas?

—Por supuesto, soy muy feliz de haberme casado contigo —Kim respondió con una sonrisa coqueta. La sonrisa desapareció cuando Hoseok llevó su mano a su vientre y la expresión de su rostro cambió a una llena de dolor.

—¿Qué pasa Hoseok?, ¿Qué te duele? Iré a buscar a una enfermera.

—Estoy bien, deben ser cólicos por la gastritis. El médico dijo que estaba bien, no voy a morir.

Sonrió, pero Taehyung puso un rostro extremadamente serio.

—No bromees con algo como eso. Pediré que te revisen.

—Estás siendo demasiado sobreprotector, ahora me apena y me asusta el futuro de mi hija.

Taehyung sonrió con burla.

—No la dejaré tener amiguitos hasta que cumpla unos veinticinco años.

—O por dios Taehyung, nos casamos apenas cumplí la mayoría de edad, a esa edad tu hija será una quedada.

La pequeña niña lloró en los brazos de Taehyung, y Kim se apresuró a arruyarla para que siguiera durmiendo.

—Ya la despertaste Hoseok.

—Debe tener hambre —Hoseok alzó los brazos para tomar a la bebé y se descubrió el pecho, el que originalmente era plano, ahora estaba ligeramente abultado.

—Esto es jodidamente sexy, será mejor que me vaya —Taehyung se alejó, mientras acomodaba su traje que se había arrugado un poco—. Nos iremos en unas horas. Sólo hay que arreglar algunos papeles en la administración y podemos ir a casa.

Hoseok asintió, sin dejar de mirar a su pequeña hija. Taehyung tenía tatuado en su espalda; como todos los hombres dentro de la mafia coreana, las palabras: "Vivir, sangrar y morir por la familia".

Cuando tuvo a su hija en brazos, supo que también podría encontrarle significado a esas palabras, viviría, sangraría y moriría por su pequeña, para que fuera siempre feliz y pudiera hacer lo que quisiera.












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