Mansión idol; Grupos femeninos.

Mi lugar seguro

Narrador omnisciente.

Después de la conmoción, después de que Wheein valientemente se decidiera a enfretar a la bestia, aún cuando Hwasa y MoonByul habían caído como soldados heridos en el campo de batalla luego de intentarlo.

Jung finalmente lo había conseguido, Kim Yong Sun estaba en su habitación más tranquila, pero aún no había cenado, se negaba a hacerlo, no después de que Momo le hubiera servido su móvil destrozado en vajilla de porcelana.

Un silencio sepulcral había caído sobre todas en la mesa del comedor, nadie se atrevía a abrir la boca después de ver a Solar en su peor momento.

Moon tenía sus manos en la cara y Seulgi a su lado acariciaba cariñosamente su espalda, consolando en silencio a su amiga.

Finalmente, Rosé decidió romper el silencio, diciendo: - comerse su propio móvil tampoco puede estar tan mal. - se rió consecutivamente sin poder evitarlo.

Y todas las demás estallaron en carcajadas estruendosas. Mina y Sana le daban palmadas de felicitación a Momo en la espalda por haber sobrevivido a la broma. E incluso Moonbyul se estaba descojonando después del comentario.

- Aún así, romeo, - habló Rosseane otra vez mirando a Byul directamente - ¿no crees que deberías ir a ver a tu Julieta?

- uffff, no si quiere mantenerse con vida chica. - advirtió Hye Jin.

- ¿qué tan malo puede ser? - Park aún no entendía cuán peligroso podría ser acercarse a una diva enojada, y eso que vivía con una.

- imagina que la última vez esta, - señaló Wheein, quién hablaba, a Byul - acabó con el ojo morado.

- ¿acaso no has visto como se pone por todo lo que digo o hago? - preguntó Moon, a lo que Park asintió medio que asustada por imaginarlo - pues peor. - y entonces Rosé, si se tratara de ella lidiando con eso, habría salido corriendo.

- mis condolencias. - dijo.

- mejor damelas cuando regrese cojeando, con una brecha en la cabeza o ambas. - Byul puso ambas manos sobre la mesa impulsandose para ponerse de pie y tomando una gran bocanada de aire fue escaleras arriba, todas la miraban como la heroína que era - Si no lo hago yo, nadie lo hará.

- ¡Suerte! - gritó Seulgi desde abajo.

Pero ya era demasiado tarde para que MoonByul pudiera oirla, sumida en su mundo caminó hasta el final del pasillo, y llamó dos veces a la puerta.

- ¡Fuera de aquí Moon! - se escuchó desde adentro.

Byul habría estado sorprendida por el hecho de que la mayor hubiera supuesto que se trataba de ella, pero eso era más que predecible; siempre era así.

Con precaución la menor abrió la puerta de la habitación y asomó una mano, que fue golpeada por un tacón lanzado por Yongsun. Se mordió la lengua para no quejarse.

- Solo por el movimiento inteligente te voy a dejar pasar sin represalias. - anunció Kim desde adentro.

Y Byul, aún en guardia dió un paso dentro de la habitación, con sus antebrazos cubriendose la cara y en parte la cabeza. Otro tacón fue lanzado, fallando en el intento de golpear a Moon cuando está se agachó, estaba tan acostumbrada.

- Cada día me sorprendes más Moon.

- Voy adquiriendo habilidades.

Byul Yi, bajó las manos, confiando en que a la mayor se le hubiera acabado su reserva de tacones de aguja a mano. Caminó hacia ella, que estaba con el ceño fruncido de pie junto a una cama que suponía era suya, ahora que lo pensaba, no había estado ahí antes; según Lisa era territorio enemigo.

En un movimiento rápido Moon tomó las muñecas de su contraria, mas que nada para evitar golpes, además de por el contacto. Se las llevó a la boca y besó el dorso de éstas, a pesar de que al principio hubo algo de resistencia, Yongsun se dejó mimar finalmente.

- Entiendo que te ha molestado lo que ha hecho Momo, fue una mala broma, pero no hay necesidad de estar aquí arriba tu sola, sin cenar. - se atrevió a hablar al fin la menor.

- Ya, lo sé, se que a veces puedo ser difícil y tomarmelo todo a la tremenda, pero era mi móvil y lo ha acabado de destrozar. No puedes pretender que me quede como si nada.

- No, no pretendo eso, solo quiero evitar malos rollos, vamos a estar mucho tiempo todas aquí juntas, y si la escritora de esto sigue tardando con las actualizaciones mas tiempos aún.

- ¿Qué?

- Nada, lo que quiero decir es que es mejor mantener la paz, conociendo a Momo tal vez ni siquiera se dio cuenta.

- Ya, es algo distraída la chica, si.

- Para lo que quiere, pero si. Y se que tal vez quieras estar sola hasta que se te pase el enojo por completo o ir a lanzarle tacones al resto, pero no, iremos abajo y cenaremos todas, eso o busco tu plato y el mío y cenamos juntas, aquí. - Byul está vez habló en un susurro, dando otro paso al frente, con la confianza de que no sería golpeada por invadir el espacio personal de la mayor.

YongSun dió un paso también y envolvió sus brazos en los hombros de Byul, y tranquilamente pegó su frente a la de su contrario, tocando con su nariz la de Moon; quién la tomó de la cintura. Ahora era un espacio compartido, oxígeno para dos.

- ¿Porqué siempre logras hacerme sentir así? - preguntó la mayor.

- ¿así como?

- tan pequeñita, tan tranquila, tan... segura.

- siempre que no me lances zapatos a la cabeza no tengo objeciones en ser tu lugar seguro Sun, y aunque me los lances no tengo un problema real con eso, a lo tonto le he cogido el gusto, ya sabes... así me ejercito, encima de que forma parte de tu encanto, de ti.

- ¿nadie te ha dicho que hablas demasiado?

- solo tu. - contestó Moon.

- si, espero seguir siendo solo yo.

- créeme Sun, para mi, eres solo tú.

Kim besó los labios de Byul, iniciando un dulce beso entre ambas. Suspiros, y labios. Lenguas desesperadas buscando contacto y repentinos jadeos después de un beso tan... suyo.

- quiero eso. - habló YongSun.

- ¿qué quieres?

- a ti Byul, mi lugar seguro.

(Perdón por la tardanza, hice lo q pude y espero q os haya guatado.)